Corazón roto (Aaron 7 años)

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El coche atravesaba la lluvia. Era lo único que se oía aparte del chaparron que estaba cayendo. El coche se detuvo enfrente de la gran casa, y dos individuos bajaron. Un adulto y un niño caminaron y uno de los adultos llamó a la puerta.
-¿Quien es?- preguntó alguien através de la mirilla. Su voz estaba desgastada, con lo cual tenía que ser ya muy mayor.
-Anastasia Tarquin.- respondió la mujer. Rapidamente, el portero se apresurizó a abrir la puerta.
-¿Como se encuentra la señora?- les preguntó. Luego miró al pequeño niño. Pensó que tendría solo 9 años.
-Niño, di como te llamas.- le dijo Anastasia.
-Mi nombre es Aaron Stewart.- dijo el joven. Tenía los ojos rojos de haber llorado, y en su mejilla izquierda estaba roja, probablemente de una bofetada fuerte.
-Le recomiendo que lo encierre en el calabozo, como a su padre.- dijo la mujer. Al oír eso Aaron bajó la mirada. Hoy lo habían despertado las sirenas de los coches patrulla, y a su padre arrodillandose y levantando las manos ante los policías. Una lágrima se le escapó de su ojo, y fue por la mejilla.
-Vaya, y ahora al niñato se le ocurre llorar.- dijo Anastasia. Esa mujer era conocida por lo cruel y avariciosa que era. Se acercó a Aaron y lo cogió de la mano, despidiendose del portero. El portero lo miró con cara de pena y cerró la puerta.
Mientras iban por los pasillos de esa casa gigante, Aaron podía contemplar cuadros, una puerta de emergencia, amuletos...etc
Anastasia se paró enfrente de una puerta. Llamó y se metió de golpe.
-¡Buenas noches, Anastasia!- lo saludó el hombre de dentro.
-Buenas, Sr. Martínez.- dijo la mujer. Mirando después al niño.
-Veo que has traído a otro...- contestó Martínez. Y se pusieron a reir los dos.
Después se sentaron a hablar de negocios, que el pobre Aaron no entendía.
Las siguientes dos horas se hicieron muy rápidas para Aaron: Anastasia pagó un dinero, lo llevaron a su cuarto, y lo dejaron para que se instalase. Cuando estuvo solo, se sentó en la cama y pensó en el día anterior...

----Flashback----

Aaron se levantó de un grito, y se encontró con un hombre con una pistola. Lo reconoció enseguida, un policía.
-Levántate pequeño.- le dijo el policía con cariño.
-¿Que haces aqui?- preguntó curioso Aaron. Miró hacia la habitación de su padre. La puerta estaba derribada, y de una patada bien dada.
-Tu padre es culpable de asesianto de primer grado.- contestó el policía tristemente como respuesta.
-¿Asesinar? ¿Que es eso?- en su vida, Aaron había sentido esa palabra.
-Tu padre a matado a una persona buena...- pero no pudo seguir porque acto seguido, lágrimas empezaron a salir de los ojos del pequeño Aaron. De repente, del walkie-talkie del policía salió una voz joven gritando.
-"¡Sargento, el sospechoso tiene un arma, está refugiado en la cocina! ¿Tiene visión?"- de repente, del fondo del audio, se oyeron disparos, y tambien de la cocina, como había indicado el joven policía.
-Chico, detrás mía.- le dijo el sargento.- Al parecer, tu padre no se ha dado por rendido.- finalizó sacando su pistola de la funda. Bajaron con el guardia vigilando todo lo que se movia. Hasta que en un momento dado, se oyó un disparo, sangre, de la cabeza del sargento, y un cuerpo desplomandose. Aaron gritó, y se llevo las manos a la cara. Estaba asustado, y no le gustaba nada esa situacion. Pensó primero en como se sentiría ser disparado. De repente se oyó una voz familiar...
-¡Aaron!¡Ven aqui rapido, antes de que te disparen tambien!-
Era su padre, que estaba detras de la mesa, que esta misma estaba tumbada, formando una trinchera improvisada. Aaron pudo ver que su padre tenia algo en la mano...una pistola.
Aaron se quedo paralizado. Se giro y vio a los guardias que le disparaban con escopetas, pistolas...etc
Su padre se agachaba y disparaba como podia. Disparo una vez y derribo a un guardia. Dos policias lo atendieron, intentando sanarlo o al menos detener la sangre.
-¡Necesitamos una ambulancia!- gritó un policia joven. Habia salido de su refugio, y estaba atendiendo al supuesto herido, que aun respiraba. Gran error. El padre de Aaron se asomo y le voló la cabeza. Aaron cayó de rodillas de desesperación. Nunca habia visto a su padre con cara de tanta locura. Y nunca habia visto como una persona sufriera tanto. De repente, el padre de Aaron le rozo una bala el hombro, se tiro al suelo, con lo cual le dejo expuesto. Un guardia de edad elevada, lo apunto con la escopeta, y le volo la barriga.
-¡Papa!¡Noo!- su hijo fue hasta su padre, y lo abrazó. Pero eso no duró tiempo porque un guardia lo cogió de la mano y lo alejó . Se giró y vio a su padre gritar y retorcerse del dolor. Dos policias llegaron, le dieron la vuelta, le quitaron la pistola y lo esposaron.

FIN DEL FLASHBACK.

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¡Hola muy buenas!
¡Aqui SLENDERBOY!
Wow, capítulo intenso... pero no se me daba exactamente bien describir sangre, violencia y todas esas cosas. Con lo cual, haré una SEGUNDA parte, pero con una condición:
¡Tenemos que llegar a los 5 votos por lo menos! Esto tambien es para recordar que cada voto que se da para cada capítulo, ¡CUENTA MUCHO!
En algunos otros libros no, pero yo los aprecio mucho :')
Ah, en la multimedia es Aaron llorando, solo que con camiseta (😅)
Pero bueno, hasta la próxima,
¡Hasta lueguis!
SLENDERBOY

Magisterium Tales [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora