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Mientras tanto, en algún lugar lejos de Argentina...

Narra Steve

- ¡Cómo que Bruce Dickinson está vivo! - A lo lejos escuché como Juliette se quejaba histérica, eso me dio una chispa de esperanza. Mi Bruce estaba vivo y posiblemente a salvo de la loca de mi esposa.

- Mi amor, te traje de comer. - Juliette trataba de disimular su coraje aunque no podía hacerlo del todo.

- No tengo hambre Juliette.

- Tienes que comer mi amor, ya estás muy delgado. - Sacó su pistola y siguió hablando. - Sabes que me preocupas demasiado.

En otras circunstancias ya hubiera dejado que me matara pero ahora que escuché que Bruce está vivo debía tratar de salir a toda costa. Tomé el plato de sopa que había dejado en el piso y comencé a comer mirando como me apuntaba directo a la cabeza; cuando terminé todo el contenido del plato salió sin decirme nada. O al menos eso creía.

- Quiero que eliminen a Dickinson sin importar nada más. - Juliette habló demasiado fuerte, como si lo hiciera con la intención de que la escuchara. Estaba entrando totalmente en pánico, no tenía idea donde estaban los chicos o si Juliette ya había terminado con sus vidas y tampoco sabía como es que Bruce logró sobrevivir, peor aún no sabía si iba a volverlo a ver. Tal vez la loca de Jane se lo llevó lejos y el disparo que supuestamente le dieron sólo fue fingido, mi ansiedad era tanta que comencé a llorar... Tal vez si no me hubiera casado con Juliette nada de esto hubiera sucedido. ¡Maldita sea! ¿Cómo pude ser tan estúpido?

Juliette volvió a entrar con la misma expresión que tenía cuando le pedí ser mi novia hace unos años atrás, como si pretendiera algo.

- No te preocupes mi amor, tarde o temprano van a desaparecer todos aquellos que quieran separarnos.

No podía dejar de llorar, extrañaba demasiado la vida que tenía con Bruce a mi lado y con los chicos. Juliette había logrado lo que quería que era verme derrotado y sumido en mi miseria, sólo suplicaba en mi interior que Bruce estuviera bien y que nada le pasara. Al ver como lloraba mi demente esposa me abrazó y lo que me susurró me dio un escalofrío terrible.

- Te amo Steve y nadie me va a separar de ti, aunque eso implique que los dos desaparezcamos de este mundo.

......................

En el hospital, con Bruce... (Narración omnisciente) 

Bruce estaba tranquilamente dormido mientras Rod había salido a comer algo. Estaba evolucionando muy bien y en unos días saldría del hospital aunque aún tenía que guardar reposo y hacer ciertos ejercicios respiratorios, además de tomar algunos medicamentos. Smallwood le había prometido después de todo lo que Bruce le contó que movería cielo, tierra y mar para encontrar a Steve y a los demás.

La respiración y el pulso de Bruce eran relajados, sin embargo el ambiente se puso tenso cuando un hombre entró sigilosamente desenfundando su arma.

- Esta vez no te escapas...

The PrisonerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora