Skaði. The Goddess of winter.

❄Capítulo 15❄

A la mañana del día siguiente desperté increíblemente feliz como nunca. Hannah y Lara no tenían ni idea de que es lo que sucedía conmigo, pero de todas maneras se divertían compartiendo mi felicidad. Incluso Rohan que normalmente prefiere dormir y comer todo el día, amaneció casi tan entusiasmado como yo. Me puse uno de mis mejores conjuntos y recogí mi cabello alto sobre mi cabeza dejando todos los bucles de las puntas libres y salvajes como yo. Luego me coloqué una de mis tiaras de plata mas simples, y admiré un momento la gran piedra de fuego resplandeciente de mi anillo de hierro colocada justo en mi dedo anular. Ésta brilla internamente como si la llama de su interior se hiciera cada vez mas fuerte... ¿Será debido a mis emociones? Aún no comprendo muy bien su poder. ¿Será que éste anillo está conectado a mi? No a vuelto a brillar así desde la noche juntos en la biblioteca. Talvez solamente sea un reflejo de la luz, y esa noche fue por las llamas de fuego que nos iluminaban.... No. No es eso. Cada ves que nos llevamos bien la llama interior de la piedra brilla y mientras más fuerte sea el sentimiento, mas deslumbrante es su fulgor.

Me encanta.

- ¿Desea o necesita algo mi Lady? -Preguntó Hannah

- Estoy bien, chicas. Gracias. ¿Se dejó bañar? -quedé totalmente sorprendida al observar a Rohan. Al parecer el día de ayer Harold lo llevó una ves mas con las legiones y volvió cubierto de mugre, tierra y pólvora. El olor a azufre era insoportable. Anoche no lo sentí porque me sentía agotada, pero ésta mañana quería desmayarme. Les pedí a Hannah y a Lara que lo asearan mientras yo me arreglaba, pero no creí que pudieran o que se dejara con tanta facilidad ya que normalmente tardan 1 hora en atraparlo y 3 en bañarlo completamente bien porque es muy inquieto. Ésta ves lograron hacerlo todo en menos de una hora. De seguro él tampoco se aguantaba la peste.

- Totalmente. Incluso se durmió durante el secado -lo miré recostado en el suelo junto a mí, lamiéndose algunas partes.

- Excelente. Se los agradezco mucho -ambas me dieron algo de pena porque estaban agotadas y suspiraron pesadamente- Tómense un descanso por hoy chicas.

Ambas se miraron de reojo un poco sorprendidas.

- Pero mi Lady...

- Insisto, y si alguien intenta impedirlo que hable conmigo. ¿Quedó claro? -ellas dieron un salto de emoción.

- Que tenga un muy buen día mi lady -cantaron al unísono y se retiraron luego de que asentí, y casualmente cuando abrieron la puerta para salir se encontraron al Príncipe, quien estaba a punto de tocar para entrar- Buenos días Príncipe Harold.

- Buenos días chicas -respondió bastante formal y yo rodé los ojos.

- Con permiso señor.

Finalmente se retiraron y él entró cerrando la puerta detrás de sus espaldas.

-Buenos días mi Lady. ¿Ha podido dormir bien durante la noche? Acaso tuvo una difícil lucha contra su cepillo esta mañana o se le rompió, ya que su cabello luce así... -se burló de mi.

- Es un comentario algo hipócrita de vuestra parte, Príncipe despeinado -reí porque su cabello lucía igual de alocado que la noche del día anterior. El se acercó hacia mí con una intención evidente, pero Rohan se apresuró en ponerse medio de su camino para impedirlo.

-¡Hey! -se agachó para poder tomar entre sus manos la gigantesca cabeza del celoso felino y comenzó a rascarlo como loco antes de hundir la nariz en su pelaje- Amigo mío, ahora hueles bien.