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La sorpresa que Jackson tenía para Mark era llevarle a un paseo en bicicleta para luego llegar a un parque que había arreglado especialmente para pedirle que fuera su novio pero, gracias a Jinyoung, Mark había entrado en un ataque de ansiedad. Le había pedido perdón a Jackson incontables veces sin ninguna razón.

-Esta bien, Markie
-Yo...no entiendes, Jackson

Mark estaba en brazos de su amante mientras lloraba, el mayor simplemente tratando de calmarle y convencerle para que le explicara.

-Esta bien, puedes explicarme por qué te estas disculpando conmigo?
-Te juro que yo no quería sentirlo, fue algo de lo que me di cuenta después...
-De qué hablas, Markie?
-Cuando...cuando Jinyoung me tocó y me trató con tanto cariño, diciendome cosas lindas yo...yo...me olvide de ti...lo siento mucho, Jack
-Oh, Mark, esta bien, no te preocupes por eso...
-No te molestes Jack, sabes que a quien amo es a ti
-Lo sé, tranquilo..- Jackson se levantó del sofá y, de mala gana, se dirigió a la puerta.
-Jack...
-Tranquilo, Mark, yo...necesito tomar aire, aclarar mis ideas... Volveré pronto.
-Perdón, Jackson.

Después de eso, Mark se cambió de ropa y se puso una camisa de Jackson -Aún tiene su aroma- pensó el Pasivo, se recostó en la cama y, abrazando la almohada de Jackson, se quedó dormido y aun estando dormido pequeñas lagrimas salían de sus, ahora rojos e inchados, ojos. Se sentía solo. Estaba solo.

Un ruido muy fuerte despertó a Mark al revisar su móvil vio que eran las 3:30 de la mañana. Pasos pesados y quejidos provenían de la sala de estar. Jackson.

Al bajar de las escaleras se enfrentó con un Jackson golpeado y cojeante, sangre saliendo de su pómulo izquierdo y de la comisura del labio.

-¿Jack? ¿Qué...qué ha pasado?
-Nada...
-Ire por el botiquín.
-Estoy bien, Mark, solo necesito dormir.

El pasivo, haciendo caso omiso a lo que su amante decía, fue por el botiquín cuando llegó vio al mayor tirado en el sofá luchando consigo mismo para poder encontrar una postura que no le causara tanto dolor.

-Te curaré la herida del pómulo.
-¡Que estoy bien, joder!

Jackson le gritó a Mark y tiró el botiquín al otro lado de la habitación, la reacción que tuvo Mark fue protegerse con sus brazos y cerrar sus ojos.
-Mark...yo..
-Esta bien, no sabes lo que haces, Jackie. -dijo recuperando su postura y recogiendo las cosas que se habían caído del botiquín
-Perdón, te asuste.
-Estas ebrio, Jack, te curaré las heridas, tomaremos un baño caliente y dormiremos, si?

El mayor estaba avergonzado, le había gritado y había asustado a Mark así que solo se limitó a asentir.

Letters for Jackson »Markson«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora