EL FIN DE LA ERA DE LAS CRISALIDAS -PARTE II

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Vas a convertirte en una serpiente el día de mañana,

y comenzarás a devorar a los demás,

con esa boca que se ha comido a otros tu lloras amor por mí, igual que hoy, me pregunto ¿Seré capaz de decirte mi amor por tí?

AIZEN.-

Me encontraba espiando la conversación entre mi capitán y el nuevo capitán de la Doceava División. No, no estaba espiando en sí, solo fingía que lo hacía para que mi capitán me "descubriera". En realidad no estaba poniendo atención, su conversación no tenía nada de relevante para mí.

Una mujer vestida con un kimono de color verde claro y corto apareció caminando detrás de ellos, saludándolos mientras cargaba un montón de papeles. No sabía quién era ella, nunca la había visto, pero podía asegurar que no era una shinigami, no estaba usando el uniforme y tampoco tenía una zanpakutó, pero más que todo la delataba el hecho de que su fuerza era casi nula ¿Qué hacía allí un alma? ¿No debería estar en el Rukongai?

La joven mujer caminó hacia mi dirección, eso no me preocupó, ella no podría verme. De apariencia distraída y con cara de tener sueño, ella me pasó de largo sin darse cuenta, una de las hojas que estaba encima de la pila que llevaba voló con el viento, la mujer se agachó dejando la pila en el suelo para recuperar la hoja caída, acomodándolo todo de nuevo, pero entonces se quedó quieta, como si algo le hubiera llamado la atención, desde donde yo estaba solo podía ver su espalda, parecía estar mirando algo en frente. Yo también dirigí la vista hacia allí, no había nada, solo los árboles y más pasto verde a lado de la senda.

Solo entonces me di cuenta de que lo que había llamado su atención no estaba delante, estaba detrás. La muchacha giró su cabeza buscando algo con la mirada ¿me había visto? Era imposible. Ella se dio la vuelta completamente, mirando por todas partes, alerta, fue cuando su mirada aterrizó sobre mí, me quedé estático, estupefacto, esa mujer joven podía verme ¿cómo era po...?

Ella miró un momento más en mi dirección, hasta que se dio la vuelta y continuó con lo suyo, negando con la cabeza y bostezando. No me había visto, solamente había podido sentirme, eso era por demás raro, no había nadie en el Seretei que pudiera ver a través de las ilusiones de Kyoka Suigetsu, aunque en cierta forma ella no había visto a través de la ilusión, no con sus ojos, pero de alguna manera detectó mi presencia.

Mientras pensaba en ello, el Capitán Hirako apareció, debilité la ilusión de manera que él pudiera sentirla y retirarla.

"Capitán Hirako." Le pregunté en medio del camino a la Quinta División.

"¿Mmm?"

"¿Quién era la chica que salió de la Doceava División antes que usted?"

"¿Ah?" se rascó el mentón "No lo sé, Urahara la trajo quien sabe por qué."

"No es una shinigami ¿o sí?"

"No que yo sepa."

Así que no estaba equivocado, no era una shinigami, era una simple alma, probablemente con un gran potencial, había podido con una ilusión de Kyoka Suigetsu, aunque débilmente. Esperaba que alguien como ella no causara problemas en el futuro, no habría peligro mientras fuera un alma ordinaria sin conocimiento de cómo manejar su energía espiritual, pero lo más inteligente era eliminarla antes de que se convirtiera en una amenaza.

HEARTH OF DESTRUCTION (Aizen-- Byakuya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora