“Te veías muy lindo hoy, Jackson.
A decir verdad, siempre te ves lindo,me gusta la forma en que sonríes y como tus ojos toman un brillo que jamás había visto, y que, seguramente, nunca veré en otra persona que no seas tú.
M. Xx. ”
Era el primer día de instituto de Jackson, cursando su último año para luego, entrar a la universidad.
Al abrir su casillero un pequeño papel cayó al suelo, tenia un leve aroma a vainilla que se había quedado impregnado en el casillero. Al abrirlo se encontró con una carta, la persona que lo haya escrito tenia, sin duda alguna, una letra hermosa. Era algo que realmente le atraía de alguien, su caligrafía y ortografía y con solamente eso esa persona ya le empezaba a gustar a Jackson. Al terminar de leer la pequeña carta. Sonrió, no era el tipo de chico que reía con cosas como esas, las chicas de el instituto dejaban notitas así en cualquier parte donde sabían que él las leería, aun así, no le gustaban pero esta carta en especial, le resultó bastante tierna. Levantó mucho sus ánimos.