CAPITULO 12

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P.O.V Anastasia

Me despierto al sentir un excesivo calor sobre mi, miro confundida la habitación, viniendo a mi los recuerdos de la noche anterior.

Siento un cálido toque en mi cintura, bajo mi vista encontrándome con las manos de Christian rodeándome, pero como se atreve dormir aquí a lado mío, retiro sin hacer mucho movimiento su mano para después quitar la otra y poder levantarme.

Empiezo a caminar despacio hacia la puerta de la habitación, la abro sin hacer ruido saliendo de la habitación.
Bajo las escaleras cómo puedo hasta la planta baja, para dirigirme hacia la cocina en donde me encuentro a varias personas preparando el desayuno al verme entrar todos dejan de hacer lo que están haciendo.

-No por favor continúen, yo solo deseo un juego de naranja- veo a la señora Jones acercarme

-Señorita Steele no creo que al señor le guste que usted haya bajado, porque no mejor regresa a la habitación y yo les llevaré el desayuno- niego

-muchas gracias señora Jones pero prefiero desayunar en el jardín, podría llevármelo allá?

-Enseguida Señora- agradezco y salgo rumbo al jardín en donde se encuentra la mesa y las sillas.

Mientras espero mi desayuno no dejo de pesar en las palabras de Christian, por un lado daría todo por vivir este amor que siento pero existe algo que me impide lastimar a mi hermana, ella no se lo merece y pensar tan solo de lo que sería capaz mi madre al saber que el mejor partido para mi hermana se fijó en el patito feo de la familia.

-Aquí estás- salgo de mis pensamientos, volteo topándome con un recién levantado Christian- Creo haber escuchado al doctor que necesitabas reposo al menos por estos días, Que estás haciendo aquí Anastasia?

-No podía seguir durmiendo, necesitaba aire fresco para pensar en todo esto- Christian toma asiento en la silla a lado mío cubriendo su mano la mía

-Anastasia lo que menos quiero es que te sientas confundida, Ana solo te pido una oportunidad, por favor nena dame aunque sea una sola oportunidad de demostrarte cuánto te quiero- niego

-No Christian ya te dije en claro mi posición y mi decisión, eso jamás cambiará ahora te exijo que ordenes que devuelvan mis cosas en la habitación anterior ya que no tienes ningún derecho de obligarme a dormir contigo,sino lo haces conseguiré la forma de saber en donde estamos y huiré- me mira sonriendo

-Pues sigue soñando Anastasia porque ni con todo el dinero del mundo sabrás en donde estamos ni mucho menos te separarás de mi y segundo te recuerdo nena que tu solita fuiste la que te quitó el privilegio de tener tu habitación al haber querido escapar, entiendes?!

-Bueno yo no me hubiera escapado en primer lugar si ALGUIEN no me hubiera secuestrado y tenerme incomunicada!

-Y ese alguien solo quiere que ESA persona acepte lo que siente por ÉL.

-pues ESA no está lo suficientemente loca para aceptar que siente algo por ALGUIEN que está comprometido!

-Y ese ALGUIEN ya le dijo a ESA persona que no se va a casar porque la ama!- somos interrumpidos por Gail quien viene con el personal de servicio para servirnos nuestros desayunos.

-A mi ya se me quitó el apetito creo que mejor regreso a la habitación- me levanto de la silla y miro a Gail

-Gail me sirves el desayuno en la habitación?- Gail asiente, comienzo caminar hacia la casa a pesar de los llamados de Christian.

Al llegar a la habitación miro mejor la habitación encontrándome una bonita chimenea, me acerco a la pequeña repisa en donde se encuentra muchas fotos en la que aparece Christian, algunas sonriendo, otras acompañado con un grupo de jóvenes, Christian joven y otras con su familia en diversos países, pero la que más me llama la atención es una de él abrazando a una mujer parecida a mi excepto por el color de sus ojos de color verde.

-Su nombre es Leila Williams, fue mi novia en la universidad, ahora somos amigos-suelto la foto Anel escuchar la voz de Christian

-Y...yo perdón no quería pero me asustaste- levanto la foto, volviéndola a colocar en su lugar, al voltear topo con Christian- Y donde está ella ahora?- tomo asiento en la cama.

-Ella ahora está siendo exitosa como empresaria en el mundo de la moda, estudio para ser diseñadora y por lo que se le va muy bien- dice tomando asiento a lado mío.

-Y no has tenido comunicación con ella?

-Algunas veces en vacaciones iba a visitarla a su casa en Italia y otras ella venía aquí pero desde que me comprometí con Renata, Leila se separo pero aún seguimos nuestra amistad- Veo tristeza en su rostro, sin pensarlo me acerco a él para darle un suave apretón en el hombro.

-No creo que a Renata le afecte que sigas teniendo una amistad con Leila, ademas serás feliz con mi hermana formarán una familia y ..- antes de que termine me besa, tomándome de la cintura, rodeó con mis brazos su cuello.

Nos besamos intensamente, por más que trate de ser fuerte al estar entre su brazos me siento segura, desde que me beso por primera vez me sentí amada.

Nos separamos ante la falta de aire, camino hacia la ventana mirando hacia el paisaje -E...esto no está bien Christian, y..yo no puedo sufrir más, no podría- sus brazos me rodean desde atrás pegándome a su pecho

-Y yo ya no quiero negar esto Ana, dime - me voltea quedando frente a frente, toma mi rostro con ambas manos  - Dime que no quieres nada conmigo y en este mismo momento ordeno que te regresen de vuelta a tu casa, Pero yo la que quiero es a ti no, no a tu hermana solo a ti porque te amo y quiero todo contigo quiero niños y una casa con un perro pero sobre toda a una esposa que me esté esperando siempre en la casa, es por es que estamos aquí porque quiero conquistarte, amarte pero sobre todo adorarte.

Miro a sus hermosos ojos color grisáceo, aunque sé que es un error me arriesgaré una solo vez en mi vida, me lanzo con él besando sus deliciosos labios, posiciona sus manos en mi cintura comenzando a subir a través de mi cuerpo.
Me toma entre sus brazos para llevarme hasta la cama, me tiende sobre ella, lo miro a los ojos

-C..creo que esto está mal- Christian niega

-No, no lo es Ana- me ataca mis labios, siento deshacer el nudo de mi bata para quitármela por los hombro, ataca mi cuello a lo cual me permite pasar mis manos por su sedoso y hermoso cabello.

Tomo el dobladillo de su playera para quitársela quedando con el torso desnudo, lentamente paso mis manos por su escultural abdomen y pecho.

-Chris...Christian y...yo - digo jadiando mientras siento sus caricias por mi cuerpo, me mira con amor

-lo sé mi amor, serás solamente mía y nada más que mía

Ambos nos entramos al deseo y a la pasión que sentimos, me hace suya mientras me demuestra lo que me decía con palabras, me adora, me venera, mientras me hace suya me dice cuánto me ama...

Iguales y Distintas entre el amor (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora