Capítulo 10:

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Cuando abrió la puerta vi todo destrozado, al parecer se lucró destrozando dos habitaciones. Al verme, se dejó caer abrazando mi cintura y noté como sus hombros temblaban y unos sollozos salían de él.
-Ya te perdí una vez, no quiero volver a hacerlo- dijo y a mi me emocionó.
Me solté de su fuerte agarre y me puse a su altura, ambos de rodillas mientras le acaricié la mejilla limpiando sus lágrimas.
-Valary me abrió los ojos- dije mirándole- necesito estar contigo.
-¿Entonces me perdonas?-me dijo con un brillo especial en sus ojos color miel mientras me tocaba la mejilla.
Yo asentí y me fundí con él en un tierno beso abrazándole con ternura mientras él hacía lo mismo con sus grandísimos brazos completamente tatuados.
Nos separamos instantes después por falta de aire y él me sonrió.
-No te ofendas pero Valary y yo hemos bebido y te hemos cargado las cosas a tu cuenta.
-Me dijo Jimmy que lo besaste-me dijo cambiando de tema.
-Tú estabas con Valary hasta hace unas horas-le dije haciendo un mohín.
-Vale, golpe bajo-me dijo y se levantó ayudándome a levantarme en el proceso.
-Tenemos que limpiar todo esto- dije mirándolo.
-Tenemos -repitió y llamó al servicio de habitaciones para limpiar su habitación y la de Jimmy que estaban las dos destrozadas.
Mientras esperábamos Matt me cogió la mano y me acarició el dorso de la mano con una sonrisa y cuando se fue la limpiadora después de una buena propina y dejar la habitación Matt y yo nos metimos entre risas en el baño donde había una gran bañera de hidromasaje.
-Que bien os lo montais las estrellas del rock- dije riendo mientras encendía el grifo y ponía el tapón sonriendo.
-¿Estás pensando en lo que creo que estás pensando?-dijo con una pequeña sonrisa.
-Pensaba en un buen baño junto al hombre que amo-dije melosa mientras acariciaba su nuca con mis manos.
-Y sexo-siguió él- muuuucho sexo-dijo mientras me acariciaba ambas caderas mirándome a los ojos.
-Eso sobre todo-dije yo mientras le daba un pequeño beso a sus labios con dulzura.
-Ahora que lo pienso, Barcelona es mi ciudad favorita, fue donde nos volvimos a encontrar.
-Cuando nos conocimos te morías por visitar Berlin.
-Y ya lo hice, guten tag- dijo hinchando pecho demostrándome que aunque sea un poco sabía alemán.
Creído-dije cerrándo el grifo para colocar una bomba de baño en la bañera, era de colores chillones y al contacto con el agua empezó a deshacerse.
-Falta la música clásica y las velas-dijo un poco riéndose de mi.
-Las velas no, podemos liarla parda con las putas velas- dije un poco escandalizada.
-¿Te acuerdas de nuestra primera vez?- dijo con una sonrisa y empezó a quitarse la ropa.
-¿Como no recordarlo? Estabas tan ansioso que te corriste en seguida-dije riéndome- aunque después si me llegué a correr-dije mientras me quitaba yo mi ropa y los dos nos metimos a la vez en esa gran bañera de hidromasaje.
Activamos las burbujas y ambos juntos suspiramos de placer por el mismo relax.

Mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora