Lo único que aprendí fue amarte

Mía para siempre

¡Hey hey hey!
Antes de que continúes, esta parte tiene contenido solo para adultos altamente gráfico, así que si decides leerlo es bajo tu responsabilidad, gracias 😄💕
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—Pucca, no puedo más, necesito hacerte mía...—

Pucca se sonrojo al escuchar aquellas palabras provenientes de la voz tan excitada de Tobe, tenía miedo, aunque el ya no era virgen, tenía miedo de que la pudiera lastimar.

—Oh podemos dejarlo aquí, hasta que estes lista, yo te esperaré—

Al ver que Pucca no decía nada, Tobe optó por detenerse, no quería que ella se sintiera incomoda, aunque en el fondo no quería parar, pero lo haría por ella.

—N-no, no quiero que esto termine aquí—

Hablo Pucca en voz baja, aunque tenía miedo, el deseo era mucho más fuerte, además, ella dijo a Tobe que quería que fuera el primero, así que no quería decepcionarlo.

—Pucca...—

Tobe se acercó más a ella hasta que sus labios se encontraron nuevamente, el acariciaba suavemente sus hombros mientras la acostaba en la cama y Tobe se subía encima de ella.

—Hazlo c-con cuidado...—

—Tranquila, no te haré daño, solo tienes que relajarte, confía en mi—

Pucca respiró profundo, no quería sentirse tensa en una nueva experiencia para ella o no la disfrutaría, acaricio lentamente el cabello largo de Tobe y después de mirarlo a los ojos, asintió con la cabeza.

—Estoy lista...—

—Bien, e-entonces aquí voy—

Tobe se sentía extraño, a pesar de que él ya había iniciado su vida sexual hace mucho tiempo, pareciera como si esta fuera su primera vez, pues lo hacia con mucha delicadeza para no asustar a Pucca.
Tomo su miembro con su mano, el cuál ya se encontraba bastante erecto, y con la punta comenzó a acariciar la entrada y el pequeño botón de la chica.

—Mmmm!—
Gimió Pucca, aunque se moría de vergüenza, no podía evitar sentir placer ante esas caricias que Tobe le hacía con su sexo.
Tobe no aguantó más y con mucho cuidado comenzó a insertar su miembro dentro de la chica, lento, muy lento.

—Hngh! —

Pucca comenzó a quejarse un poco pues el miembro de Tobe se abría paso dentro de ella, se sentía extraño.

—estas bien Pucca, quieres que me detenga?—

Tobe disfrutaba el calor y la humedad al estar dentro de Pucca, pero quería asegurarse de que ella se encontrara bien.

—D-duele, pero e-estoy bien, continúa—
Tobe obedeció las ordenes de Pucca y entró un poco más hasta que ella comenzó a sangrar un poco, lo que la hizo gemir de dolor pero al mismo tiempo de placer, su inocencia desapareció.
Tobe gemía de placer, comenzó a mover su cintura lentamente, mientras besaba apasionadamente a Pucca quien derramó unas pocas lágrimas.

—S-solo espera un poco, Pucca, después podrás disfrutarlo—

La chica asintió y Tobe siguió con sus suaves movimientos hasta que Pucca dejó de sentir dolor y comenzaba a gemir por el placer que Tobe le daba a su cuerpo, sus embestidas comenzaban a ser más rápidas.

—Ahh, se siente tan bien...ahh!—

Pucca no podía parar de gemir, esa sensación de estar unida a Tobe la hacía sentir mucho éxtasis, y obviamente Tobe se sentía igual, mientras la penetraba con ritmo el bajaba su cabeza y besaba sus pechos de la dulce chica

—ahh, n-no mis pechos Tobe, s-son muy sensibles...—

Tobe sonrió cuando Pucca le confesó su punto débil, decidió cambiar de posición así que el se sentó en la cama con Pucca encima de él, ahí tenía una vista perfecta de sus enormes pechos y comenzo a succionarlos al mismo tiempo que él la penetraba.

—Kyaa! T-Tobe, n-no hagas eso!—

Pucca quería detenerlo, pero la excitación la hacía débil, el sentir la boca de Tobe sobre sus pezones y su respiración agitada golpeándole el pecho la hacía rendirse.

—Eres tan sexy, Pucca...—

Tobe recorrió con su lengua desde sus senos hasta el cuello de Pucca, lo lamió y después comenzó a succionarlo, dejándole una marca.
Estaba tan excitado, y su lujuria aumento cuando sintió a Pucca moverse sobre él, aunque ella lo hacía con bastante torpeza, Tobe sentía delicioso, decidió ayudarla y la tomó de las caderas para guiarla y ambos comenzaron a llevar un mismo ritmo, los gemidos de ambos y sus cuerpos bañados en sudor volvían el momento más excitante.

—Pucca! N-no puedo más, estoy a punto..!—

Eso fue una señal de alarma para Pucca, si Tobe terminaba dentro de ella corría el riesgo de quedar embarazada, pero la voz de Tobe la excitaba aún más así que no le importó y dejó que él soltara su semen dentro de ella al mismo tiempo en que disfrutaba su orgasmo.
Ambos se quedaron abrazados mientras sus respiraciones volvían a la normalidad, después de eso Tobe se acostó sobre Pucca y se besaron, demostrándose todo el amor y ternura que se tenían ambos.