Aviso.
Como dicho está en la descripción, esta historia tiene contenido chico x chico. Está bajo su responsabilidad leerlo.
Si no te gusta la temática, te invito a no leerlo, si te gusta, bienvenida/o.
Historia basada en la saga de Harry Potter de J.K. Rowling.
♣ ♣ ♣ ♣
Suspiró cansado. Odiaba la nueva rutina que Dumbledore la había puesto, era tan pesada y exagerada, ¿veinte vueltas? ¡Ni su padre podía aguantar tanto! Se tiró en su cama volviendo a suspirar. Al final, ¿qué podía hacer? El estúpido vejete era el Alfa, y nadie quería que eso cambiara.
—¡Harry! ¡No te acuestes en tu cama lleno de sudor! —regañó su madre desde la cocina.
El nombrado se levantó de un bufido. Hacía mucho calor, tal vez debía meterse a bañar. Un pequeño escalofrío bajó por su columna. No le agradaba mucho mojarse, pero si no lo hacía su madre se enojaría mucho... ¡Lo pondría a dormir en la alfombra! Agarró su toalla y la metió al baño que se encontraba en su habitación mientras buscaba su pijama en alguno de los cajones para después hacer lo mismo con ella.
Miró por la ventana un minuto, metiéndose en sus propios pensamientos en un momento. Albus Dumbledore ya estaba casi en el lecho de muerte, eso significaba problemas, su manada deberá conseguir un nuevo alfa, y eso sólo dejaba una opción: James Potter.
Suponía que ése era el gran problema.
Su padre siempre ha sido el mejor de la manada, el futuro alfa. Pensó el ojiverde mientras se sentaba en la silla frente al escritorio que tenía en su habitación, sin dejar de ver por la ventana. Cuando su padre se convirtiera en el líder, todo su mundo se destruiría. La gente empezaría a verlo con otros ojos y empezaría a tener expectativas de él... ¡Más de las que ya tenía! Tenía suficiente con la estúpida supuesta profecía que se había hecho... ¡A él no le importaba! Sólo quería vivir, no guiar a un grupo de hombres lobos. Ni siquiera tenía una idea de cómo traería paz a la manada.
Vio el movimiento danzante de los árboles que se encontraban a las orillas de su territorio. Eso no era una nada provocado por el suave silbido del aire.
Se paró precipitadamente y enfocó su mirada en aquel lugar donde las ramas se movían. Había algo ahí. No, no era algo, era alguien. Miró fijamente el árbol más sobresaliente del lugar, justo en una de las ramas más gruesas se encontraba un joven acostado, mirando el cielo. Él no era licántropo, lo sabía, ¡se notaba a kilómetros! La pálida piel y los hermosos ojos rojos que ahora se fijaban en él, brillando con burla.
El individuo sonrió mientras inspeccionaba el alma de Harry, o, al menos, eso pensaba que hacía. Debía admitir que el hombre parecía guapo, ¿será aún más de cerca? Se encogió de hombros mentalmente, lo importante ahí era que ese vampiro se encontraba fuera de los límites establecidos. Ahora estaba en su territorio.
Se levantó dispuesto a decírselo a su padre. Conocía demasiadas historias como para saber que los vampiros eran peligrosos. Miró por última vez el árbol, pero esta vez ya no había alguien disfrutando del cielo, ahora la rama se encontraba completamente sola. Se quedó petrificado, ¿y si era un espía? Era muy bien sabido la gran guerra fría que tenían los suyos con los colmilludos.
Parpadeó muchas veces mirando el mismo lugar. Tal vez sólo estaba perdido, un vampiro perdido no significaba peligro, ¿no?
Se encogió de hombros nuevamente, sólo que esta vez de manera física, y se metió al mero infierno para poder quitarse el sudor del cuerpo.
♣ ♣ ♣ ♣
Bien, bien. Sé que tengo tres historias incompletas y que no las actualizo tan seguido como antes, ¡pero ésta es la razón! Me he pasado escribiendo esta historia, ya tenía la idea desde hace mucho, pero hace poco quise seguirla, así que... ¡Espero que la disfruten!
Y, lo juro, ésta historia sí tendrá publicaciones constantes... ya la escribí toda xd...
¡Le amo!
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Esmeralda.
FanfictionLos hombres lobo y los vampiros no se llevan, ¿verdad? El vampiro debe estar perdido... Sí, en definitiva. Los personajes pertenecen a la escritora J.K. Rowling. Temática chico x chico. Si nunca has leído este tipo de historias, ¡anímate! Nada pierd...