Anastasia Steel tiene una hermana Renata Steel ambas son gemelas iguales pero muy distintas en su forma de pensar, actuar y vivir.
descubre que pasara en esta historia
-Renata mi amor- mi hermana se acerca a Christian y lo besa, bajo la cabeza apenada por lo que acaba de pasar hace unos minutos además de estar incómoda.
-No dijiste que ibas a llegar hasta en la noche? Y además porque tú traje tiene una gran mancha de café?- y antes de que contesto yo me adelante
-Fue culpa mía Renata, no me fije por donde iba y sin darme cuenta choqué con el señor Grey así que cause que su vaso de café se derramara- apenada lo volteo a ver para ver cómo mira con aquellos intensos ojos de color grises a- Lo lamentó mucho señor Grey, una vez más una sincera disculpa por lo distraída que soy- el señor grey me sonríe mirándome con ternura?
-No te preocupes señorita...
-Steele soy Anastasia Steele, gemela de Renata- le doy la mano, la cual toma causando una corriente eléctrica lo cual hace que nos miremos a los ojos
El señor grey suelta mi mano, voltea a ver a mi hermana - porque nunca me dijiste que tenías una gemela amor?- mi hermana voltea a verme para después sonreírle a su prometido
-Bueno porque pensé que no era de importancia- siento en mi corazón como se agrieta todavía más con las palabras de mi hermana - Bueno cambiando de tema iba a comer con Mia así que porque no nos acompañas y así la puedes saludar- miro como le sonríe con esa hermosa sonrisa
-Por supuesto mi amor pero primero tendremos que pasar a mi casa para cambiarme de traje y camisa- mi hermana asiente, ambos empiezan a caminar hacia el ascensor pero el señor grey se detiene y voltea a verme
-Anastasia porque no vienes y nos acompañas a comer después de todo eres familia- miro hacia mi hermana para ver cómo me amenaza con la mirada
Niego- lo lamento señor grey pero tengo mucho trabajo por hacer así que será en otra ocasión, disfruten de su comida- era nuestra oportunidad de pasar más tiempo con ese dios griego, dice lo subconsciente chismosa.
-Entonces eres una adicta al trabajo?-niego
-No solo soy responsable con ello
-Amor vámonos se nos hace tarde - dice mi hermana casi jalando al señor grey
-Bien, Anastasia fue un gusto conocerte- asiento tratando de no sonrojarme al acordarme de ese beso
-El placer fue mío señor Grey- me mira con aquella mirada llena de ternura y con aquella sonrisa que hace que me paralice completamente.
Al cerrarse las puertas del ascensor siento como regresa el aire a mis pulmones, será mejor que me ponga a trabajar, camino a mi pequeña oficina y me dispongo a terminar el trabajo pendiente
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Miro mi reloj y marca las 7:00 pm que rápido a pasado las horas, recojo mis cosas, ordeno mi escritorio, salgo de la prima y tomo un taxi para ir a la casa, bueno si así se puede considerar, ya que solamente me dejan vivir allí estando en un cuarto junto al área de servicio, no me quejo estoy así más cerca de mi Nana, de la personas que más quiero y que me quieren sin importar mi posición social.
Al llegar a la casa entro y veo todo tranquilo, camino hacia la cocina encontrándome a Nana de espaldas hacia a mi, sin hacer mucho ruido camino hacia ella y coloco mis manos en sus hombros causando que pegue un brinco de susto, se voltea mientras me río
- Ay niña asustas pareces fantasma- me rio y no tarda en reírse también, veo un pequeño pastel de chocolate, la miro con ternura
-Ya se que no te gusta festejar pero lo hice con mucho amor para la niña más tierna- acaricia mi mejilla
-Gracias nana es más de lo que había pedido pero sabes que nunca me ha gustado este día, ya que nunca tengo a nadie con quien festejar.
-Ah no y entonces quien soy yo?- me rio para abrazarla
-Hay nana digo a parte de ti, se que en estos momentos mi madre estará festejando a mi hermana con una fiesta sorpresa de las más grandes sin escatimar gastos, sabes algunas veces quisiera que se sintiera orgullosa de mi
Nana me mira con ternura- Tu sabes que ella se siente orgullosa de las dos solamente que no lo demuestra mucho pero cambiando de tema toma este es un pequeño regalo por parte de todos los empleados de la casa que te queremos- sonrío al ver la pequeña caja
-Hay nana no se hubieran molestado- Mi nana niega, abro la pequeña cajita encontrándome dentro de ella una fina cadenita con un pequeño dije en forma de corazón en color rosa.
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-Es precioso Nana, gracias- la abrazo feliz, me coloco la cadenita.
-De nada mi Annie, te lo mereces mi niña, tu padre hubiera estado contento- sonrío con tristeza pero de pronto viene a mi cabeza el recuerdo del prometido de mi hermana, aquel cobrizo de ojos grises al quien le derrame el café encima, sonrío al recordarlo.
- Mi Niña!- salgo de mi ensoñacion y sonrio
- Perdón nani, es que me perdi en mis pensamientos, qué pasó?- digo y siento sonrojar mis mejillas, me mira y dice
-Mmm a mí no me engañas quien es ese joven que roba tu pensamiento- siento mis mejillas sonrojadas, cuando estoy por contestar se escucha la voz de mi madre
- Aquí estás Martina, ve a ordenar la ropa que está en mi cama- mi nana asiente dejándome sola con mi madre- A ti te estaba buscando- me volteo ajustándome mis lentes
-H..hola mamá para que me buscabas?
-Odio cuando tartamudeas
-Lo siento madre no volverá a ocurrir.
-Bien solamente te buscaba para decirte que por ningún motivo te vayas y pares a la fiesta de tu hermana no quiero que arruines su día, digo con la fea que eres- siento mis ojos llorosos, camina hacia mi pastel que hizo mi nana para tirarlo a la basura.
-Pero porque lo tiras mamá?
- Sabes que no me gustan estas cosas en mi cocina- sale dejándome sola, al quedarme sola rompo en llanto, salgo corriendo hacia mi habitación.
Adentro me permito sacar todas las lagrimas contenidas, Aún no comprendo porque mi madre no me quiere si yo la quiero mucho. Camino al espejo me miro en el, quito mis gafas pero sigo siendo yo misma nunca jamás podré ser como Renata, cómo mi madre siempre lo ha dicho soy solamente el cero a la izquierda que nadie voltea a ver.
Me acuesto en mi cama, mientras el sueño se apodera de mi, causando que me quede dormida.
Desde lejos siento unas manos acacias suavemente mi cabello, abro los ojos causando que. me sobresalto, miro a mi nani con una bandeja de un sandwich de mermelada con leche, sonrio me acuerdo cuando tenia miedo de niña nani siempre me preparaba uno, me mira y dice
- Cometelo mi niña, es tu favorito claro aunque no tengamos pastel al menos el sándwich bastará - me acaricia mi mejilla y siento una caricia maternal
- Mientras yo viva, nadie te hara daño entiendes mi niña- asiento y la miro comiendo mi emparedado, tocó su mano con la mía
-Gracias Nana por esto y por defenderme de mi madre
