Tengo una amante - Cho Kyuhyun

Capítulo 3

Seulgi rogaba que el metro no estuviera tan lleno mientras movía su tacón de manera impaciente.
Odiaba llegar tarde y ese día no sería el primero desde su llegada a Seúl. Cuando el vagón se detuvo dio gracias que podía entrar sin quedar aplastada y fue entonces cuando lo vio. Era el hombre que había visto en su trabajo. Era bastante alto, ella con sus tacones de 8 centímetros solo le llegaba a su barbilla, tenía abundante cabello castaño y sus ojos en ese momento la miraban con sorpresa, como si no esperara verla y también con un poco de algo que ella no supo identificar. Tenía una boca perfecta ni grande ni pequeña y una nariz que hacía parte de su masculina y varonil presencia.

El cuerpo de Seulgi se estremeció ligeramente cuando el vagón arrancó y su mano tropezó con la de él, era el mismo estremecimiento que había experimentado el primer día de trabajo. Era un hombre bastante atractivo pero cuando apartó su mano de la de él se fijó que llevaba una alianza... Un hombre casado.

-Hola- le saludó él y sonrió. No era una sonrisa de coquetería, era una sonrisa amable.
Seulgi le respondió el saludo y sonrió de la misma manera. Pero no hablaron nada en el trayecto del metro, ella pudo verlo bien; tenía un pantalón de vestir con una camisa y chaqueta a juego, no usaba corbata pero Seulgi pensó que no la necesitaba, pero en ese momento recordó la alianza así que era mejor que no lo mirara tanto. Arregló su cabello y cuando alzó la mirada se encontró con la de él y eso la puso nerviosa.

-Le vi el otro día- le dijo él mientras carraspeaba.
-Sí, tropezamos.
-Espero que la semana haya sido de su agrado en la empresa.
-Lo es, aunque nunca había rogado tanto para que fuese viernes- dijo ella y Kyuhyun sonrió.

En ese momento el flujo de personas interrumpió el intento de conversación y fue algo que una parte de Seulgi agradeció y a la vez se desilusionó y eso la confundía.

Cuando por fin llegaron a la estación, Seulgi se abrió paso rápidamente, su jefe tenía una reunión a primera hora y debía tener listas las carpetas con toda la información preparada. Seulgi caminaba y sentía la presencia de Kyuhyun detrás de ella, el hombre la seguía a paso rápido, pero no intentó alcanzarla o hablarle. Al llegar a las puertas Kyuhyun le dejó pasar primero abriendo la puerta.

-Muchas gracias...- empezó a decir pero no sabía su nombre.
-Cho Kyuhyun- se presentó él
-Park Seulgi- respondió ella pero entró inmediatamente dirigiéndose a su oficina.
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-¡Seulgi! ¡Seulgi!- exclamó Sooyoung, la secretaria del lado de Mercadeo y con quien había hecho buenas migas, era una chica menor que ella, con su cabello corto y teñido de rojo, con su piel rosaba y sonrisa reluciente, era toda una muñeca muy amable y servicial. –Estamos preparando una salida a comer y tomar unas copas después de la oficina.
-¿Estamos?- preguntó Seulgi mientras alzaba la vista de los papeles que organizaba en uno de los archiveros.
-Sí, será algo pequeño con los chicos del área de Contabilidad y Mercadeo. Algo sencillo para darte la bienvenida.
-Pero... Es que es mi primera semana y estoy algo cansada
-Pero no terminaremos tan tarde y podrás dormir hasta tarde mañana...
-Ojala...- dijo Seulgi en un murmuro, era algo que ojala pudiera hacer.
-Vamos Seulgi, mira que lo hemos organizado con mucho cariño para que te sientas integrada con todos aquí en las oficinas. Además es noche de viernes.

Seulgi lo pensó, sabía que con una llamada podía decirle que si a Sooyoung, así que tomó aire y aceptó la invitación.
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-¿Irás a la comida que organizaron los de contabilidad?- le preguntó Henry a Kyuhyun mientras el último revisaba unos cables debajo de la mesa de Henry en el área de Mercadeo.
-No- fue su tajante respuesta.
-Sungmin ya le pidió permiso a su esposa- dijo el más joven riendo- Es un cachorrito ¿Tú esposa no te da permiso?
-No iré porque tengo planes con ella para esta noche- dijo Kyuhyun mientras salía debajo de la mesa. – revisa si funciona.

