— ¿Dónde está Mark?
— Señor, tiene que tranquilizarse...
La enfermera trataba de calmar a Jackson, cosa imposible después de ver a Mark casi muerto. El funeral de Maddie había sido tranquilo, su muerte fue natural...simplemente se había quedado dormida.
Nadie le había dicho nada a Jackson sobre algún corazón para Mark....era extraño.
— Creo que deberías de ir a tomar una ducha y cambiarte de ropa, cariño -dijo la madre de Mark que se acercaba lentamente a Jackson para luego sentarse junto a él.
— Uh? Señora...usted...no entiende...yo...tengo que donarle el corazón a Mark...no puedo irme
—Primero trataran de estabilizarlo para que pueda soportar la operación —le vio a los ojos y acarició su cabello
— Eres un buen chico, Jackson, pero no deberías de donarle tu corazón a Mark...él...se odiaría a si mismo si...murieras por su culpa.
—Señora Tuan...yo...me siento...me sentiría mal por no intentarlo...se que tengo un corazón saludable...estable...y que Mark podría hacer un muy buen uso de él...yo...ni siquiera tengo a alguien que se preocupe realmente por mi y él...la tiene a usted...se lo merece. —Jackson soltó un suspiro, estaba confundido, frustrado y enojado con la vida por querer quitarle a la única persona que realmente amaba.
—Bien...no te diré que hacer pero...si le vas a donar el corazón a Mark deberías de verte bien...no crees? Él...te verá después de la operación...y...querrá verte bien...si eso es posible
—Esta bien...por favor, mantengame al tanto...si algo llegara a pasarle...yo...
—Esta bien, cariño, ve -le interrumpió la madre de Mark.
Jackson salió de el hospital y tomó un taxi, no se sentia lo suficientemente bien para poder manejar. Estaba ojeroso, pálido, una pequeña barba comenzaba a crecer por su rostro, se veía completamente demacrado. Casi como un muerto viviente. Se duchó y se afeitó, hizo todo lo que tenia que hacer lo más rapido que pudo, no podia tomarse tanto tiempo para él mismo, pronto le llamarian para avisarle que era hora. Hora de salvarle la vida a la persona que más amo, a la persona que amaría por toda la eternidad, la persona que merecía todo lo bueno de el mundo y que solo obtuvo lo peor.
Casi una hora había tardado en casa, observando todas las cosas de Mark, dejandole una carta en la cama con una rosa sobre ella. Era su despedida.
Al llegar al hospital vio a la madre de Mark más nerviosa de lo normal, algo pasaba.
—Mark...está bien? pasó algo?—Jackson se acercó a Dorine y la abrazó.
Dorine negó con la cabeza —Lo siento tanto, Jackson...de verdad...lo lamento mucho...
Jackson no tenia ni una minima idea de lo que pasaba, acaso él no habia sobrevivido? Mark no podia morir, él debió llegar a tiempo al hospital, si tan solo se hubiera quedado podria haber salvado a Mark. La culpabilidad le invadía el cuerpo y alma por completo, le carcomia por dentro, queria gritar hasta dañarse a sí mismo, no podria continuar sin Mark, ahora que lo tenía no podia imaginarse una vida sin él y...simplemente se lo arrebataron. Era como darle un dulce a un niño y despues simplemente sin piedad alguna quitarselo, asi se sentia Jackson.
—Jackson Wang? —preguntó una enfermera.
De golpe Jackson se levantó de su asiento y se dirigió a la enfermera la cual solo le vio de pies a cabeza y le dio una carta, Jackson pensó que le llamaban para entregar su corazon...para que le dijeran que podian intentar salvar a Mark una vez más. Tomó la carta, la verdad no la quería leer, tenia miedo de lo que podria decir. Dorine le animó a que la abriera y leyera la carta. Ella lo sabía.
—Mark estará bien...ahora mismo están operandole...lamento lo que le pasó a tu padre, Jackson...yo...no sabia que él era tu padre hasta que me lo dijo una enfermera cuando ya le habian sacado el corazon...lo lamento mucho...de haberlo sabido antes...podria haberlo evitado..
Jackson negó con su cabeza, estaba confundido, enojado y agradecido con su padre.
—No se preocupe...estaré bien...estoy...agradecido con mi padre por esto...salvó al amor de mi vida...podré estar con Mark —sonrió.
***
—La presión baja... rechazará el corazon...va a morir...
—Vamos, Mark...tienes que pelear...hay un chico muy bueno que te espera afuera de estas puertas...su padre dono su corazon para salvarte...debemos darle buenas noticias a tu novio...vamos...—susurró la doctora mientras masajeaba el corazón ya dentro de el pecho de el palido chico en la camilla
—Está estable.—avisó un enfermero, soltó un suspiro
—El corazón late por si mismo.— sonrió la chica al sacar la mano llena de sangre viendo como el corazon latía de forma constante.
***
—El paciente está estable..podrán verlo dentro de unas horas —Avisó la doctora que habia operado a Mark
Jackson no podia parar de sonreir, el amor de su vida habia vivido, estaba bien...ambos estarian bien...juntos...
Pasadas las horas Jackson entró a la habitacion de Mark, su pequeño y fragil Mark estaba palido, sus labios resecos y sin color alguno. Mark abrió sus ojos y sonrió de lado al ver a Jackson.
—Lo hicimos...—susurró el chico en la camilla, su voz era aun más grave debido a estar tanto tiempo "dormido"
Jackson negó —Lo hiciste, Mark...estás vivo...—sonrió y se acercó a él dejando un tierno beso en sus labios.
—Te seguiré molestanto por mucho más tiempo —soltó una risita.
—Cuando te recuperes nos iremos de viaje...iremos donde quieras...
Mark asintió. todo el rato se la pasaron hablando hasta la noche donde Mark se habia quedado dormido con gracias a las caricias que dejaba su novio por todo su rostro.
Habian pasado ya varios dias, Mark habia estado bastante bien, algunos problemas pero todo estaba bien...Jackson por otro lado habia ido a comprarle un hermoso anillo para pedirle matrimonio a su novio, no habia asistido al funeral de su padre, nisiquiera le habia avisado a su madre sobre su muerte y no planeaba hacerlo, Dorine se habia ido a su casa, sabia que Mark no queria verla asi que no habia caso de alterar a su hijo.
—Mark Tuan...—Jackson cerró la puerta y le sonrió. Estaba nervioso, se moría de miedo.
—Jackson Wang—Mark mordió su labio, estaba confundido.
—Mark Tuan...te amo más que a nada en esta vida...te amo más que a mi mismo, estaré contigo por toda la vida aun si tu no quieras te joderé por la eteridad cuidando de ti...y...realmente esto es algo poco importante para mi porque no necesito de esto para decirte cuanto te amo pero...realmente quiero escribirte cartitas en las mañanas como tu lo hacias conmigo...quiero decirte lo hermoso que me pareces...quiero entregarme por completo a ti...—Jackson casi lloraba y Mark le veia confundido
—Que estas diciendo, Jackson?
—Te necesito más que a nada en este mundo...Mark Tuan... me harías el honor de casarte conmigo?
Esa fue la noche más feliz y más triste que ambos pudieron tener. Esa noche Mark Tuan y Jackson Wang se comprometieron, esa misma noche a la medianoche se dio por muerto a Mark Tuan debido a una complicación en el corazón, su cuerpo despues de unos dias de la cirugia rechazó el corazon. Mark Tuan murió siendo feliz.
