- Muy bien Rohan es momento de salir - Até bien mis botas y luego recogí mi cabello para ocultarme bajo la gran capa azul. Ahora que ya no hay tantas molestias en el castillo, pienso ir al pueblo una vez mas.
Rohan gruñó al sacar la cabeza para observar el pasillo, como señal de que no habían guardias a la vista. Salimos lo mas rápido posible tomando la precaución de observar con cuidado cada pasillo si habían moros en la costa hasta que finalmente llegamos a la cocina. Ya no hay tantos cocineros trabajando, la mayoría se ha tomado un descanso después de tan larga y atareada semana. Lo tienen muy bien merecido.
- ¡Princesa!
Ópalos. Bueno, no se puede pasar desapercibidos con un felino de más de 2 metros de largo y 1,60 de alto.
- Buen día Señora Jenkins. Es un placer verla otra ves. Mis felicitaciones a usted y toda la servidumbre, los banquetes resultaron un éxito y Rohan adoró las sobras. ¿Cierto amor? -él resopló de acuerdo pero la mujer seguía observándome detenidamente, no pude comprarla con halagos así que tendré que aumentar mis ofertas.
- Debería descansar Señora Jenkins, después de tan arduo trabajo...
- Usted jovencita debería estar en el gran salón desayunando con su familia y el apuesto joven Igniter que es SU PROMETIDO - me retó mientras me apuntaba con un cucharón de hielo e hice una mueca de protesta.
- Ni que estuviera tan bueno.
Comencé a dar vueltas por la cocina en busca de algo para picar. Tengo alma de bandida porque adoro saquear la cocina de ves en cuando.
- Princesa usted no puede estar aquí. Si su madre se entera...
- Mi madre tiene mejores cosas de las que preocuparse y además, usted no debe hacerse problemas por nada mi querida señora, si culpan a alguien será a mí - apreté amistosamente los hombros de la anciana mujer. Ella ha servido a mi familia en esta cocina desde antes que mis padres se casaran, no pueden despedirla ni perjudicarla.
Además de ser la única de todo el castillo que es cómplice de mis travesuras y me deja robar postres cuando quiero.
- Hay Princesa, la Reina Mariette de seguro se enterará que estuvo por aquí y se va a enfadar muchísimo. Las chicas me dijeron que la única que estuvo ausente en la mesa fue usted y no querrá saber como lucía su madre al ver su lugar vacío junto al joven - yo bebí un poco de zumo de naranja recién exprimido sin prestar atención a lo que decía.
- Que lástima por él, ok mi querida Señora debo salir antes que mi hermano venga a por mi -le di un pequeño beso en su arrugada mejilla y cogí 2 galletas antes de salir.
- ¡Que tengan un buen día! -me despedí del resto y le lancé a Rohan una galleta para que se la comiera igual que a un dulce.
- Corre rápido o nos atraparan otra vez -le advertí y él apresuró el paso pero no demasiado o me dejaría atrás. Si realmente se apresurara estoy segura de que ya habría llegado al pueblo.
Íbamos por el claro bastante alejados del palacio y bajamos un poco la velocidad para caminar tranquilamente. Dudo que nos encuentren a éstas alturas, solo faltan 2 kilómetros más para llegar al pueblo.
- Somos impresionantes. ¿Cierto bebé? -Rohan sacudió la cabeza para quitarse la nieve que le cayó de los árboles- Ese principito feo no nos molestará.
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Skaði. The Goddess of winter.
FantasíaAdvertencia: El romance no es el protagonista de esta historia... Como orden oficial, las princesas deben ser comprometidas en matrimonio con un futuro Rey para unir los Reinos opuestos. Ésta gran tradición se a respetado durante décadas y también h...