Skaði. The Goddess of winter.

❄Capítulo 5½❄

Desperté temprano en la mañana y como obviamente sucede cada vez que debo aparecer en publico, mi madre escogió el conjunto "perfecto" que yo debía usar.

Me obligaron a vestir un horrible vestido verde claro con bordados en plateado. Tenía cadenas de plata alrededor de mi cintura para darle algo de forma porque parecía una bata de dormir para un Ettin (sin exagerar). Las mangas eran gigantes y caían basta la altura de mis rodillas. Con respecto a mi peinado, las chicas me hicieron finas trenzas que decorados con pequeños cristales brillantes de hielo, además de la ridícula tiara de plata y diamantes.

- Lo odio.

Después de que las chicas se fueron, Bengi vino por mi. El muy maldito se reía de mi apariencia porque hasta él pensaba que este vestido me hacía lucir horrenda. En definitivo lo tradicional no va conmigo.

- Pareces una paleta de limón. Luces muy pálida. ¿Sigues viva? -le lancé un zapato a la cabeza pero aún así continuaba riendo y burlándose de mí, y no de una manera muy "principesca" que digamos.

- ¡No me hagas sentir peor de lo que ya me siento Bengi! doy asco -lloriquee cubriendo mi rostro con ambas manos.

- Apresúrate hermanita porque nos quedan 10 minutos para partir. La servidumbre ya ha comenzado a cubrir los muebles y nuestros carruajes nos esperan -tuve ganas de tirar todo y romper éste vestido a tirones, pero recordé que ya no puedo hacer berrinches como una niña caprichosa.

- ¿10 Minutos dijiste? -mis quejidos y lamentos inmediatamente se transformaron en diversión.

- Colder... -me advirtió.

- ¿Tú crees que el príncipe Cuad... Harold me verá atractiva con éstas alas de Furia? -estiré mis brazos luciendo las horrorosas mangas y Bengi hizo una mueca de asco a mi favor.

- Si Katherine usara eso debería obligarme a sonreír. En definitivo no es atractivo y mucho menos en ti.

Ni siquiera acabó de decírmelo y yo ya estaba lanzando todas las cadenas hacia un extremo de la habitación.

- Qué estás pensando...

- ¡Éste atuendo es un asco! -cogí los pocos conjuntos de ropa que quedaron en mi armario (los que mi madre odia más) y fui al baño a probarme lo mejor que me quedaba, hasta que finalmente me decidí por un conjunto muy atractivo que hará a mi madre enloquecer . No es nada formal pero sí resultaba ser bastante interesante.

Al salir del baño feliz porque estaba arreglada a mi gusto, me encontré con Bengi y Rohan esperando sobre mi cama por mi.

- ¿Que dicen?

- En definitivo, ese príncipe va a rogar por un adelanto de la boda y nuestra madre querrá matarte -sonreí orgullosa por eso.

- Entonces iré así -salimos de mi habitación y nos dirigimos afuera la entrada del palacio donde los carruajes nos estaban esperando, incluyendo a mis padres, Dorian, y el

- Ya estamos aquí -anunció Bengi nuestra llegada, con una sonrisa que le resultó muy difícil quitar de su rostro debido a la emoción de ver el hermoso rostro horrorizado de nuestra madre.

Me puse un traje ajustado color gris oscuro como el hierro totalmente detallado, no tenía mangas sino 2 breteles que sostenían mi busto, y para cubrirme, use una bata color azul petróleo oscuro de mangas anchas (no demasiado) que se ajustada a mi cuerpo por un cinturón de cuero.