Esta vez no me puse nervioso al despegar. Realmente ya no le tenía miedo, y me hacía sentir... No se, pero mejor.
Inés se quedó dormida a pesar de ser tan solo la 1 de la tarde.
Aunque sinceramente, si que me entró sueño al estar ahí. Era como si al entrar me rociaran con algo que me hacía dormir como un bebé.
Era algo extraño y que supongo que solo me pasa a mi.
El vuelo se hizo corto. Tranquilo. No hubo ningún problema por lo que se me hizo bien viajar.
Al bajar de avión cogimos nuestro equipaje, y fuimos a la estación de tren para que nos dejara al lado de casa de Inés.
La estación estaba a rebosar de gente, maletas y si queríamos llegar al tren tendríamos que empujar un poco.
Por suerte conseguimos llegar e irnos con el tren enseguida.
Llegamos a casa de Inés como a las 4 de la tarde, contando el cambio de horario.
-En el avión apenas he comido.
Inés me lo dijo por ahí, dejándolo caer.
-Creo que tenías pizza congelada de cuando fuimos la última vez a la compra.
-Pues a comer de nuevo.
No podía quedarme mucho tiempo, ya que tenía que estudiar antes de ir a dormir, y llegar a casa, ducharme, y mas cosas que no me acuerdo ahora.
Así que hicimos las pizzas, comimos y me tuve que ir.
-Estudia un poco.- Le dije antes de irme.
-Vale papi.- Me encanta esa broma. Me hace sentirme querido.
Le di un beso en la frente, de esos que te dejan congelados de lo bonitos que son, y me fui.
Por el camino cogí mis cascos y empecé a escuchar a mi grupo favorito mientras iba a casa.
Me quedé en mis momentos de los que me olvido de todo lo que ocurre a mi alrededor y solo soy yo con mis pensamientos, mis inquietudes, mis planes de futuro, mis recuerdos...
Saqué las llaves para abrir la puerta...
-¡Pero se puede buscar otra alternativa!
Un alarido salió de la casa y ni siquiera había abierto.
Eso me hizo darme prisa y abrir lo más rápido que pude.
Entré y estaban los tres en el salón, pero Bianca tenía unas maletas en la entrada y estaba llenando otra con sus cosas del salón y la cocina.
-¡No! Ya estoy harta de siempre lo mismo. Ya he tomado la decisión.- Bianca parecía muy segura de lo que hacía.
-¿Que ocurre?- Pregunté al ver el panorama.
-Bianca se va.- Tony no parecía muy afectado.
-¿Por qué?- Yo seguía preguntando.
-Óliver, os quiero mucho a Sydney y a ti pero no puedo seguir viviendo bajo el mismo techo que Tony. Es demasiado para mi estado emocional y no tan emocional.- Bianca continuaba recogiendo.
-¿No vas a decir nada?- Miré a Tony.
-¿Por qué debería?
En ese momento pensé en pegarle una buena ostia para hacerle reflexionar.
-¡Porque es tu puñetera culpa!- Sydney gritó desgarrándose la voz . Jamás la había oído a Sydney gritar de esa manera. Ella realmente estaba afectada.-¡Es mi mejor amiga y por tu culpa se va! ¡Eres un cerdo, cretino, gilipo...
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La razón de Oli. [COMPLETA]
RomanceOliver Málaga es un chico de 18 años que empieza su primer año en la universidad. Es un chico español, cuyos padres tienen grandes cantidades de dinero. Se encuentra actualmente en Los Estados Unidos, en el estado de Colorado. Mientras que su famili...