Mi mejor amigo

Capítulo 11:

Sonreí y me acomodé en su pecho para él abrazar mi espalda con su mano. Nos miramos y nos besamos salvajemente. Nuestras bocas eran un amasijo de lenguas y dientes y termine colocándome con las piernas abiertas encima de él. Matt me miró con una sonrisa bastante pervertida cuando el beso acabó y noté su erección en mi vientre.
-Tengo que ir a por...-dijo mirándome.
-Que le den a los forros-le dije riéndome y jugué con su erección en mi entrada hasta que la metí de una estocada hasta el fondo.
La sensación era indescriptible, nunca lo había hecho en una bañera, claro que con Matt era todo primeras veces.
Ambos gemimos y en un deje de responsabilidad dijo:
-¿Qué pasa si te embarazo?
-No somos jóvenes y la verdad es que me daría igual- dije con una sonrisa.
- A por un hijo en el horno-dijo riendose a carcajada limpia mientras se colocaba encima de mi y, besándome con fiereza, aumentó el ritmo todo lo que la bañera nos permitía.
Yo gemía de puro gozo notándo las pequeñas burbujas de la bañera cosa que lo hacía todo más erótico y poco después noté como se derramaba en mi interior llevándome a un profundo climax con él.
-Te amo-susurró él.
-Te amo- dije mirándolo después del climax con los ojos cerrados y acariciándole la nuca.
-Vamos a salir o te helarás-dijo tendiendome una toalla.
Él se secó el torso y se puso la toalla en sus caderas y me ayudó a atarme la toalla para que no se me viera nada.
-No se pero se me ocurrió una tontería enorme- dijo mirándome.
-Tardas en decírmelo penguin- dije riéndome.
-En unos días nos vamos a Nevada-dijo- tu amiga que se venga, está como una fan histérica con Bryan, me di cuenta y él parece disfrutar de todo eso también.
-O sea que vamos a Nevada-dije con una leve sonrisa mientras le miro.
-Podremos hacer muchísimas cosas como casarnos, jugar en los casinos...
-Espera... ¿Dijiste casarnos?- dije mirándole y él asintió con una sonrisa de oreja a oreja.
-Se que nos vimos hoy después de 10  años pero si aun estamos tan enamorados como el primer día será por algo.
Yo asentí,  sabía de sobra que tenía razón. 10 años sin poder olvidarlo y toda una vida después de ese tiempo para poder estar juntos.
Fuimos descalzos a la enorme cama de matrimonio que había en la habitación y él me besó con dulzura acariciándome la mejilla.
-Vas a ser la señora Sanders-dijo riéndose.
-Después de 10 años-dije siguiendo su broma.
Sabía desde su color preferido hasta su comida preferida, claro que habían un montón de cosas que no sabía si seguirían igual.
-¿Te acuerdas de mi primer beso?-dije mirándole.
-Fue en primero, con Synyster jugando a la botella. Recuerdo que el mío fue con Zacky- dije y yo me descojoné viva.
-Jodida botella y su obsesión con los besos- dije riéndome.
-Recuerdo que nos tocó dos veces esa noche o sea que me besé con toda la banda menos con gnomito de jardín.
-Pobre Johnny, se pierde los labios más dulces que probé en mi vida- dijo besándome y caímos los dos a la cama.