23
Después de llorar por tiempo indefinido en los brazos de Leo, la lluvia nos obligó a cambiar de planes. Él me condujo hacia su coche y es ahí donde nos hallamos ahora.
― ¿Estás más tranquila? ―se interesa; lo niego con un movimiento de cabeza
―Iré a buscar un taxi. Llamaré por uno... Sé que no te agrada tenerme cerca.
―Olvídalo. Ni muerto te dejo salir.
Acto seguido, arranca el motor. Si me pongo a pensar, no sé por que no lo hizo antes y sólo se limitó a observarme llorando. Desde que estamos metidos aquí, no hemos sacado palabra. Tampoco lo hicimos ahí fuera.
A pesar de mi estado, soy capaz de leerlo y lo siento tenso. Esa rabia no se esfumó así como así, sino que está dentro. A ver si no explota en cualquier momento. Para evitarlo, lo único que debo hacer es mantener mi boca cerrada al menos hasta que lleguemos y me asegure de que el coche esté estacionado y nosotros en seguridad. Que se ponga colérico mientras maneje no es nada indicado.
Durante el camino rumbo a casa, tuve la intención de armar un discurso. Con lo segura que estoy de nuestra separación, ni sé para qué me esforcé. Encima me encuentro ahora mirándolo y mis labios se niegan colaborar. Él tampoco me habla. Mira con desinterés hacia delante.
―Leo...
Nada.
― ¿Quieres hablar? ―me intereso con un tono que suplica piedad
―No. Sin embargo lo haré. Quiero que subas por esos papeles y me los traigas. Firmados.
La seguridad que refleja tira al suelo toda mi valentía. Yo pretendía pedirle otra oportunidad y me viene con algo así. Ya, tengo que resignarme. Tengo que tener en cuenta todo lo que Leire dijo.
―Es que... ya no existen.
Porque Damian se encargó de destrozarlos.
― ¿Acaso no estabas decidida darme el divorcio?
―Eso. Estaba. Leo, una infidelidad hubiera matado cualquier posibilidad de volver porque... Es lo peor que puede suceder.
―La mentira y los celos tampoco son muy agradables. ―espeta
― ¿Hubieras preferido sufrir más? Por Dios ¿cómo iba a decírtelo? ¿querías que te diera el golpe final? De todos formas, te hubiera dejado el camino libre... no habríamos vivido una relación llena de mentiras...
― ¡No importa! ¡Justo porque es algo grave, tenía el derecho de saberlo!
―Quise protegerte... Si lo hubiera ocultado por egoísmo, también me habría quedado a tu lado a pesar de saber que supuestamente... te había engañado. ¿Lo entiendes?
Golpea el volante un par de veces, luego apoya su frente ahí. Se le escapa un prolongado y profundo suspiro, que al menos me da una esperanza de que logré dejarlo pensativo. Me equivoqué, pero fue por su bien y ojalá lo comprenda.
―Si esto te pone así, imagínate qué hubieras sentido al saberte traicionado.
― ¿Qué rayos pasó esa noche? ―decide preguntar, aún inclinado sobre el volante
―Lo mismo que te tocó vivir con Leire. Alcohol... luego yo quedándome dormida, luego Damian declarando que...
― ¿Pero no recordabas?
―No suelo emborracharme. Tenía la sensación de que me había quedado dormida pero no sabía si había cosas que había olvidado. Y él se veía tan seguro que me... Opté por creer lo peor. Y te juro que fue una pesadilla.
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¿Aún planeamos el divorcio? © |COMPLETA|
General FictionMaite y Leo se apuraron en casarse tras sólo un año de noviazgo. Sin embargo, ya se hicieron mucho daño y saben que la opción más sana es el divorcio. Más bien, Maite considera que sólo Leo es culpable del fracaso de su matrimonio. Y entonces... ¿Qu...