Seis

960 113 11
                                    

Al día siguiente amanecí con ojeras y ojos hinchados, no pude evitar sentirme nostálgica al recordar la noche anterior que pasé con Jinyoung, me hubiera gustado que nuestra despedida fuera de otra forma.

Lavé mi rostro y aun en pijama bajé a desayunar.

En la cocina se encontraba mi madre bebiendo un vaso de leche. Ignoré su presencia y tomé una manzana para poder comerla.

—Mark vendrá por ti en una hora.— dijo mi madre.

Esas palabras fueron suficientes para que comenzara a ahogarme con mi propia saliva.

—¿Que dijiste?

—Mark estará aquí en una hora para llevarte al parque.

—Ya estoy grande para salir y cuidarme sola, no necesito una carga, gracias.— hablé molesta.

Sabía que estaba mal expresarme así de Mark, pero el enojo que tenía hacia mis padres me ponía de esa manera.

—Hyeyoung deja de comportarte así. ¿Acaso no recuerdas cuando te gustaba Mark?

—Si lo recuerdo, pero eso es cosa del pasado, Jinyoung era mi presente y mi futuro. Pero ustedes egoistamente lo apartaron de mí. ¿Ahora quieres que finja que no sucedió nada y aprenda a querer a Mark? ¿El mismo Mark que nunca se fijó en mi? ¿Uh?

—No es lo que estoy diciendo. Quiero que ambos se lleven bien y tengan un buen matrimonio.— habló con un suave tono de voz.

—No te prometo nada.— declaré.— Además, ambos nos divorciaremos cuando todo este asunto se resuelva.

—Hye por favor no hables de eso...— la interrumpí.

—Me iré primero, tengo que arreglarme para cuando venga Mark. — dije y me fui sin decir más.

No tenía ánimos de salir pero tampoco quería quedarme en casa tener que estar viendo a mi madre y manteniendo discusiones sin sentido con ella. Después de todo, Mark y yo llegamos a ser grandes amigos y no podía dejar de lado aquellos tiempos.

Subí a mi habitación, Seleccioné mi ropa y luego me duché.

Mark llegó antes de lo acordado, aun así ya estaba lista y salí de mi casa junto con él. Mark me saludó con un beso en la mejilla, acción que me incomodó un poco.

—Linda casa. — comentó.

—Gracias, lo es, lo único malo es que es muy grande para que solo vivamos mis padres y yo.

—Yo pienso lo mismo de mi casa, es muy grande y prácticamente estoy solo todo el tiempo ahí ya que mis padres siempre están trabajando y casi nunca están ahí.

Así inició mi conversación con Mark, hablamos sobre distintos temas mientras Caminábamos hacia el parque más cercano que se encontraba a tan solo 20 minutos de ahí.

Entre tantos temas que hablamos, llegamos a tocar el tema de Eunha.

—Veo que finalmente lograste salir con Eunha.— comenté un poco nerviosa.

—Así es. — dijo y sonrió, tal vez recordándola. En otros tiempos me hubiera gustado ser la causa de su sonrisa.

—¿Y cómo fue que lo hiciste posible? — cuestioné.— Es decir, ¿Como te decidiste a confesarle tus sentimientos?

—Al principio fue difícil. — contestó. — Y más porque hubo complicaciones al inicio de nuestra relación.

—¿Complicaciones?— interrumpí

—Si, el idiota de Park sólo nos trajo problemas.— estaba muy confundida con lo que decía, pero decidí guardar silencio esperando a que siguiera hablando.— Él decía sentir algo por Eunha y quiso apartarla de mí. Desde un principio supe que él en verdad no la quería, era un tipo de cariño pasajero y tuve que alejar a Eunha de él antes de que tomara una mala decisión. Desde entonces Jinyoung me tomó mucho odio.

—¿Jinyoung?— pregunté incrédula. Tal vez podría ser verdad que ambos se conocieron.

—Si, Park Jinyoung.

Bien dicen que el mundo es muy pequeño, ahora entendía el por qué Jinyoung se había expresado de esa forma de Mark, y por lo que noté, Mark también tenía algo de rencor por Jinyoung.

Noté que ya habíamos llegado al parque, comenzamos a caminar prácticamente dando un paseo.

Quise salir del tema de Jinyoung, no supe como reaccionaría Mark al saber que Jinyoung era mi novio.

—Supongo que te fue bien después de mi partida.— cambié de tema.

—La verdad no. Desde que te fuiste me sentí muy... Mal.— dijo mirando el suelo.

—Yo... Realmente lo siento, se que debí decirles que me iría pero simplemente no tuve el valor de hacerlo. También me siento mal por ello e incluso creí que ustedes me odiaban.— dije de manera rápida, tratando de no decir algo de lo que podría arrepentirme.

—No, nada de eso, no nos enojamos. Solo fue la sorpresa de que de un día para otro ya no supimos nada de ti.— dijo mirándome.

Solo pude asentir a sus palabras y bajar la cabeza.

—Hye — dijo. Lo miré. — ¿Recuerdas lo que te dije antes de que te fueras?

—S-si.— no quise recordar ese momento, fue algo muy feo para mi.

—Es que yo quería decirte que...— habló nervioso, parecía que buscaba las palabras correctas para hablar.

—¿Querías que te ayudara con Eunha?— traté de completar su frase.

—No, no es eso. Yo quería que...— suspiró frustrado.

—¿Querías que te ayudara a que Eunha no se diera cuenta de tus sentimientos? — seguí intentando para ayudarlo.

—No, no tiene que ver con eso. Lo que intento decir es que... Agh.— parecía que había perdido la paciencia. — No tiene caso que te lo diga. Ya pasó mucho tiempo y ya no tiene importancia.

—De acuerdo.— musite.

Cambiamos de tema, la conversación fue menos tensa y la verdad me divertí mucho con Mark. Comprobé que no había cambiado nada en su forma de ser y por desgracia sentí todo tipo de sensaciones en mi cuerpo por cada gesto que él hacía, señal de que aun sentía algo por él.

Pasaron un par de horas y Mark me pidió que lo acompañara a ver a alguien, acepté, con tal de pasar mas tiempo con él.

Fuimos a una cafetería donde dijo Mark que se encontraría con dicha persona. Al entrar al lugar Mark buscó con la vista a alguien.

Luego de unos minutos, Mark encontró a la persona que buscaba y sonrió.

—¡Eunha!— gritó Mark atrayendo la atención de una chica.

Oh My God. Debería estar soñando.

Always You [마크트안]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora