Ambos jóvenes caminaban, uno al lado del otro, Pucca miraba hacia otra dirección, estaba molesta y avergonzada por lo sucedido, mientras Tobe se acariciaba su mejilla.
—Vaya, tienes mucha fuerza para golpear—
—¡Hmp!— Pucca se cruzó de brazos, estaba muy molesta con él y al mismo tiempo muy avergonzada.
—Oye, ya te dije que no fue mi culpa, yo quería darte una sorpresa, pero, al parecer tu me la diste— Dijo Tobe, con una sonrisa picara en su rostro.
—¡¿Qué?!— Pucca se enrojecio y o miró a los ojos con enojo —¡Te voy a..!—
—Ya, ya, solo estoy jugando— Tobe movió sus manos y la miró a los ojos, quedó hechizado, a pesar de que demostraban enojo, le fascinaban.
—¿Q-qué estas haciendo?— Pucca se sintió intimidada por la forma en que Tobe la miraba.
—N-no pasa nada, es solo que...— Tobe se quedó un momento en silencio, no podía de dejar de mirar su rostro, sus dulces ojos, sus mejillas y sus labios sonrosados, rápidamente apartó la vista de ella
—¿Qué pasa?— Pucca se sentía intrigada por su comportamiento de Tobe —Tengo algo en la cara?—
—¿Eh? Si, tienes algo aquí— Tobe acercó su dedo índice hacia ella y le dió un pequeño golpecito en su nariz.
—¡Ouch! Mentiroso— Pucca se tocó la nariz, de pronto se dió cuenta que ya habían llegado a su destino.
—¿Así que esta es tu casa?— Tobe ya imaginaba las maneras en que podría espiarla cuando no pudiera verla.
—Si, aquí es, tengo que irme ya, gracias por acompañarme— Pucca lanzó un pequeño suspiro y dirigió su vista a Tobe, sonriéndole levemente, quién se sonrojo al verla de nuevo a los ojos
—N-no es nada....puedo acompañarte cuando quieras—
—Oh, no te preocupes por eso, Garu me acompañara de ahora en adelante— Respondió Pucca con una sonrisa fingida en el rostro. Tobe, al escuchar eso, sintió que el corazón le punzó de rabia.
—Oye, Pucca...— Era la primera vez que el se dirigía a ella por su nombre de una manera molesta.
—D-dime...— Por primera vez Pucca sintió que no debió mencionar a Garu pues con solo decir su nombre el momento se volvió incómodo para ambos, pero Tobe rompió ese silencio cuando tomó a Pucca por los hombros y la arrinconó contra la pared una vez más.
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Lo único que aprendí fue amarte
FanfictionAquel chico tan atractivo caminaba por los pasillos de la escuela, rodeado de su grupo de amigos, ¿y por qué no?, de unas cuántas chicas también, las cuáles, lo pretendían impacientes. Pero, aunque ellas no lo notaban, el tenerlas todo el día a su a...