Había pasado ya un mes y la respuesta a la última carta de Jackson nunca llegó, pensó que el chico de las cartas simplemente se arrepintió o se asustó al leer el "Me gustas". Jackson estaba un poco preocupado ya que no descartaba la posibilidad de que algo le hubiera pasado a él.
"Te extraño"
A veces, Jackson dejaba pequeñas notas en su casillero, sabía que él las leería. A pesar de que el chico se había distanciado, si a eso se le puede llamar de esa manera, no se arrepentía, fue completamente honesto sobre sus sentimientos.
Un día, Jackson tenia la mañana libre en el instituto, y no se separaría de su casillero para tal vez, solo tal vez, poder finalmente saber quien era ese chico. Sentado en el pasillo escuchó unos quejidos, súplicas y maldiciones en el baño de chicos. Algo no estaba bien.
Al llegar pudo observar como tres chicos de su misma clase tiraban al suelo, golpeaban y escupían a un pequeño chico un poco menor a ellos.
Hijos de puta.
Jackson intervino de inmediato, amenazando a los tres chicos con decirle al director sobre lo que hacían y que si los volvía a ver haciendo algo así que no tendría ningún problema en revelar el secreto para que así ellos tres terminaran expulsados. El pequeño chico seguia en el suelo cantando una canción, bueno, susurrando mientras grandes lágrimas salían de sus pequeños y hermosos ojos.
Es hermoso.
El pequeño era la viva imagen de la ternura, su piel parecía de porcelana, blanca y suave, tenía un corte en su labio inferior. Sangraba. Jackson lo ayudó a levantarse, tenia un leve olor a vainilla.
La primera carta.
Al levantarse, se quejó. Usaba una sudadera rosa, al parecer, dos tallas más grande que su talla normal, ocultanto su notable delgado y frágil cuerpo. Jackson sentía la necesidad de protegerlo.
-Tranquilo, no te haré daño.
-Lo sé.Recogió sus cosas, entre ellas, estaba una nota que tenia la misma letra que...Las cartas. Jackson estaba en Shock, pero, en ese momento no podía enloquecer, actuar como un psicópata e interrogar al chiquillo. Tenia que curar su labio...Y el resto de su cuerpo.
Quiero besarlo.
Llevó al chico a un salón desocupado, no había nadie.
¿Debería?...
-Ammm...Y...Cómo te llamas?
-M-Mark
-Tienes un lindo nombre. Eres de segundo año, ¿verdad?El pequeño asintió. Lo había cargado, sentándolo en una mesa, sus pies colgaban.
Eres hermoso.
-Puedo saber, ¿Por qué esos chicos te estaban haciendo eso?
-Piensan que vendo droga, les dije que no y pensaron que no quería venderle así que comenzaron a golpearme. -rió
-¿Por qué lo piensan?
-Tengo...problemas ¿sabes? Y tengo que tomar muchos medicamentos así que los traigo a el instituto.Mark sabia que podía confiar en Jackson, sabia que Jackson era alguien confiable. Pero aún así prefería mantener oculto de que trataba su enfermedad.
El mayor preparaba los medicamentos para dárselos al menor, eso calmaría el dolor de los moretes.
¿Es por esto que no querías que te conociera? ¿Porque estas enfermo?