Capítulo 2

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Era la mañana de lunes y la rutina era la base de la semana para Kyuhyun. Abrió los ojos y al mirar a su lado izquierdo se encontró con el rostro que lo acompañaba desde hacía 10 años. 

Hyerin seguía igual de hermosa que cuando la conoció, la madurez la había vuelto más hermosa y más mujer. Como siempre, ella no había escuchado la alarma y se veía profundamente dormida. Kyuhyun empezó a pasar sus manos por su revuelto y castaño cabello que se encontraba desparramado en la almohada. El olor a lavanda de su cabello inundó las fosas nasales de él mientras acercaba su nariz al cuello de ella y la llenaba de suaves besos.

Hyerin murmuró algo y Kyuhyun lo tomó como una bienvenida. Deslizó sus manos por las caderas de ella para levantar el camisón. Pero esta lo detuvo.
-No- murmuró- se nos hará tarde.
-Claro que no- le susurró él mientras subía suavemente aquella tela- hace mucho tiempo que...
-¿Ya vas a empezar?- preguntó ella en un tono que hizo que él se detuviera.
-Hyerin...
-Mira, se nos hará tarde y tenemos un día bastante largo- dijo ella levantándose de la cama y caminando hacia el baño.

Kyuhyun la vio caminar hacia el baño y se sentó en el borde de la cama. Se rascó la cabeza y sabía que como cada mañana desde hacía meses, debía tomar una ducha, muy, muy helada.
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Kyuhyun caminaba de la mano de su pequeña Minah, iban hacia la escuela que quedaba a solo unas cuadras del apartamento donde vivía casi 5 años. Minah hablaba de su proyecto de ciencias sobre hacer crecer un frijol y como practicaba cómo debía explicarlo ante la clase, hablaba y hablaba mientras él sonreía. Su pequeña con las mejillas sonrosadas por el frio del otoño y su cabello castaño peinado en dos coletas era la cosita más tierna que Kyuhyun recordaba haber visto antes. Al dejarla en la entrada de la escuela se encamina hacia el metro para ir a su trabajo.

Como se casó tan joven y con la responsabilidad de su pequeña, Kyuhyun no pudo ir a la universidad; estudió una técnica en informática y hacía poco había terminado la tecnología y por eso ahora era uno de los encargados del soporte técnico informático de la empresa de productos tecnológicos en la que trabajaba desde hacía varios años. Era una empresa en la cual aspiraba a ascender; pero para ello debía tener su título de ingeniero y que deseaba poder realizar pronto ya que Hyerin había empezado a trabajar como contadora en una firma y eso a él le alegraba porque con mucho esfuerzo había trabajado para que ella pudiera ser profesional, pero desde que empezó a trabajar, Hyerin comenzó a comportarse fría y distante con él y eso lo cabreaba cada día más y más.

-¡Hey!- le saludó su amigo Lee Sungmin. Sungmin no solo era su confidente y amigo, también era su superior en la empresa- Dime que me trajiste un café.
Kyuhyun sacudió la cabeza mientras le pasaba el café a su amigo.-Se está volviendo costumbre no tomar el primer café.
Sungmin le agradeció y le pasó el dinero por el café- Mi esposa me dio un buen despertar- le dijo este y Kyuhyun tosió. Sungmin se había casado hacía 3 años y aún se comportaba con su esposa como recién casados- Nos levantamos tarde de la cama. Hey no me mires así que si yo tengo suerte y tú no, no es culpa mía.
-No he dicho nada- dijo Kyuhyun mientras dejaba su bolso en el escritorio de su oficina. Era una oficina bastante grande llena de equipos informáticos y cables, que gritaba trabajo en cada esquina, eran varios equipos de soporte técnico e informático que tenía la empresa, pero ellos se encargaban únicamente de todo el soporte del edificio. Le envidiaba que su amigo tuviera acción, cuando la última vez que intimó con su esposa apenas eran los primeros días de la primavera.

-¿Ya vieron a la nueva secretaria del jefe de contabilidad?- preguntó Henry, era un chico extranjero pero de origen asiático que pertenece al área de mercadeo pero que había hecho buenas migas con Sungmin y Kyuhyun, era mucho más joven y soltero.
-Acabamos de llegar, es imposible ver a alguien- dijo Kyuhyun mientras acomodaba sus audífonos, no le interesaba escuchar sobre una desconocida que nada tenía que ver con su trabajo.

Tengo una amante - Cho KyuhyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora