Para mi Byakuya-sama y Rukia-chan son todo lo que tengo.
Hace cien años morí en el mundo de los vivos, ha pasado tanto tiempo que no recuerdo como, pero recuerdo que yo tenía una familia y no quería dejarlos, así que me quedé vagando a lado de ellos aunque no podían verme. Pero un día un hollow me persiguió, creí que dejaría de existir hasta que él me salvó, su nombre era Urahara Kisuke.
Kisuke Urahara me llevó a la Sociedad de Almas y con él al Seretei, luego se hizo capitán y me dejo quedarme con él como su asistente. Vaya que necesitaba una, porque él era demasiado descuidado, así que me quedé con él. Mi capitán se convirtió en mi mejor amigo, yo lo ayudé a fundar el Instituto de Desarrollo e Investigación.
A pesar de que extrañaba a mi familia pude tener nuevos amigos, Mashiro-chan, la Subcapitana Hiyori, el Capitán Hirako, la Capitana Shihoin, Lissa-chan....
Descubrí que tenía poderes, el Capitán Urahara me explicó que suele suceder con algunas personas que fallecen. Yo podía adivinar el futuro y crear portales hacia distintos lugares.
Nunca me convertí en shinigami, tal vez si lo hubiera hecho habría podido hacer más la noche que el Subcapitan Aizen los convirtió a todos en Hollow. Pero yo solo pude llorar y ser tomada como rehén hasta que mi capitán me salvó.
Pero nos condenaron a todos a muerte, Aizen nos hecho la culpa, dijo que nosotros lo habíamos hecho todo. Nos salvamos gracias a la Capitana Shihoin, quien nos dijo que había ido al laboratorio y lo encontró todo hecho un desastre.
Yo tuve una visión entonces: El Subcapitan Aizen buscaba el Hogyoku
Mi capitán decidió que todos irían al Mundo de los Vivos, excepto yo. Yo era la única que podía quedarme en la Sociedad de Almas a proteger el Hogyoku, porque en el mundo de los vivos el Subcapitan Aizen podría fácilmente quitárnoslo y matarnos, pero en cambio en el Seretei, estando rodeada por Capitanes y gente que vigilara de cerca, sería más fácil proteger el Hogyoku.
Yo era la única que podía quedarme, nadie desconfiaría de mí, al fin y al cabo, a los ojos de la Cámara de los 46 soy débil y no represento una amenaza. Pero tendría que mentir y echarle la culpar a Urahara y Yoruichi, decir que ellos fueron los culpables de los experimentos y yo no lo descubrí hasta el final.
Tuve que hacerlo.
Me quede sola.
Y proteger la Hogyoku no fue tan fácil, porque aunque los de la Cámara de los 46 me creyeron, me impusieron un castigo: dentro de una semana debía irme al distrito 12 del Rukongai.
Aizen continuaba persiguiendome, yo no podía defenderme, mi poder no era nada, nisiquiera era una shinigami, era como una pequeña mosca junto a él. Y pronto me aplastaría para quitarme el Hogyoku, moriría a penas pisara el Rukongai y no podría cumplir la tarea que me había sido confiada.
Un día, Ginrei Kuchiki, el cabeza de familia de la familia Kuchiki me invitó a tomar el té. Tuve que ir, no podía desairar un noble en mi situación.
Él me dijo que dentro de poco, su nieto Byakuya Kuchiki sería nombrado el Jefe del Clan Kuchiki y antes de eso, él deseaba que se casara... conmigo. Según él, yo era una buena opción, como nunca había pisado el Rukongai y había trabajado como científica y dirigido El Instituto de Desarrollo e Investigación, además por alguna razón él no quería hacer que Byakuya se casara con una noble o una shinigami.
"Sería demasiado doloroso para él"
Y no me explicó el motivo. Tampoco quise preguntarlo.
Le dije que lo pensaría. Yo conocí a Byakuya de niño, cuando yo llegué aqui siendo una adulta, él todavía era un adolescente.
Pero Aizen me perseguía y mis días en el Seretei estaban contados, pero si me convertía en una noble ya no tendría que irme y podría esconderme detrás de los Kuchiki. Aizen no se acercaría a mi si tenía esa clase de protección como una noble.
Así fue como me convertí en esposa de alguien a quien no conocía y que tampoco quería.
Nos hice infelices a ambos.
El nunca me mira y yo no dejo de llorar.
ESTÁS LEYENDO
HEARTH OF DESTRUCTION (Aizen-- Byakuya)
FanfictionHace más de 50 años me casé con Byakuya Kuchiki para proteger la Hogyoku de Aizen. Pero el no me amaba, nunca lo hizo, hasta ahora. Pero yo le sirvo, no me importa, ya que le mentí, solo quiero ser buena para él, aunque el no me quiera, yo estaré co...