"Cuando se pierde la calma, se pierde el control"
NEREA
Laura y yo preparamos el sofá para nuestro invitado, después de poner mantas y acomodar a su gusto el sofá, los seis nos sentamos dispuestos a cenar algo. Zack, que estaba al lado de Laura en su trona se dedicó básicamente a comer con las manos y aunque Laura le parecía mal eso, yo como psicóloga le di mi opinión y concordó de que tenía razón. Izan miraba la escena con cierta diversión, al parecer, para él, éramos un chiste o algo así, pero le ignoramos, estábamos acostumbras a que nos miraran de esa forma. Ya después de comer, Will, miró con sumo cuidado el brazo lleno de heridas del preso haciendo que este se pusiera incomodo ante la mirada analítica de un niño de siete años.
—Está mal curada—al decir eso, Will, corrió a su cuarto y cogiendo unos guantes de látex se lo colocó y remangándose la camiseta señaló las heridas—Ves, aún no están desinfectadas del todo y eso pude ir a peor yo te recomiendo suero fisiológico, ya que contiene agua marina y eso ayuda bastante a la cicatrización, yo te recomiendo que te lo eches ya, porque una herida pequeña puede pasar algo peor, una gangrena o peor incluso.
Izan miró al crío sin entender nada y mirándose a la herida y después a él, le sonrió y le dijo:
—No el medico me ha dicho que estaba bien—cuando dijo eso Will rodó los ojos y le dijo: —Te pediré cita para el médico, dame tu número, y ya verás que tengo razón—dicho eso apuntando su número, cogió a Zack y se subieron al cuarto donde nos dejaron a los tres recogiendo los platos de la mesa.
Ya los tres en la soledad y tranquilidad del cuarto, nos adentramos en mi despachó ya que según él me tenían que contar algo bastante importante, asintiendo, sentándome, esperé a la "impactante" noticia y cuando me lo dijeron vi los demonios y empecé a maldecir como si no hubiera un mañana haciendo que Laura se encogiera en el asiento e Izan se quedara impresionado ante mi actitud de desquiciada.
—¡COMO QUE CORREMOS PELIGRO POR SU PUÑETERA CULPA!
Ya cuando Laura me dijo que me relajara y que me explicaría con todo con detalle, espere con la respiración agitada y con la sangre hiriéndome haciendo que mi cara fuera peor que un tomate. Cuando ya me explicaron la situación del asunto, no pude hacer nada, lo hecho, hecho estaba, así que, relajándome, empezamos a meditar ideas hasta que se me ocurrió una:
—A ver, esto me va a joder y quizás me quiten la licencia—ambos me miraron esperando a que dijera mi esplendida idea: —A ver, si el juez ve un informe psicológico de que Izan no estaban en sus cávales cuando lo estaba haciendo, quizás solo quizás, te libres de ir a la cárcel.
—¿Lo harías? —preguntó con esperanza Izan—Sí, pero tardaré un poquito, mañana lo haré, ¿vale?
Laura me abrazó y agradeciéndome, me dijo que era increíble, suspirando, volvimos a la cocina, donde cerramos todas las ventanas y persianas, mejor que nadie viera más de la cuenta. Ya cuando tomándonos algo en mi sitio secreto y que Izan dijo que debía ser estresante ser psicóloga, un poco perjudicados, nos tambaleamos Laura y yo hasta el segundo piso, mientas que Izan cayó como fulminado por un rayo al sofá.
A la mañana siguiente con un leve dolor de cabeza me levanté junto con Laura y ambas nos pusimos en marcha para preparar a los niños para llevarlos a sus respectivos sitios. Subiéndome en el coche me despedí de Laura que sin dudarlo me maldijo por haberme agenciado tan rápido el coche, puse rumbó a la guardería donde dejé al pequeño Zack en ella, dándome un beso se despidió de nosotros y ya de último me quedaba ir al colegió del crío donde tenía que hablar con la profesora. Llamé a la puerta y enseguida la encantadora mujer me atendió y me ofreció sentarme y no lo dude, estaba nerviosa, demasiado, sabía que Will no se metía en líos, pero eso no implicaba que quizás había hecho explotar el laboratorio de química.
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EL DESEO DE TENERTE/ LIBRO 3 DE LA TRILOGÍA ¿AMOR U ODIO?
RomanceDos chicas prometidas. Dos prometidos "enamorados". Un asesino. Un estudiante. Una chispa que surge entre los cuatro. Un acusado y una abogada. Un estudiante y una profesora. Un secreto. Un misterio que resolver. Una tentación que evadir. ¿Lo lograr...