|| Veinticinco ||

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-Tom, Tom, Tom, Tom, Tom...

Las personas que veían al pequeño se movían para darle paso libre, las que no los veía... bueno, ellas eran arrolladas completamente.

-Tom...

-¡Harry!

El menor miró en dirección donde provenía la voz. Al ver a su tío Severus prácticamente se arrojó a él preguntándole sobre Tom. El mayor casi se maldice ante eso y se hizo una nota mental: Nunca llames a un licántropo en busca de su lastimada pareja, podían dar abrazos mortales.

-Ya, pequeño, está bien -tranquilizó dándole una pequeña palmada en su espalda-, pero...

-¿Pero qué? Severus, ¿realmente está bien? ¿Dónde está? ¿Por qué...?

-Shh, tranquilo, sólo quería preguntarte algo -Harry se calmó levemente ante eso. Severus lo agarró del hombro y lo fue guiando a un lugar un poco alejado de todo el estruendo-. ¿Qué le ha pasado a Tom? He intentado de todo, pero no despierta ni...

-¡¿Qué?!

-¡Tranquilo! -gritó agarrando los dos hombros de su ahijado tratando de darle un poco de tranquilidad- Está estable, hace unos momentos dejó de revolotearse como gallina...

-Tom te hechizaría si te estuviera oyendo...

-... y dejó de sudar, pero aún no sé qué tiene -ignoró lo antes dicho por el menor y lo llevó a un lugar que estaba lejos de una roca, dejando ver al cuerpo de Tom tumbado en unas ligeras mantas.

-¡Tom!

Severus agarró al licántropo antes de que se arrojara al mayor y le sacará todo el aire.

-¡Focus, Harry, concentrate! -gritó haciendo que el nombrado lo mirara a los ojos.

-Severus diva...

-Estás cansado, ¿verdad? -cuestionó el pelinegro tratando de darle una razón a su comportamiento. Harry asintió- Bien, antes de que te desmayes, ¿qué pasó con Tom?

-Grindelwald me lanzó un hechizo, traté de esquivarlo, pero le cayó al anillo que Tom me regaló -explicó sacando dicho anillo y entregándoselo a Severus-. Le hizo una grieta...

-Oh... -comentó observando el anillo y haciendo un pequeño hechizo para arreglarlo- Ya entiendo -Harry frunció el ceño ante eso-. Este anillo representa la unión que tienen los vampiros con su pareja destinada, lo que le pase al anillo es lo que le pasa a la unión, pero -se adelantó al ver como el pequeño ojiverde se empezaba a alterar-: por eso le duele tanto a Tom. Estaba deteniendo que le grieta llegue a su unión, es como... un golpe emocional, por así decirlo.

-¿Y si se hubiera roto el anillo? -cuestionó el menor sentándose al lado de Tom, quien empezaba a mostrar signos de haber salido de su inconsciencia.

-Es como si hubieras rechazado a Tom -explicó viendo como el nombrado buscaba la manos de Harry por el suelo, quien no tardó en dársela aún con mirada de preocupación-, el anillo representa unión, aceptación y equilibrio. Que los dos lo tengan implica que hay esas tres partes, si se agrieta uno de ellos, el equilibrio se rompe y la unión se ve afectada, si se rompe... pues todos ellos también, pero la unión es la que puede resistir aproximadamente seis meses para que se arregle...

-¿Por qué sólo le hizo daño a Tom? -cuestionó el menor acariciando la mano de su pareja con cariño, dándole el calor que perdió estando inconsciente.

-Esos anillos vienen de la magia de Tom, sólo Tom lo puede sentir -Harry lo miró viéndolo desconcertado-. Cosas de vampiros.

-Yo también soy uno, ¿por qué no tengo anillo que darle a Tom?

-Buena pregunta, yo quiero su anillo -balbuceó Tom abriendo los ojos con cuidado, mirando fijamente a Harry-. Hola, esmeralda.

-¡Tom!

Antes de que pudiera arrojarse al nombrado, los murmullos que se empezaban a formar lejos de ellos captaron su atención. Frunciendo el ceño se levantó y caminó para ver como su madre iba llegando mientras cargaba a Grindelwald, siendo apoyada por Remus Lupin, quien también cargaba un James Potter.

-¿Realmente es Gelert Grindelwald? -cuestionó una anciana acercándose al nombrado.

-Sí, ¿lo quiere ver? Tengo un sartén -comentó la pelirroja levantando dicho objeto para mostrarselo a la mujer, quien sonrió de forma macabra agarrando la sartén.

En ese momento Harry sí sintió lástima por su antiguo líder.

-Esmeralda, ¿qué es ese ruido? -cuestionó Tom desde su lugar.

-Le están dando sartanazos a Grindelwald -contestó viendo cómo los ojos de la anciana parecían brillar ante eso.

-¡Yo quiero ver!

-¡Tú debes descansar! -regañó Severus pegándole al suelo con magia-, pero, para que no te sientas mal, yo iré a verlo.

Harry rió ante las quejas del mayor mientras iba y se sentaba junto a él, sonriendo en todo momento al ver a su pareja en mejor estado.

-¿Sabes? Realmente quiero tu anillo -dijo Tom después de unos minutos admirando el hermoso sonido que hacía el sartén al golpear la cabeza del mayor.

-Y yo te lo quiero dar...

-Lo más seguro es que esté en la casa de tus padres -se metió Severus sin dejar de ver el espectáculo-, cada vampiro nace con los anillos, así que tus padres debieron haberlo guardado en su verdadera casa.

Tom y Harry se miraron y sonrieron al mismo tiempo, prometiéndose con la mirada un mismo objetivo.

♣ ♣ ♣ ♣

Dedicado a brook1306

Le dedico el próximo capítulo a los primeros comentarios èwè

Los amo mushooo

Esmeralda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora