El día era resplandeciente, el sol brillaba las aves cantaban y las rosas eran hermosas, a lo lejano se veía como una silueta de un hombre, dos niños y una niña se paraban frente a una lápida, los niños veían a su padre el cuál sonreía.
- Papá llamaba la pequeña de un ojo color azul y otro rojo, cabello color negro azulado, su piel blanca como la nieve demasiado parecida a su "madre" - Ian me está molestando
- No es Cierto, es Evan quien molesta a Lynn Decía el niño de ojos color carmín y cabello algo largo de color azul defendiéndose
- Ian está mintiendo, nos molesta a nosotros dos solo por ser según el mayor Ahora el otro pequeño se defendía, su apariencia era de ojos color azul y cabello negro. La pequeña jalaba los pantalones de su padre el cuál se agacho a la altura de sus tres hijos y hablo
- Ian, Evan y mi linda Lynn ¿saben por qué estamos aquí? Decía el demonio de mirada carmesí a sus hijos, el día de hoy era importante para él y para sus pequeños
- Si papá, lo sentimos mucho Los tres niños respondían al uniso, no era raro dado que entre ellos parecía haber un fuerte vínculo el cual les permitía hacer cosas inimaginables
- Bien El pelinegro se levantó y cargo a sus dos hijos varones, de nuevo miraron la lapida
- No seas duro con ellos, aun son unos niños Ciel subía la montaña donde se encontraba la lápida, cargo a su hija y de igual forma miro la lápida sonriendo
- Papá Ciel, ¿ella estará bien? Preguntaba Lynn su hija menor, la pequeña sabía al igual que sus hermanos lo ocurrido hace un año
- Claro, siempre que veas una mariposa azul será ella, será nuestra dulce Celestine Con una sonrisa en su rostro decía el peli azul, recordando lo que Celestine hizo por ellos
-.-.-.-.-. Flashback-.-.-.-.-.-
- ¡Ciel no!... ¡por favor no! Se escuchaban los gritos de aquel demonio que veía a su amado partir, todos a excepción de William comenzaron a llorar, Celestine no podía creerlo ¿no sirvió de nada lo que había hecho?, ¿otro sufriría al igual que ella?, estaba harta de ver como los demás sufrían, ese estúpido y maldito destino que tenía preparada cosas que eran tan crueles.
Con los ojos llorosos tomo una decisión - Grell carga lo por favor Celestine le dio al pequeño a Grell y de inmediato se dirigió a la puerta, literalmente la aventó casi rompiéndola, todos la siguieron parecía molesta, enfadada.
- Ciel ¡tú no puedes morir! Sebastian se sorprendió y levanto rápidamente de la cama, todos se quedaron en la puerta viendo la escena
- Celestine..... Sorprendido hablaba el demonio, no esperaba quella actitud de ella dado a que siempre estaba tranquila
- Ciel, aun te faltan cosas por vivir, por recodar y por sentir Celestine acercándose tomo en sus brazos al menor, el pelinegro trataba de detenerla pero le fue imposible por qué ella le grito - ¡Tu....Sebastian que date hay! El demonio se quedó quieto debía admitir que está Celestine daba miedo, sus ojos eran rosas y su rostro reflejaba coraje
- No permitiré que terminen así, no permitiré que este estúpido destino sea el suyo Todos incrédulos miraban seriamente a la joven, Ciel estaba ya a punto de cerrar los ojos, aun poseía un poco de conciencia - No dejare que nadie más sufra por perder a alguien importante
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El destino nos enlaza al amor
AcakCiel y Sebastian tienen un pequeño problema que tendrán que resolver... Con el pasó del tiempo descubrirán que se encuentran en una situación más que "amo, mayordomo"... Entre retos, confusiones, celos, personas que ayudaran y otras que harán las...