Anastasia Steel tiene una hermana Renata Steel ambas son gemelas iguales pero muy distintas en su forma de pensar, actuar y vivir.
descubre que pasara en esta historia
Sin que Christian se dé cuenta me suelto de su agarre, salgo corriendo lo más rápido que pueda antes de que algún reportero llegue a verme.
No podía quedarme, si alguna imagen de nosotros dos besándonos se hiciera pública no quiero ni pensar que haría mi madre ni mucho menos querer hacerle daño a mi hermana, siento a la vez que fue una salvación que hayan llegado los reporteros porque no quiero pensar en la locura que estaba a punto de pasar.
Genial ahora que Christian tiene mi celular no puedo pedir un taxi tendré que esperar a que se vayan los reporteros y Christian del hotel para poder tomar un carro seguro. Me detengo un poco para poder descansar de estos zapatos están matando a mis pies.
-Si que eres rápida- me levanto de donde estaba sentada al ver Christian venir hacia a mi, trato de caminar más rápido para que no me alcance pero es imposible, me toma del brazo haciendo que me voltee hacia él
-Va a algún lado Señorita Steele? Yo puedo llevarla- me mira con esos hermosos ojos, despierta Ana, hola, vuelvo a la realidad.
Niego - No gracias pe..pero tú cómo escapaste de aquel alboroto?
-Ya vez siempre ayuda a ser alguien influyente, pero eso no es lo importante lo importante aquí es ibas a algún lado?
-si me voy para mi casa, ya aclaré todo en la cena nosotros no tenemos nada más que discutir ahora por...- me besa en los labios provocando que pierda la cordura, se separa de mi dejándome deseosa de más de él
-Deja de ser testaruda Anastasia, ya te dije que eres la única que me ha hecho sentir así pero creo que me estoy cansando de estar tratando de explicártelo con palabras creo que la única forma que entiendas es con hechos- lo miro con el ceño fruncido
-Hecho, cua...- siento como algo cubre mi nariz, forcejeo para soltarme pero el agarre de Christian es más fuerte, trato de luchar pero entre más lucho más es la oscuridad que me está envolviendo.
Siento como me toma entre sus brazos, antes de caer en completamente dormida logro escuchar
Despierto con un fuerte dolor de cabeza, no sé qué horas son, ni cuántos días han pasado ni mucho menos en donde estoy, estudio minuciosamente el lugar en donde me encuentro, noto que no traigo la ropa que traía la última noche, sino un camisón de seda con su bata a lado.
Trato de levantarme de la cómoda cama pero siento un leve mareo que provoca que vuelva a sentarme, noto que toda esta habitación grita estilo y dinero.
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La puerta se abre dejándome ver a un Perfecto, bien vestido pero miserable de secuestrado Christian Grey, en sus manos trae una bandeja con comida, al verme despierta sonríe dejando lo que trae en la mesita.
