CAPÍTULO 6 (Editado)

370 10 0
                                    

"Nunca antepongas la felicidad de los demás a la tuya, o de lo contrario lo acabaras pagando muy caro."

Laura

De camino al hospital mi mente trabajaba a mil por hora sobre todo lo que me había contado Izan. Sentía mi boca seca, mi corazón bombear tan rápido que sentí incluso que en cualquier momento me daría un infarto y acabaría teniendo un grave accidente pero igualmente seguí conduciendo lo más rápida que pude pues necesitaba llegar cuanto antes al hospital para que Izan me lo contara todo

-Hola buenas-le hable a la chica de recepción la cual al levantar la mirada me dedico una sonrisa

-Buenas, ¿En que puedo ayudarla?

-Vengo por que me han avisado de que Izan Prescott esta ingresado 

-Él nos dijo que vendría su novia, ¿Es usted?

Me quedo callada unos segundos mirando a la enfermera la cual me sigue sonriendo 

-¿Si?-pregunto y entonces es la enfermera la que frunce el ceño

-¿Me lo esta preguntando usted a mi?-suelta una carcajada y yo sin saber que hacer también me rió 

-Sí, yo soy su novia-la enfermera asiente mientras me dice, planta, pasillo y habitación a lo cual yo le doy las gracias y al llegar a la habitación y abrir me encuentro con un muy malherido Izan

Izan al sentir el ruido de la puerta se gira y al verme sonríe 

-¿En que momento te me has declarado?-intento romper el hielo y este tose mientras ríe poniendo gestos de dolor 

-Lo siento, pero si no eres un familiar no te dejan pasar y si decía que eras mi hermana no iba ha tener mucho sentido 

-Pero si que parezco tu sobrina

-¿Me estas llamando viejo?

-No...te estoy llamando señor mayor-Izan exhala para después volver ha sonreír 

-No sabia que las abogadas tenían tan buen sentido del humor

-No todas lo tienen, yo soy la excepción 

-He tenido suerte, ¿No?-le guiño un ojo y asiento

-Exacto...has pillado mi indirecta, date por satisfecho ya que nadie las suele pillar

Al decir esto una enfermera entra para cambiarle uno de los sueros y cuando se va un silencio bastante incomodo se hace presente entre nosotros dos hasta que siento como Izan coge aire para luego hablar tan rápido que hasta se traba 

-Por mi culpa estáis en peligro

Parpadeo unas cuantas veces sin saber que decir y sin poder reaccionar

-¿Quieres decirme que gracias a ti mi familia corre un gran peligro y que los tíos que van buscándote ahora también me buscan a mi? 

-Exacto, pero tienes que estar tranquila...

-¿¡Tranquila!?-grito fuera de mis casillas-Izan, nos pueden hacer mucho daño por ayudarte e incluso matarnos 

-No lo voy ha permitir

-La que desde luego no lo va ha permitir soy yo, no quiero seguir con tu caso, no si por ello toda mi vida va ha correr peligro

-Escúchame Laura-Izan se incorpora un poco para después sostenerme la mano-Me tienes que seguir ayudando por favor, nadie mas quería mi caso por eso se lo dieron a la nueva, es decir, a ti. Lo veían demasiado complicado y no querían meterse en líos 

-No puedo...-Izan hace que lo mire y al ver sus ojos encharcados en lagrimas siento pena 

-Llevo demasiado tiempo queriendo salir de todo esto, en lo cual solo me metí por ayudar a mi madre y siento tanto asco de lo que tuve que hacer a veces que incluso he llegado a odiarme pero ahora tengo esperanza por que sé que tu eres la mejor en esto y que has ganado muchos casos imposibles y me vas ha salvar, me vas ha ayudar y yo os voy ha ayudar a ti y a tu familia pero por favor no te rindas 

-Muy bien, seguiré ayudándote pero te juro que como le pase algo a mi familia el primero en pagar vas ha ser tu

-No pasará nada, os vigilare y seré vuestra sombra

Vuelve ha entrar alguien pero esta vez es el doctor que atendió a Izan, el cual nos dice que todo esta bien y que Izan ya tiene el alta ya que simplemente tiene unos rasguños por la paliza que le propinaron y un esguince leve en su muñeca derecha 

-Te puedes quedar en casa unos días-le digo a Izan mientras saco el coche del aparcamiento-allí te encontraras mejor aunque habrá algo de jaleo con los críos y los animales

-Esta bien, gracias-le miro por unos segundos y le veo sonreír

-Te sienta bien la sonrisa 

-Tu tampoco estas mal enfadada-me guiña un ojo a lo que yo sonrió 

Al llegar a casa mi hijo me recibe con los brazos abiertos y por ello lo cojo entre mis brazos para después darle besos por toda la cara

-Ven tu también aquí Will-le digo a este mientras pongo morritos pero a diferencia de mi hijo Will sale corriendo mientras le grita a Zack

-Zack huyamos a desinfectarnos 

Nerea al escuchar tanto jaleo sale de su despacho y al ver a Izan se acomoda sobre el marco de la puerta mientras sonríe de lado

-¿Trayéndote el trabajo a casa?-la miro y le hago un gesto con los ojos para que se guarde sus comentarios jocosos para mas tarde

-Sí, se quedara en el sillón ha dormir durante unos días 

-Pues has tenido suerte macho-dice dirigiéndose a Izan-el sillón se hace cama y que sepas que es incluso mas cómodo que nuestra cama y que yo de vez en cuando bajo de madrugada...-le guiña un ojo con picardia y yo sin poder resistirlo pongo los ojos en blanco

-Bueno, si es así tendremos que acurrucarnos muy bien-Izan le sigue el juego y yo sonrió

-Me gusta para ti Laura, tiene agallas. No cualquiera me respondería y menos de la forma en la que él lo ha hecho...

-Deja de psicoanalizarlo

-Es mi casa y puedo hacer lo que yo quiera-me saca la lengua como una niña pequeña

-¿También les sacas así la lengua a tus pacientes?, pensaba que eras profesional

Nerea coge un cojín y me lo lanza directo a la cara 

-Zorra-habla flojo para que los niños no nos escuchen 

-Putón

-Oh si bebe, eso es lo que te jode

Izan nos mira divertido, sin entender nada y un tanto aterrado

-Tranquilo Izan, tu ponte cómodo y no te sientas incomodo

-Esto va ha ser muy pero que muy divertido-habla Nerea y yo sonrió

Izan no tiene ni la menor idea de en que lío se ha metido viniéndose a nuestra casa ha pasar unos días. 




EL DESEO DE TENERTE/ LIBRO 3 DE LA TRILOGÍA ¿AMOR U ODIO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora