—Jack...?
—Mark, despertaste
—Yo...dónde...dónde estamos?
—Estamos en el hospital
—Que...qué paso?
—Te apuñalaron...Los ojos de Jackson estaban rojos e hinchados, sentía que era su culpa, no debería de haber dejado a Mark solo.
—Jack...no llores
—Todo fue mi culpa, MarkMark estaba recostado en la camilla y Jackson estaba sentado en una silla junto a Mark, ahora que estaba llorando, escondía su cara entre sus manos y el menor tratando de consolarlo acariciaba su cabello con una mano ya que la otra tenía la intravenosa.
—Lo que sea que haya pasado no fue tu culpa, Jackson
—No...no recuerdas qué pasó?
—Los recuerdos son borrosos, recuerdo que llamé a una ambulancia porque me...me desangraba...espera...¿quien donó sangre?Jackson le mostró su brazo, tenía una curita que cubría la pequeña herida que le habían hecho para sacarle sangre y poder pasarla al cuerpo de Mark.
Jackson llegó al hospital lo más rápido que pudo, salió de las prácticas fe fútbol lo cual era peligroso para él y su carrera pero...ahora ya no importaba. Maddie había llamado, ella estaba con Mark, ella sabía que se desangraba y que nadie de la familia de Mark podía donar sangre...su última opción fue Jackson.
Al llegar al hospital ni siquiera preguntó simplemente entró en la habitación dónde Maddie solía descansar.
—Todo esta listo...haremos la prueba y si resulta positivo...
—Maddie, solo saca lo suficiente para salvarlo.
—Puede ser un poco peligroso sacarte tanta sangre de una vez
—Esta bien...estaré bien.El proceso para saber el tipo de sangre de Jackson demoró media hora, media hora de incertidumbre.
—Jackson, preparate.
—Soy...soy B-?
—Si, Jackson, gracias a DiosLa anciana estaba feliz, la sangre tipo B- era difícil de encontrar y Mark la necesitaba urgentemente aunque le preocupaba un poco el estado de salud de Jackson.
—Estoy listo.
Procedieron a sacarle la sangre que Mark necesitaba, Jackson había quedado pálido y muy mareado.
—Somos...somos de mismo tipo de sangre?
—Si, Mark
—Oh, Jackson me salvaste la vida
—No, Mark, no lo hice yo simplemente trate de arreglar todo.—¿A esto se refería mi abuela?— susurró Mark
—De que hablas?
—Yo...uh...nada, sabes? Deberías de descansar
—No quiero dejarte
—Estaré bien, Jack —tomó su mano y le dio un beso
—Mark...
—No, Jackson, luces demasiado cansado y muy pálido ve a casa come algo, te duchas y duermes un poco.Mark sacó de un bolso que tenia en la mesita de noche la llave de su casa. Confiaba en Jackson.