One and Only.

Zayn.

Capítulo 78



{Narra Marcie}

La cabeza me daba vueltas. Realmente me había embriagado aquella noche.
Niall me trajo un té a la cama, y le sonreí a modo de agradecimiento.

-¿Cómo estás, bebé?- preguntó el acariciando mi cabello y luego besó la punta de mi nariz. 

-Bien, gracias por haber soportado todo esto- balbuceé haciendo una mueca ante el dolor de cabeza. –Vales oro.

-No es nada- sonrió él.
Tomé un sorbo de té.

-¿Dónde está ____________?- pregunté alarmada recordando que habíamos ido a Anacks y desde entonces no la había visto.

-Se fue con Harry- dijo él soltando una risita. –Dios, he oído del escándalo en la fiesta aquella.

-Oh sí- reí yo recordando la historia de ___________. Si se habían ido juntos entonces quizá las cosas hubieran resultado bien. –Es una pareja muy disfuncional, pero estoy segura de que se aman. 
Niall coincidió. 

-¿Has traído mi bolso de casualidad?
El asintió y salió de la habitación un momento. Estiré los brazos y observé el reloj despertador.
Eran las cuatro de la madrugada. Vaya…

El rubio me alcanzó mi bolso y se recostó a mi lado observándome.
Tomé una banda para el pelo y me hice una coleta quitándome los cabellos de la cara.
Rebusqué en mi bolso mi teléfono.

-Ha sonado una o dos veces, no me atreví a atender- me avisó él mientras comenzaba a cerrar los ojos, cansado.

Revisé las llamadas perdidas y vi que eran de ______________.
Marqué su número pero nadie contestó.

Algo en la situación me alertaba. ¿Habría peleado de nuevo con Harry? ¿Y si las cosas se habían puesto feas y ahora ella estaba sola en la calle? 
Marqué al menos diez veces más pero nadie respondía.

Quizás estaba exagerando. Tal vez sólo me había llamado porque estaba enfadada y ahora simplemente estaba acurrucada sobre Harry.
Sonreí ante el volátil humor de mi amiga, no obstante, el presentimiento seguía allí.

Tecleé su número una vez más, y nadie contestó.
Me di por vencida y dejé el móvil sobre la mesita de luz, dándole el último sorbo a mi té. Me recosté junto a Niall, quién me abrazó por la cintura, y finalmente me dormí.



(…)


Sentía que no habían pasado ni veinte minutos cuando oí a alguien moverse de aquí para allá.
Tanteé la cama con las manos, pero Niall no estaba así que abrí los ojos y lo vi con su teléfono en mano y poniéndose una chaqueta.

-Marcie- me dijo él cuando notó que desperté y se acercó a mí.

-¿Qué sucede?

-___________ y Harry.

-¿Qué?- casi exclamé sintiendo el corazón latir desenfrenado.

-Tuvieron un accidente ésta madrugada.




(…)


Lloraba en el hombro de Niall mientras esperábamos a que algún maldito médico se acercase a nosotros. 
Zayn estaba a mi lado, con los codos sobre las rodillas, y ambas manos cubriendo su cara.

No podía creerme lo que estaba sucediendo.

Zayn nos había dicho al llegar, que el auto de Harry había quedado destrozado cuando chochó contra otro que venía por su izquierda. 
Habrían transferido a nuestros amigos rápidamente a una cirugía de emergencia según habían dicho los médicos. Sin dar detalles de si saldrían con vida de aquello. 

Pasaban las horas y nadie decía nada. Mi angustia y furia crecían aún más. Estaba segura de que seis horas eran suficientes para una cirugía, pero seguían diciendo ‘Esperen a que el doctor los llame’. 

Había llamado decenas de veces a los padres de ____________ pero nadie respondía. Me daba rabia e impotencia que se negaran a responderme cuando su hija estaba siendo arrancada de la vida, pero me negué a pensar en ellos un segundo más.

Finalmente, cuando dieron las doce del mediodía, Niall fue por café para los tres mientras yo descansaba mi cabeza en el hombro de Zayn.

-Si les llega a ocurrir algo… -comenzó y supe que en realidad era el que más sufría de todos. Quizá tanto como yo. 

-Shhh- lo silencié con el ceño fruncido evitando pensar en esa posibilidad. –Estarán bien, ambos son fuertes,… realmente luchadores- añadí y el sonrió muy brevemente.

Niall llegó con nuestros cafés.
Lo tomé en silencio con la actitud egoísta de sólo concentrarme en su amargo y asqueroso sabor, su textura y temperatura, intentando olvidarme del hecho de que mi mejor amiga podría estar perdiendo la vida.

Cuando sentí que me volvería un mar de lágrimas de nuevo, un tipo con un traje blanco y de aspecto veterano salió del final del pasillo.
Tenía un aspecto estrictamente profesional y dirigió una breve mirada a la sala de espera casi vacía. 

-¿Son amigos de los pacientes Styles y Liejett?- preguntó observándonos con seriedad.
Los tres nos paramos de golpe, y Zayn contestó un ansioso “sí”.

-¿Ningún familiar directo?- preguntó el tipo.
Niall negó y el doctor suspiró.

-No puedo decirles nada, es información confidencial- dijo y lo observé atónita. Pero cuando el señor pretendía emprender su marcha de vuelta por el lúgubre pasillo, Zayn lo detuvo por el borde superior de su traje blanco.

-Soy su mejor amigo de toda la vida y he estado desde las cuatro de la mañana aquí esperando, y juro por Dios que prenderé fuego este lugar si no me dice como están ambos- amenazó Zayn acelerando el tiempo de sus palabras.