Doy un sorbo más a mi cerveza. Los recuerdos atacan cada vez más y las lágrimas no dejan de rodar, alguien aparece a mi lado, es Clive.
- Bruce... ¿qué pasó?
- Perdí al amor de mi vida Clive, no sé como voy a seguir mi vida a partir de ahora.
- Bruce, tú estás casado con Jane.
- Clive va a sonar extraño, pero yo no recuerdo haberme casado con ella. Tú sabes el tipo de mujer que es.
- Sí, de eso quería hablar contigo desde cuando. Recuerdo que te lastimó mucho y se me hizo muy extraño que accedieras a casarte con ella aún consciente de lo que te hizo.
- No sé como consiguió mi firma en ese certificado de matrimonio pero te juro que yo no estoy casado.
- Tranquilo vamos a averiguar como pasó esto. Regresemos a la fiesta.
Más a fuerza que de ganas regresé a mi triste realidad.
...........
Narra Steve
- Vamos a partir el pastel amor.
- Lo que tú digas preciosa.
Juliette y yo caminamos hacia la mesa. Ella lleva una enorme sonrisa y yo tengo que fingir que estoy muy contento aunque sé que apenas es el comienzo del infierno.
No tengo idea de donde pueda estar Bruce, todos los asistentes le preguntan a Jane por él y ella dice que tuvo que arreglar unas cosas de la banda con Clive que misteriosamente también había desaparecido, aunque yo sé que por dentro estaba furiosa.
- Stephen, nuevamente te felicito. Espero que sepas hacer feliz a mi hija.
- Gracias señor Stone. Le aseguro que Julie está en buenas manos.
- Espero ya a los nietos. - La madre de Juliette pone una sonrisa tan diabólica que casi quiero vomitar.
- Te aseguro que sí mamá. - Ambas ríen.
Justo cuando tomé a Juliette de la mano para partir el pastel vi a mi Bruce llegando con Clive. Mi corazón se aceleró y mis ganas de correr a abrazarlo aumentaron, sin embargo ya no podía hacer nada y ambos lo sabíamos.
- ¡Bruce mi amor! - ¿Va a haber algún día en que la loca de Jane deje respirar un rato a Bruce? Les juro que no son celos.
Después de soportar una fiesta que yo no quería todos los invitados se fueron.
- Pues nosotros nos vamos a dormir, mañana nuestro vuelo para comenzar nuestra luna de miel sale muy temprano. - Los celos de Bruce se notaban a kilómetros de distancia y yo quería callar a mi esposa ya.
- Muy bien chicos, hasta mañana y nuevamente felicidades. - Adrian trató de sonar tranquilo pero se notaba que no podía con la impotencia de vernos a Bruce y a mi sufrir.
- Señor Harris. - Juliette cambió su tono de voz por uno más ¿seductor?
- ¿Sí señora Harris?
- Mmm Juliette Harris. Me encanta como se escucha mi nombre con tu apellido. - Comenzó a besarme y yo trataba de concentrarme en eso, pero cada vez la imagen de la cara de dolor de Bruce en el momento en que nos dieron los anillos aparecía en mi mente.
- Juliette amor, mejor en el viaje ¿sí? Estoy algo cansado.
- De acuerdo mi vida. Descansa.
Al poco tiempo ella se quedó dormida. Me levanté y por impulso tomé el auto de Clive, conduje hasta llegar al bosque ya que necesitaba huir un rato de todo esto.
Me adentré un poco y vi una silueta a lo lejos. Sentí un poco de miedo pero me dirigí ahí; sentí sorpresa cuando me di cuenta que esa silueta era de Bruce. Me acerqué sigilosamente sin saber exactamente qué decir o cómo actuar.
- ¿Condujiste hasta acá solo?
- Necesitaba pensar, ¿cómo llegaste tú?
- Caminé hasta acá.
- Bruce, pudo pasarte algo.
- Igual ya no importa. - Giró a verme y sus ojos comenzaban a cristalizarse. Una lágrima rodó de ellos y yo la quité, nos miramos y poco a poco la distancia se iba acortando.
Entonces sucedió.
Bruce me besó con delicadeza. Extrañaba esos labios y que me rodeara con sus brazos. Seguí el beso subiendo de tono hasta que terminamos haciéndolo bajo las estrellas.
- Steve, esto no está bien.
- Lo sé, ambos tenemos esposas.
- Yo no estoy casado. Ya te lo había jurado.
- No sé si creerte del todo. De lo que sí estoy seguro es que no quiero regresar a nuestras realidades.
- Ni yo. Sólo quiero estar contigo, estoy harto de todo esto.
Con lo siguiente que dijo Bruce comprendí que por él haría lo que fuera.
- Steve, no dejemos que nada más nos separe. Huyamos de todo esto, olvidemos este mal sueño. Vayámonos lejos a donde nadie nos encuentre.
Y sin pensarlo besé a Bruce aceptando irme con él.
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The Prisoner
FanfictionBruce Dickinson ingresa a Iron Maiden como vocalista. Todo marcha excelente hasta que comienza a enamorarse de quien menos lo espera...