Capitulo 1

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El primer día del último año de Kyuhyun sería inolvidable. Ese día se reencontró en el instituto con algunos de sus amigos que viajaban durante el verano, llegarían contando sus experiencias de viaje, las salidas con chicas y las fiestas llenas de alcohol y música.

Pero Kyuhyun solo reía de las historias de sus amigos, él no era un chico fiestero, más bien era un chico dedicado a los estudios y a los juegos de video. Tenía opciones de entrar a la universidad y estudiar la carrera informática que le interesaba. Sus padres trabajaban de sol a sol limpiando casas y oficinas para que pudiera cumplir sus sueños y no debía defraudarlos.

Mientras escuchaba las historias de sus amigos, se dio cuenta de la nueva chica de la escuela. Era preciosa, su cabello largo hasta la parte baja de su espalda era completamente liso y de un color castaño oscuro muy favorecedor. Su piel tenía un saludable color rosa y sus mejillas se encontraban sonrosadas al ser presentada delante de todo el salón como una nueva estudiante que llegaba a Seúl desde Busan.

Jung Hyerin era su nombre.

Sería mentir si se decía que Kyuhyun no quedó flechado, pero así fue; se enamoró de aquella tímida chica y con el paso de los días y las atenciones y a su caballerosidad ella se enamoró de él. Ambos se reunían para estudiar, ver películas y salir a comer helados. Ya con el paso de los meses, Hyerin y Kyuhyun se habían convertido en novios y era una pareja feliz y dichosa, con grandes sueños en un futuro.

Una tarde, Kyuhyun llegó a casa de Hyerin. Se encontraba sola, pero no era la primera vez que sucedía, ya que su madre trabajaba largas jornadas en un restaurante desde que había enviudado. Pero Kyuhyun siempre que iba a aquella sencilla casa, se comportaba aguantando la agitación que sus hormonas, al final de cuentas era un joven de 19 años que estaba enamorado de la chica más linda de la escuela.
Se sentaron a ver una película de acción aquella tarde, pero como Hyerin siempre acostumbraba, se acomodaba apoyándose en Kyuhyun y pasaba las manos por sus piernas, haciendo que él no se concentrara en la lluvia de disparos, autos deportivos y tipos malos de aquella película. En un momento, Hyerin se acomodó mirándolo a los ojos y empezó a besarlo; al principio tierno, como si le pidiera permiso para hacerlo, pero poco a poco ese beso empezó a convertirse en un beso más cargado de pasión y un deseo que ninguno de los dos había experimentado antes.

Kyuhyun quiso detener aquella pasión, pero Hyerin se puso de pie y lo llevo de la mano hacia su habitación. Estaba sonrosada y su mano se sentía fría por lo que Kyuhyun sabía que estaba nerviosa, pero él no quería presionarla así que intentó frenar aquello pero ella lo cayó besándolo, haciendo que olvidara que debían detenerse.

Empezaron a tocarse y acariciarse, Kyuhyun quiso parar nuevamente, pero Hyerin tomó sus manos y las puso debajo de su blusa y toda consciencia de lo que debían o no debían hacer se esfumó en ese instante. Luego se acomodaron en la pequeña cama de Hyerin, el sobre ella, besándose y desnudándose poco a poco.
Los dedos de Hyerin sacaron la camisa de la cintura de los pantalones de Kyuhyun, deslizándose bajo el material para sentir el roce de su piel. Y cuando se incorporó ligeramente para sacarse la camisa por encima de la cabeza, suspiró de placer al tener libre acceso a su pecho, a toda aquella piel y a los músculos que palpitaban debajo de esta. Se sentía fascinada y no podía dejar de tocarlo. Cuando se vieron, ya se encontraban desnudos y Kyuhyun, dejándose llevar por su instinto le besaba y lamía sus pequeños pechos, él casi se echó a reír cuando Hyerin se arqueó en sus labios, gritando de placer, pero sufría por poseerla, por sentir su cuerpo envolviéndolo.

Ella hacía esos ruiditos sensuales desde el fondo de la garganta que estaban poniéndolo cada vez más excitado. Ella lo presionaba contra su cuerpo, rodeando su cuello con los brazos, con los ojos como platos mientras él se acomodaba entre sus piernas. Kyuhyun empezó a entrar poco a poco, encontrándose con la inocencia de Hyerin, ella intentó reprimir una lágrima mientras él entraba poco a poco en ella.
-Lo siento, amor -dijo suavemente, besando su cuello con delicadeza. Se sentía fatal por no saber cómo evitar que ella se sintiera mal, no solo era la primera vez de Hyerin, también era la suya.

Cerró los ojos, exhalando el aire mientras su necesidad de moverse lo apremiaba, poco a poco empezó a salir y entrar de ella que estaba húmeda y caliente.
-Estoy bien- susurró ella cerca de sus labios y moviendo las manos hacia sus hombros, mientras respiraba hondo y trataba de colocarse en una postura más cómoda. Una tarea bastante difícil en aquellas circunstancias y de un par de inexpertos.
Kyuhyun fue despacio. Ella empezó a jadear mientras el mantenía un ritmo suave mientras escuchaba su cuerpo, su respiración. Cuando Hyerin levantó las piernas deslizándolas contra sus caderas, Kyuhyun empezó a moverse un poco más besándola profundamente.

-Te amo- susurró ella.
-Yo también te amo- respondió él dejándose llevar por el éxtasis.
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-Estoy embarazada- Dijo Hyerin aquella mañana de primavera en los bancos de la cancha de futbol en la escuela- Es mi culpa.

Kyuhyun se había quedado helado, un hijo... Un hijo que cambiaba todos los planes que ambos habían hecho. Pero la culpa no era de Hyerin, también era su culpa, no usaron protección, ella era virgen y él en su tontería no había puesto atención a que debía cargar protección en su bolsillo.
-Voy a abortar- dijo ella y Kyuhyun cerró los ojos. Era estúpido si pensaba que esa era una solución. Debía afrontar las consecuencias de sus actos y la moral con la que había sido criado no le permitía eso. Pero, si se hacía cargo debía decirle adiós a sus planes de la universidad, a los sueños que tenían sus padres de que fuese un profesional, de tener un mejor destino. Pero amaba a Hyerin y aunque parecía loco, amaba la idea de formar una familia con ella.
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7 meses después Kyuhyun caminaba por los pasillos de la clínica sumamente nervioso. Su vida había cambiado mucho durante ese pequeño tramo de meses. Se habían graduado del instituto y enseguida se casaron en una boda en el registro civil con sus padres y sus mejores amigos como testigos. Los padres de Kyuhyun se habían decepcionado que su hijo no pudiera aceptar la beca de la universidad a la que había aspirado porque ahora tenía un trabajo de tiempo completo para hacerse cargo de su esposa y el bebé que venía en camino. La madre de Hyerin que al principio le había intentado dar la espalda cambió al darse cuenta que el joven sería responsable. Por ahora ambos vivían en casa de Hyerin, mientras pasaba el embarazo y podían ahorrar para pagar el alquiler de una casa pequeña o un apartamento de una habitación, sería difícil, pero no imposible se repetía una y otra vez Kyuhyun mientras veía como pasaban las horas del trabajo de parto.

Fue entonces cuando una enfermera salió de la sala de parto con una pequeña manta rosa entre sus brazos; Kyuhyun tomó a la pequeña y sonrió. Era tan dulce con aquella mata de cabello castaño oscuro y sus ojitos cerrados, era preciosa y perfecta, era su pequeña Minah.  

Tengo una amante - Cho KyuhyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora