Honey
Channing permanece en pijama todo el día porque es 24 de Diciembre y es un día que me gusta. Además de que hay muchas cosas que hacer.
Kerrick pasará con nosotros. Sí, irá de visita a su casa –la anterior– por su abuela y su hermana, luego vendrá a cenar con nosotros. Aún así, no quiere ver a su padre.
—Okay, a descongelar el pavo —me digo a mí misma.
—Galleta, galleta —murmura Chan mientras toca la masa que Kerrick ha hecho.
—Trae las figuritas —le dice Kerrick.
El niño se mueve y agarra los cortadores de masa con formas navideñas. Ellos se encargan de unas cosas y yo me encargo de otras.
Las horas pasan y el pavo está hecho, la ensalda y la bebida, los dulces están en otra mesa. Llamo para desearles una feliz navidad a mis padres y a mis hermanos mientras espero a que Kerrick regrese de ver a su familia. Channing habla con mi madre, le desea una brillante navidad a su abuela y le dice que la extraña porque siempre pasamos navidad con ellos, pero en este año muchas cosas han cambiado.
La puerta suena y voy a abrir cuando la llamada se cierra. Sonrío al ver a Warren parado en puerta.
—¡Feliz Navidad! —exclama.
Él pasa y nos da nuestros regalos, le entregamos el suyo. Nos agradece.
—Gracias por ser nuestro amigo —le dice Channing.
—No es nada —sonríe.
Se va un rato después para ver a Anika y para ir con su familia.
Kerrick llega y esperamos entre risas que llegue la media noche. Pepper llama y también hablamos con Baxter, les deseamos una feliz navidad junto a su hija, que es una cosa hermosa.
El reloj marca las doce, abrazo a mis chicos y nos deseamos una buena navidad.
Y ahí estábamos los cuatro, se sentía bien.
***
Las festividades pasan, Enero llega junto a otro mes para Mikael que cada vez está más grande.
Camino tranquilamente para ir a ver a Channing, quien está en la guardería. Kerrick está de visita con su abuela, además de que se ofreció para hacer las compras de la casa.
De camino a la guardería, veo que un local se alquila y me imagino que sería perfecto para sacar adelante mi propio salón de belleza. Puedo usar mis ahorros. Veo un rayo de esperanza.
Llego a mi destino, no veo a Channing por ningún lado.
—Señorita, ¿dónde está mi hijo?
—Oh, señora Bennett —sonríe—. Ya vinieron a ver al niño.
Podría desmayarme ahora mismo, no puede estar pasando y tiene que haber una explicación.
—¿Qué? —me exalto.
—Sí, el abuelo del niño lo mandó a ver.
Llamo a mi padre, mi madre contesta e inunda la línea con llanto. No sé qué pasa.
—¿Mamá? —mi voz tiembla.
Por favor que esté con ellos. Te lo ruego, que esté con ellos.
—Hija —solloza.
—Mamá, ¿qué pasa? —pregunto.
—El señor River nos quiere quitar la casa.
»Nos quiere quitar la casa. Nos dejará en la calle y sabes que los ricos siempre ganan. Hija, estamos desesperados. Tu padre está mal y ese hombre nos quiere dejar en la calle ahora, ¿qué haremos?
Tengo que interrumpirla, porque no quiero oír más.
—Mamá, ¿Channing está con ustedes?
—No, hija.
Mis manos tiemblan, el miedo arrasa con todo a su paso, el nudo en mi garganta se hacer más grande.
—Inútil —le digo a la encargada. Me siento con tanta ira—. Inútil, no sirve ni para cuidar un hijo ajeno, ¿cómo es que va a permitir que se lleven a mi hijo sin mi consentimiento? ¡Voy a demandarla por inútil, inepta!
Tomo un taxi dejando a la chica con la palabra en la boca. Estoy enojada, no, más que eso. Soy la encarnación de la furia de madre.
Llego a la oficina del padre de Kerrick y entro rápidamente. Entro a su oficina; mi enojo crece y el alma me regresa al cuerpo.
Me acerco, tomo un gran respiro y mi mano se estrella contra su cara, cuando regresa a verme mi mano se vuelve a estrellar, mientras mi hijo se esconde detrás de mis piernas.
—Le quiere quitar el hogar a mis padres y se lleva a mi hijo.
»Le voy a pedir que me diga qué es lo que quiere de mí. Dígame de una vez, yo... soy capaz de cumplirlo si usted me jura por su vida que dejará a los míos fuera de esto.
—Seré claro —dice—. Aléjate de mi hijo.
Lo miro a la cara. Se ve más delgado y muy demacrado.
—Lo haré —afirmo.
En otro caso no lo hubiera hecho, pero se metió con mi hijo y si ahora lo sacó de la guardería, ¿qué más podría hacer?
—Perfecto —sonríe—. Si te alejas, lo sabré por él.
Tomo la mano de mi hijo y salgo de su perímetro. Lo miro por última vez, algo me duele. Quizás el corazón, quizás el alma.
—Qué pena saber que tiene un hijo maravilloso pero usted es un ser con tanto veneno en el corazón.
—Tú no eres suficiente para él.
Me río. Todos estos meses me vienen a la mente y como me he sentido junto a Kerrick, su amor. Siempre se quedó conmigo a pesar de mi miedo.
—El amor no sabe de clases sociales.
Saco a Channing un momento de la oficina, le digo que si alguien se le acerca puede gritar.
—Yo no soy una mujer vengativa.
»Pero sea príncipe o plebeyo, el olor del cadáver es el mismo. Esto se lo dejo a la vida; nadie se va de este mundo sin pagar nada.
Salgo de la oficina, me voy a casa. Solo me queda buscar la manera de enfrentar a Kerrick, de sacarlo de mi vida. Todo por mis hijos.
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¡Inténtalo, Kerrick!
Novela JuvenilMi vida era normal hasta que posé mi ojos en ella y sin lugar a dudas Honey Bennett era la mujer más hermosa que había visto... después de mi madre. Pero no solo tenía que conquistarla a ella, tenía que conquistar a su hijo. ¿El problema? El niño, C...