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Abrí la boca para hablar, mientras él empezaba a descender desde mi clavícula, continuaba apartando mi ropa, estaba a punto de ponerme a llorar, así que la voz me salió en un hilo "Si continuas con esto no te perdonaré."
Eso lo hizo detenerse inmediatamente, dejó de tocarme y subió el rostro para mirarme, yo no sabía que sentir, no sabía por qué lloraba si no había motivo alguno para llorar, me encontré con sus ojos violáceos en frente de mí, solo que no puede leer lo que quería decirme con aquella mirada, las palabras no podían salir en ese momento de la boca de ninguno de los dos.
Solo entonces pareció darse cuenta de lo que hacía como si hubiera salido de un trance, se quitó de inmediato y yo me cubrí lo más rápido que pude, regresando mi ropa a su lugar, aunque seguía desabrochada, y todavía sentía cosquilla en aquellos lugares por donde sus labios habían pasado. No sé bien cómo me levanté de un salto y terminé parada en el lado contrario de la cama, no podía verlo a la cara, en sí no podía verlo a él.
"Yo..." habló "_________, no sé lo que me pasó.. yo."
"Byakuya-sama, sal por favor... solo vete."
No dijo nada más y no lo miré, escuché como caminó hasta la puerta y salió, cerrando, dejándome sola. Era lo mejor.
Mis manos estaban temblando, me apresuré en volver a acomodarme la ropa ¿cómo era posible que esto pasara? No, no lo entendía, no entendía a Byakuya-sama, sus actitudes pasaban de un extremo a otro, ahora ya no...
Sentí otra vez ese reiatsu, como si estuviera dentro de mí. Se me pusieron los pelos de punta, aunque Aizen no estaba físicamente presente, sentía como si estuviera a mi lado, parado, mirándome, y sobre todo, también podía percibir su ira, aunque muy controlada. Cada vez que Byakuya-sama decía "Aizen" sentía que lo llamaba dentro de mi cabeza, y al final resultó que así había sido.
Estaba abrumada, me pegué a la pared y empecé a deslizarme mientras sentía la presencia de Aizen, real, fuerte, sus emociones dentro de mí me provocaban miedo, se mezclaban con las mías, ya no distinguía si era él o era yo la que estaba encolerizada, todo dentro de mí era un remolino y no podía concentrarme.
De repente paró.
Aizen no dijo nada, ya no podía sentir lo que él sentía, pero su presencia seguía ahí, continua, silenciosa, enterrada en mi cabeza.
El vínculo... él dijo que no iba a ser permanente, quizá ahora ya no podíamos hablar, pero seguíamos sintiendo al otro. Me gustaría cortar ese vínculo, sería un peso menos para mí, no era parte del trato de guardar la Hogyoku tener que vivir compartiendo una conexión con Aizen temporalmente, aunque no pudiera hablarme, en serio lo sentía tal cual estuviera frente a mí, me faltaba verlo solamente.
"Tus pensamientos son molestos, salen uno tras otro sin coherencia alguna. Tu mente es un desastre."
Me equivoqué, aún podía escucharlo claramente, cerca, aunque fuera todo lo contrario.
"Entonces no me escuches."
"¿Crees que yo lo controlo?"
"Parece que solo estuvieras para atormentarme" resistí el impulso de taparme los oídos, sabía que eso no ayudaría en nada.
No lo escuché más, pero seguía ahí, la conexión era bastante fuerte aún, él dijo que no sería permanente, pero a estas alturas comenzaba a dudarlo, no podía vivir así, con él en mi cabeza, pero ahora no tenía como deshacerme de la Hogyoku sin matarme, todo me estaba saliendo mal últimamente. Lo sentí esculcando mis pensamientos y eso no me gustaba, tendría que haber una forma en que no lo hiciera, si él podía impedirme leer más allá de los pensamientos que él me enviaba, yo podía hacer lo mismo.
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HEARTH OF DESTRUCTION (Aizen-- Byakuya)
FanfictionHace más de 50 años me casé con Byakuya Kuchiki para proteger la Hogyoku de Aizen. Pero el no me amaba, nunca lo hizo, hasta ahora. Pero yo le sirvo, no me importa, ya que le mentí, solo quiero ser buena para él, aunque el no me quiera, yo estaré co...