Óliver.
Oí la puerta de la entrada abrirse. Esperaba que fuera Sydney para poder hablar con ella sobre lo que me pasaba.
Me puse la ropa y fui a la puerta para salir de ahí.
-¿A dónde vas?- Me preguntó Aleisha mientras me miraba desde su cama.
-Creo que ya ha llegado Sydney.- Dije y cerré la puerta casi al instante para que no me siguiera reteniendo ahí.
Bajé las escaleras y vi a Sydney en la cocina haciéndose un zumo.
-Syd, tengo que hablar contigo.- Dije casi al instante que la vi.
Ella se paró y me miró detenidamente.
-¿Ocurre algo?- Pregunté extrañado.
-No, que pasa.- Preguntó y después le dio un trago a su zumo.
-Aquí no, vamos a dar una vuelta afuera.
Me miró extrañada.
-Oli, está nevando y estamos a apenas -5 grados Celsius.
-No importa, no será mucho tiempo.- Traté de convencerla. -Necesito a mi mejor amiga ahora.
-Está bien.
Salimos y esperé un poco para estar lo suficientemente lejos para que no pudiera oír nada Aleisha.
-No sé que estoy haciendo.- Dije sin apartar la mirada del suelo.
-¿A qué te refieres?- Preguntó aún sabiendo lo que pasaba.
-¿Has visto a Inés hoy?- Traté de desviarla un poco.
-Primero respóndeme.- Dijo en un tono monótono.
No sabía como decirle nada, no sabía ni por donde empezar. Era tal el cacao mental que tenía que ni un psicólogo me podría ayudar.
-Está bien.- Intenté comenzar. -Traté de olvidar a Inés, y conocí a Aleisha... y es una chica genial pero... no es como ella. No puedo olvidar a Inés, y ella no me puede recordar...
Estaba a punto de llorar. Solo con recordarla me daban ganas de gritar.
-Hoy hablé con Inés.- Me dijo. Al instante la miré.
-¿Que te dijo?- Necesitaba saberlo.
-Me preguntó por ti.
Mi corazón se estremeció por un momento.
-¿Qué le dijiste?- Volví a preguntar.
Ella se paró un momento para coger aire.
-Que estabas con Aleisha...
El corazón me hizo una gran presión sobre el pecho que me dolía. Si había una mínima oportunidad de que se volviera a enamorar de mi, se había esfumado.
-Después...- Continuó. -Se fue muy rápido de la universidad. Se saltó las clases de la tarde. La seguí sin que se diera cuenta antes de que empezaran las clases, pero se fue muy rápido.
Me quedé en silencio pensando, no sabía muy bien como actuar ni nada. Estaba perdido en mis sentimientos. Nunca me había pasado nada parecido, no era normal. No era normal que cada vez que pensase en ella me dieran ganas de llorar, y cada vez que estoy con Aleisha, me sienta como si le traicionara a Inés. No era normal.
Aún seguía enamorado de ella, pero ella ni se acuerda de mi. ¿Cómo voy a ser capaz de volver a estar con ella si ella no siente nada?
-Necesito ir a algún sitio a dar una vuelta y pensar.- Dije en voz alta. Se suponía que era un pensamiento pero ya daba igual.
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La razón de Oli. [COMPLETA]
RomanceOliver Málaga es un chico de 18 años que empieza su primer año en la universidad. Es un chico español, cuyos padres tienen grandes cantidades de dinero. Se encuentra actualmente en Los Estados Unidos, en el estado de Colorado. Mientras que su famili...