❄Capítulo 14❄

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Una semana menos y me siento bastante bien. Casi ni he tenido tiempo para ver el rostro de “Harry” y mucho menos el de algún Flanke.

Hasta el momento no he recibido ninguna respuesta de parte de mi "amado" prometido. Al parecer está muy ocupado atendiendo asuntos o responsabilidades mucho más importantes que yo. Tomaré eso como una forma de decirme "tu no me importas realmente". No me afecta ni me sorprende de su parte. Incluso creo que ya me lo esperaba al igual que la respuesta de Max pero con la pequeña diferencia de que Harry no me importa. Me da igual. Ya he guardado los pocos sentimientos que poseo bajo llave. Decidí esforzarme por conocer a mi futuro Reino y darle la importancia que se merece. Talvez mi matrimonio sea un fracaso, pero me niego a ser YO el fracaso de todo Woodland. No voy a ser la princesita caprichosa que inició la guerra.

Conocí a más miembros del parlamento y también ayudé a Lady Siggeir a escoger las decoraciones solamente que estoy algo limitada ya que no puedo pasar mucho tiempo fuera del Palacio ni estar expuesta al sol. De a poco me voy acostumbrando al clima pero de todos modos estoy limitada.

De ves en cuando, los pocos segundos que veo Harold al día o cada 37 horas mejor dicho. Las únicas palabras que intercambiamos son "Llevaré a Rohan conmigo", yo digo " cuídalo bien y lo quiero conmigo antes de la cena" y entonces él me responde "bien" y se va. Actuamos exactamente igual que una pareja con problemas la cual somos... Bueno, yo no lo escogí. De lo contrario no habría sido tan estúpida de escogerlo, es una muy mala influencia para mi hijo. No quiero que Rohan pase mucho tiempo con un cuadrado amargado como él. ¿Quién dice que eso no es contagioso? Luego lo tendré recostado y depresivo por la necesidad de amor o como lo llama la naturaleza: Procrear. Nonono, mi bebé no será un bastardo amargado como ese príncipe amargado que no tiene idea de lo que es querer realmente a alguien.

Con respecto a Kyra intento evitarla todo el tiempo, y para mi suerte, ahora que Harold casi no asiste a las reuniones para comer, ella tampoco lo hace (Perra acosadora).

El comandante Flanke está muy "ocupado" cumpliendo con sus misiones y las ordenes que el Príncipe le da. Sigo teniendo curiosidad sobre o que está sucediendo, pero con todo esto de los arreglos y preparativos sinceramente no he tenido tiempo para ello.

La Reina me ha invitado a caminar por la tarde que teníamos libre. Yo me sentí un poco nerviosa por ello ya que estoy segura de que es para hablar sobre la extraña "relación" falsa y distante que tenemos su hijo y yo. Tuve que aceptar.  Nadie puede decirle que NO a la Reina...

— ¿Qué te han parecido los jardines querida? –tomó mi brazo para obligarme a que me aferrara más a ella mientras caminábamos a paso lento y sin prisa. Ella sostenía una sombrilla para que no me diera el sol. Para mi gran sorpresa, resultaba bastante útil y ayudaba bastante.

— Por supuesto mi lady. Los Rosales son deslumbrantes.

— Nuestra querida baronesa Washburn se encarga de mantenerlos así. Ella adora ver los colores decorando el terreno. Cómo toda verdina, evidentemente –asentí y seguí observando las flores rojas que decoraban los bordes del sendero de piedra.

—Colder querida, quería disculparme contigo por la ausencia tan intrigante de mi amado hijo estos últimos días. Ha estado muy ocupado encargándose de un interesante cargo que por desgracia últimamente que requiere su total atención.

— Lo entiendo totalmente Lady Siggeir, y no me molesta en absoluto. Realmente espero que esté todo bien.

Y que él se pudra en el mas oscuro abismo por ser un insoportable celoso que se dedica a estropear mi vida por uno de sus estúpidos caprichos.

Skaði. The Goddess of winter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora