HEARTH OF DESTRUCTION (Aizen-- Byakuya)

COLATERAL

NARRADOR.-

Una figura estaba de pie, con aura reflexiva a las puertas de una enorme sala. No parecía que fuera a moverse nunca, o al menos eso pensaba la mujer que estaba detrás de él, que ya comenzaba a desesperarse.

"¿Si quiera puedes quitarte de ahí? Me estás poniendo nerviosa." le dijo, cruzando los brazos.

"¿Ah? ¿Sigues aquí?" preguntó el hombre de barba negra, dándose la vuelta para mirar a su compañera, que tenía los brazos cruzados.

"Sé lo que estás pensando, también lo he pensado mucho." le respondió con expresión neutra. "No tenemos como darnos cuenta quien es."

El hombre se acarició el mentón "Buscar a un shinigami excepcionalmente fuerte... No debería ser tan complicado, a no ser que..."

"Ese muchacho, Kurosaki no sé qué." una figura masculina apareció, saliendo de detrás uno de los pilares blancos que los rodeaban. "Yo también lo pensé por mi lado y creo que podría ser él."

"Que coincidencia, yo también estuve pensando mucho en la situación" otra figura saltó del techo, entrando desde afuera, de donde se veía el cielo azul. "Pero yo pensé en Aizen Sosuke."

"Que dem... ¿estaban espiando ustedes dos?" la mujer se enfadó.

"Sí, como sea, el tiempo se nos va a acabar algún día" otra mujer salió de una de las esquinas, sobresaltando a la de pelo negro.

"Que delgada te ves ¿acabas de cocinar?"

"¿A qué te refieres con ''tiempo''?" preguntó la pelinegra.

"Bueno, una búsqueda no puede durar para siempre, tiene que haber un límite."

El hombre, que era el mayor de todos ellos, empezó a caminar con las manos tras su espalda mientras sus compañeros lo miraban atentamente, esperando que dijera algo, pero ninguna palabra salió de su boca.

"Qué desesperante es todo esto. Iré al Seretei y traeré al Aizen Sosuke y a ese shinigami sustituto." el hombre alto y con un gran copete en su cabello empezó a caminar.

"Aguarda un minuto." lo detuvo la mujer de pelo negro "Estamos buscando a un shinigami, no a un shinigami sustituto, así que esa suposición esta errada."

"Entonces traeré solo a Aizen, será más fácil, creo que van dos meses que está encerrado." siguió caminando.

"Ese..." la mujer puso sus ojos en blanco "Después de todos los problemas que causó ¿lo vas a traer aquí?"

"Tu suposición esta errada igual que la mía." señaló el tercer hombre de piel morena "Ya lo vimos, estuvimos cerca de él. Nos hubiéramos dado cuenta."

"Pues entonces se me acabó la lista de nombres." el otro hombre cruzó los brazos, igual que su compañera "No me digan que ..."

"No." su líder habló después de un buen rato "La persona que buscamos no puede ser humana, un cuerpo humano no es capaz de soportar una carga de poder como esa mucho tiempo, debemos suponer que esa persona ya murió y hace bastantes años. Y si van a buscar shinigamis fuertes, tengo unos cuantos nombres más que añadir."

"¿Entonces qué?"

"Estamos buscando mal."

"¿A qué te refieres?" preguntó la mujer de rostro más afable.

"No lo sé. Pero algo estamos haciendo mal." el hombre puso de nuevo expresión pensativa "O algo salió mal... quien sabe."

"Bueno, si recuerdan no es como si nosotros tuviéramos que buscarlo." dijo el moreno "El chiste era que tenía que aparecer por sí mismo."