Trece

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—No puedo creer que sigas ahí.

Mi madre había entrado a mi habitación luego de tocar la puerta repetidas veces y que yo no haya dado señales de vida.

Tallé mis ojos y me estire. Pude escuchar muchas voces y ruido en la planta baja. Al parecer había un completo caos en mi casa por la fiesta. Mi padre propuso que la fiesta se hiciera en el salón de mi casa y por supuesto todos estuvieron de acuerdo.

—¿Qué esperas? Date prisa y arréglate.— dijo mi mamá y luego de eso oí la puerta cerrarse.

Todos siguieron con lo suyo y yo... Yo volví a dormir, tenía mucho sueño y no me importaría dormir un poco más.

—¡Hyeyoung! ¡Despierta! Ya es tarde y tu ni siquiera te has levantado de la cama.— una vez más mi mamá irrumpió en mi sueño.

Muy resignada me levanté y me duché para quitarme el sueño. Mi madre había dicho que los invitados ya estaban llegando y yo tenía que ir con Mark a recibirlos.

Luego de ducharme y ponerme el vestido, que por cierto era de color rojo, un poco lago con la espalda descubierta y con un escote discreto. Me maquillé y peiné para después ir al salón.

Con solo entrar al salón obtuve las miradas de todos, sentí cómo mi cara se sonrojaba poco a poco y mis manos sudaban bastante. Siendo sincera, nunca me gustó ser el centro de atención.

Pude ver que Mark venía desde el otro lado del salón y se acercaba muy rápido. Cuando llegó a mi lado me tomó de la cintura y depositó un beso en mi frente. Me sorprendí mucho por su acción y más cuando me tomó de la mano.

—Mark ¿Por qué...

—Mi padre me dijo que no me separara de ti y que si era posible que hiciera esto creíble, ¿Me ayudarías a no recibir una paliza de mi padre?

—Si.— dije y Sonreí inconscientemente.

No me sería difícil sonreirle a Mark de vez en cuando. Se veía tan guapo con su traje color blanco que me hacía querer mirarlo todo el tiempo y sonreír.

Pasaron unas horas, no me fui del lado de Mark y muchas personas nos felicitaron por nuestro compromiso, obvio nadie sabía que era arreglado.

Mis padres dieron el anuncio de que darían unas palabras para nosotros. Me alegró saber que nosotros no diríamos nada ya que después de tanto tiempo sin vernos, al menos yo no tenía nada que decirle Mark.

Después de que mi papá terminara de hablar, los aplausos se hicieron presentes en todo el lugar y entre toda la gente pude distinguir a Jinyoung, no lo pensé dos veces y fui con él fuera del salón.

—Junior que bueno que viniste y que...— dije feliz pero me interrumpió

—No Hyeyoung,— me interrumpió molesto.— no estoy aquí para felicitarte, vine para hablar con tus padres y convencerlos de que no hagan esto, pero veo que te gusta estar con Mark. — dijo frío.

—No Junior, no es así, sabes que yo te quiero.

—¿Acaso crees que soy idiota?— exclamó. — Te vi sonreirle como estúpida y ahora me dices que me quieres, ya no se si es verdad que te están obligando a hacer esto.

—¡Basta Jinyoung!— dije firme. — No te voy a permitir que me hables de esa manera, si no me crees no es mi problema, yo ya cumplí con decirte toda la verdad.

Hubo un incómodo silencio entre ambos.

—Tienes razón. Parece que sobro en este lugar.

Él comenzó a irse.

Always You [마크트안]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora