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“—¿Cómo te llamas?
—M-Mark
—Tranquilo, Mark...todo va a estar bien, yo seré tu amigo y cuidaré de ti
—P-pero...

El pequeño Mark aún no creía que estaba vivo y cómo era posible que alguien estuviera fuera de casa con la tormenta que había en ese momento.

—Mark, no tienes que volver a hacer eso...permaneceré a tu lado pase lo que pase pero tienes que prometerme que no lo volverás a hacer
—Yo...yo lo prometo

Las lágrimas no paraban de salir de los ojitos de Mark mientras que el niño que, de milagro, lo había encontrado lo abrazaba con mucho cuidado...podía sentir los latidos de su corazón...estaban acelerados

—Tu corazón...
—Me asustaste, Mark
—Ni siquiera me conoces
—Eres demasiado joven como para poder tener este tipo de pensamientos...

La lluvia aumentaba y los truenos y rayos asustaban a Mark...eso causaba que éste diera pequeños saltos y cerrara sus ojos con fuerza haciendo que el chico lo abrazara más...

El mayor llevo al pequeño Mark donde éste le dijo que vivía alguien de confianza ya que no quería ir donde su madre...la casa de su abuela, el chico mayor habló con la agradable señora haciéndole saber lo que su nieto intentó hacer, inseguro de lo que podría pasarle al pequeño o más bien de lo que podrían hacerle se dirigió a la habitación en la que se encontraba. Estaba llorando.

—Mark? Yo...tengo miedo de dejarte aquí solo, es seguro que te quedes aquí?
—Si...yo...ella es mi abuela...entiende todo a la perfección
—Me tengo que ir
—Espera...
—Mmm?

Se dirigió hacia él, dándole un abrazo y susurrando en su oído un "gracias"

—No...no me haz dicho tu nombre...
—Soy...”

Mark se había desmayado..Estaba harto de recibir burlas porque no participaba en clases de educación física, semanas atrás había empezado a "jugar" fútbol y digo "jugar" porque el entrenador lo dejaba como portero recibiendo pelotazos de todos los chicos de su clase. Sus piernas estaban llenas de moretes y su cuerpo demasiado débil y agotado.

El rumor corrió por los pasillos de el instituto, cuando Jackson se enteró y fue lo más rápido que pudo a la enfermería.

Y allí estaba él, su cuerpo frágil decorado con hematomas en sus piernas y parte de sus brazos, su cara delgada con un tono más blanquecino que el habitual, sus labios habían perdido color rosa. Estaba inmóvil.

—Mark...Oh Mark, despierta.

—Tranquilo Jackson, pronto despertará —avisó la enfermera que, probablemente, preparaba los medicamentos de Mark

Estarás bien, Mark.

Poco a poco el cuerpo de Mark reaccionaba a los delicados roces que le daba la mano de Jackson.

—Jackson...
—Mark, tranquilo, no hagas mucha fuerza.
—Y...Q-qué pasó?
—Te desmayaste en clase de educación física y al instante te trajeron aquí, cuando escuché lo que te había pasado pensé...pensé que no habías tomado tus medicamentos o algo por el estilo..
—Yo...lamento haberte preocupado

Jackson se acercó a darle un corto beso, sabía que era peligroso acercarse de esa manera pero necesitaba hacerlo.

—Jack...
—Te llevaré a casa, Mark
—Estas seguro?
—Tu estas seguro de que puedo hacerlo? Me refiero a que ¿crees que es bueno hacerlo?

Mark se acercó y le plantó un beso en los labios, al separarse asintió con una sonrisa.

Me vas a matar con tanta belleza, Mark...

Te amo, Jackson...

Letters for Jackson »Markson«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora