Always You [마크트안]

Treinta

Pov's Hyeyoung

Me removí y tomé un profundo respiro, busqué a Mark palpando su lado de la cama pero él no estaba. Abrí los ojos sentándome, y ahí estaba él, frente a la cama mirándome fijamente. No pude evitar bajar la mirada, me sentía intimidada con su sola presencia.

—No creí que fueras a despertar ahora, aún es temprano —dijo acercándose a la cama y acostandose a mi lado.

—¿Qué hora es? —le pregunté mientras me acurrucaba en sus brazos.

—Casi medio día —respondió ocultando su rostro en mi cuello. Me estremeció la sensación de su respiración en mi cuello.

—Mark... Uhm... —musité— Sobre lo de anoche. Dijiste algo que no entendí bien.

—¿Te refieres a Wǒ ài nǐ? —preguntó lentamente alzando su rostro para poder verme.

—Sí —asentí—, ¿Qué significa?

—No es nada, sólo algo de chino tradicional.

—¿Chino tradicional? ¿Por qué?

—Creí que sabías algo del idioma y me pareció divertido decirlo en ese momento —comentó con una sonrisa, acercándose a mi cuello para besarlo.

—¿Quieres hacer algo hoy? —susurré. No creí poder mantener el control si él seguía besando mi cuello.

—Ya te dije —murmuró con la voz ya un poco distorsionada—. No pienso dejarte salir de ésta cama hasta que anochesca.

Comenzó a hacer un camino de besos por mi cuello, clavícula y pechos. Solté un gemido e instintivamente tomé su cabello para acercarlo más a mí.

Con ello, le dije que estaba de acuerdo con su idea para ésta tarde.

(...)

Las horas pasaron increíblemente rápido, no pensé que Mark hablara en serio sobre no dejarme salir de la cama. Comenzaba a oscurecerse el cielo y ambos ya estábamos listos para volver a casa.

Me sentía muy bien luego del tiempo que estuvimos juntos, no pensé que podría llegar a sentirme de esta forma antes pero Mark lo hizo posible.

Estuve pensando mucho en decirle lo que había pasado días atrás, sobre la falsa alarma del embarazo pero creí que era mejor no comentarle nada, no quería preocuparlo o ponerlo a pensar en cosas que ya no valía la pena pensar.

Además, me sentía extraña luego de la visita al hospital con Jackson. No quería admitirlo pero muy en el fondo anhelaba que la prueba resultara positiva. Me había imaginado un futuro con Mark y un bebé nuestro. Puede que suene hipócrita luego de lo que le dije una vez, pero no podía evitarlo. Quería formar una familia con Mark.

Abordamos el avión con destino a Seúl, iba agarrada de la mano de Mark pero en algún momento lo sentí distante a mí, su agarre no era firme como otras veces, era como si sólo me sostenía por costumbre. Su expresión era bastante seria, muy distinta a la de esta mañana cuando despertó. Ni siquiera me miraba, mantenía la vista al frente y eso comenzaba a preocuparme de nuevo.

Cuando me había propuesto venir a este viaje lo noté sumamente extraño, se veía nervioso en todo momento pero él dijo que estaba bien. No sabía qué hacer, tenía miedo de que algo le estuviera pasando.

—Mark —lo llamé para que me viera—. ¿Te encuentras bien?

Él no respondió, sólo asintió y volvió a mirar al frente. Decidí no preguntar más, quizá estaba cansado y quería descansar. Lo dejaría, mañana volveríamos al desastre de las empresas y finalmente llegaría el fin de semana. Aprovecharía para hablar con él y saber que estaba pasando.