Henry activo la impresora y empezó a trabajar sin problemas- ¡Uf! Funciona perfecto. Podré terminar esto e irme a buscar a la preciosa de Sooyoung, quiero invitarle a salir esta noche así que necesitaré tomarme algunos tragos para tener valentía.
-No tomes demasiado o la espantarás- le dijo Kyuhyun mientras salía de allí y caminaba hacia el ascensor.

-Hola de nuevo- lo saludó Seulgi y Kyuhyun volteó para verla.
-¿Bajas?- le preguntó ella y el asintió. Era una mujer muy bella, tenía un vestido negro sencillo pero en ella como era costumbre resaltaba de manera muy sexy.
-Me enteré de los planes que hay de esta noche.
-Ah sí. ¿También irá? – preguntó Seulgi
-No, tengo planes... con mi esposa- dijo este y notó un cambio en el semblante de Seulgi.
-Ah, veo.- en ese momento el timbre del ascensor sonó y Seulgi salió. –Buen día entonces- dijo ella mientras sus tacones negros repiqueaban en el suelo.

Estúpida, estúpida- repetía una y otra vez Seulgi en su cabeza- ¿Qué esperabas? Tiene una esposa, es obvio que pasara la noche del viernes con ella. Sacó su teléfono y vio en el fondo de pantalla la imagen que le mostraba al único hombre por el cuál debía interesarse, su hijo Jonghyun.
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Kyuhyun estaba terminando de hacer la salsa para las pastas mientras esperaba a Hyerin. Ese día pasó por Minah a la escuela y la dejó en casa de sus padres, allí pasaría la noche mientras él y Hyerin tenían la velada que estaba planeando. Había organizado la mesa, preparaba sus pastas favoritas y esperaba que limaran por fin las asperezas que últimamente los aquejaban.

Tenía todo preparado, además de que los viernes Hyerin salía un poco más temprano así que se dio prisa y terminó todo, tomó una ducha rápida y se cambió de ropa por una más cómoda pero no tan informal para estar en casa, puso un poco de música suave y revisó su teléfono en busca de alguna llamada, Hyerin estaba tardando.

Tres horas después Hyerin no llegaba, la frustración de Kyuhyun se hacía latente con el paso de los minutos, la llamaba y su teléfono se iba directamente a buzón de voz. Se preocupó imaginando que le hubiese sucedido algo, no era normal aquella tardanza y peor aún, sin avisar.

Después de más de una docena de llamadas, el teléfono de Hyerin por fin timbraba y una voz risueña lo saludaba.

-¿Hyerin?- preguntó Kyuhyun mientras el alivio lo recorría pero cuando escuchó sus risas.
-Esposooooo- sostuvo Hyerin y el alivio de Kyuhyun se transformó en disgusto. Ella estaba bebiendo.
-¿Hyerin dónde estás? Estoy esperándote para cenar.
-Kyuhyun, estoy con mis amigas de la oficina y no llegaré temprano.
-¿Qué?- preguntó Kyuhyun y su molestia ya era evidente.
-Llegaré tarde, si vas a salir cierras bien. – y colgó.

Kyuhyun estaba furioso, había preparado todo y ella había preferido a sus amigas sin avisarle. En ese momento se dio cuenta que el chat del grupo de la oficina estaba activo y se enviaban entre ellos las fotos cenando y ahora se encontraban en un bar karaoke que según veía era el que siempre iban los de la oficina. Se cambió los zapatos y tal como dijo Hyerin, cerró bien la puerta.
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Seulgi se tomó aquel vaso de soju y se llenó de valor para cantar delante de sus compañeros del trabajo. Estaba tranquila porque su hermana estaba con Jonghyun y le había dicho que se divirtiera pero aun como madre se intranquilizaba un poco y medía como tomaba, no quería amanecer enferma por causa del licor.

-¡Canta Seulgi!- una voz gritó mientras ella guardaba su teléfono y se colocaba de pie. La letra de "Baby one more time" de Britney Spears empezó a aparecer en la pantalla haciéndola reír.

Empezó a moverse al ritmo de la música mientras con una mano sostenía el micrófono. Empezó a cantar, se sabía la letra de memoria así que se dejó llevar, cantaba mientras se sentía observada, pero no por sus ebrios compañeros, había unos ojos castaños que la observaban, observaban como bailaba, como cantaba y sintió como su corazón latía desbocado cuando se dio cuenta que era Kyuhyun quien la observaba desde la puerta del reservado.