Veintiséis

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Odiaba aquel sonido y sobretodo, la sensación de ardor en mi garganta. Intenté recoger mi cabello pero estaba más concentrada vomitando que ya no me importó ensuciar mi cabello.

—Te dije que tanta comida te haría daño.— escuché a Mark mientras sentía como recogía mi cabello y daba leves palmadas en mi espalda.

No le respondí, esperé a que el malestar se pasara. Tomé mi cepillo de dientes y lavé mi boca tratando de eliminar todo rastro de mal sabor.

—¿Estás bien?— preguntó.

—¿Cómo fue que pasó ésto?— Murmuré ignorando su pregunta.

—Supongo que han propagado rumores. Son sólo eso, rumores.

El tono de voz que usó lo delató, ni siquiera él creía que fuera así. ¿Por qué me estaba mintiendo? ¿Qué tan grave era?

—¡Por favor Mark! No me quieras engañar.— exclamé con molestia.— Dime que no sabías de esto y que no es verdad sobre la banca rota.

—Hye, lo resolveré.— se acercó y tomó mi mano.

—¡No Mark! No digas eso de nuevo. Ya lo haz dicho y mira cómo quedó todo.— dije soltando mi mano.— Ya no quiero que te metas en esto, estás terminando más afectado que yo. Sólo no quiero que ésto se complique más.

—No creas lo que dicen. Yo mejor que nadie conoce como está la situación en mi empresa.— dijo alzando un poco la voz.

—No mientas. Tú puedes decirme que todo está bien pero puedo ver en tu rostro que no es así.

—Hye...

Mi celular comenzó a sonar. Justo en el momento en que yo quería terminar con la discusión, pero eso no era lo correcto, tenía que hablar con él y arreglar todo.

—Necesito contestar.— él asintió y salió del baño.

Miré el celular debatiendo en si debería responder la llamada o ir con Mark.

—¿Hola?— respondí.

—Hye ¿Has visto las noticias? ¿Es verdad?

—No es un buen momento Jaebum.— colgué antes de dejarlo decir algo más.

Guardé mi celular y fui en busca de Mark. Llegué al living donde supuse que estaría pero no lo vi.

—¿Y Mark?

—¿Cariño, te encuentras mejor?— me preguntó Dorine.

—¿Dónde está Mark?— volví a preguntar.

—Acaba de salir.— respondió mi madre.— ¿Pasó algo Hye? Se veía muy molesto.

—Debo alcanzarlo.— dije y salí ignorando todo lo que me decían.

Lo ví dirigiéndose a su auto, su semblante estaba serio, en verdad se había molestado.

—¡Mark!— lo llamé, pero éste me ignoró.— Mark tenemos que hablar.

—Tengo cosas más importantes que hacer antes de discutir contigo.— al fin me miró.— Tienes razón. Ésto se salió de control y ni siquiera supe cómo pasó, ahora si no te importa, me gustaría estar a solas para pensar en algo.— abrió la puerta del auto.

—Mark, por favor. Ya sé que hice mal en hablarte de esa forma pero en verdad quiero que arreglemos ésto.— deje acercándome a su auto.

—No Hyeyoung, ya hablaste y dijiste de todo, no quiero cometer el mismo error y empeorar todo.— subió y cerró la puerta.

Always You [마크트안]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora