HEARTH OF DESTRUCTION (Aizen-- Byakuya)

REMANENTE

BYAKUYA.-

Nos preocupamos cuando ________ se desmayó, por poco resbala de la silla, pero tanto Rukia como yo la sujetamos al mismo tiempo . Al llevarla con la Capitana Unohana ella dijo que estaba bien, pero aún débil y seguramente abatida por las emociones tan fuertes. Ya estaba atardeciendo cuando autorizó que nos la lleváramos, nos dijo que debíamos traerla a un control la próxima semana para evaluar la evolución de sus heridas.

Por fin, podía ir a casa.

Aún estaba durmiendo cuando la dejamos cuidadosamente en su habitación. Arata la había arreglado bien, al menos parecía que no habíamos modificado nada, salvo que faltaban algunas cosas, como su ropa. Había mandado a confeccionar algunas prendas, pero habían tardado en hacerse, justamente llegarían mañana por la mañana, cuando ________ despertara Rukia la ayudaría a reacomodar sus cosas.

Por fin estaba de vuelta, estaba sana, más o menos, pero ya todo había concluido. Me aliviaba saber eso y aquella noche pude dormir como no pude hacerlo desde hace varias noches, sabiendo que ella estaba al otro extremo de la mansión, realmente creí que moriría cuando le encontré en Karakura, me imaginé que no viviría para regresar nunca más, ese sentimiento me causó desesperación, me traía recuerdos sobre Hisana y su muerte, no sé qué hubiera pasado si ________ moría también y de esa forma tan violenta. En fin, ahora simplemente estaba extenuada, pero ya no tenía de que preocuparse. Los miembros de mi clan habían estado de acuerdo con restablecerle el título, creo que ellos ya estaban acostumbrados a ________ además acordaron que ella no tuvo la culpa de lo que pasó, salvo por algunos que se opusieron, pero no en gran medida. Al fin y al cabo yo soy el líder del clan.

Ella pertenecía a los Kuchiki otra vez, salvo que ya no estábamos casados, eso no se lo había dicho aún, pero el hecho no tenía influencia en su título, ya que ________ llevaba más de medio siglo en el clan, podía considerarse una Kuchiki aunque no fuera de sangre.

En la mañana me levanté temprano y fui a mi escuadrón, al fin sentía que ya todo estaba en su sitio, ya no estaban esos pensamientos fugaces y las miles de ideas rondándome por la cabeza, todo volvía a su lugar, ahora volvería a ser como antes.

No sé por qué me pareció que eso sonaba fuera de lugar.

________.-

Desperté un par de veces creyendo que seguía en Las Noches, pero luego me di cuenta que no era el Hueco Mundo, estaba en la mansión Kuchiki, en mi antigua habitación, era más pequeña que la que compartía con Aizen, era el lugar donde había pasado tantas y tantas noches desde que me casé con Byakuya-sama.

Dormía y despertaba, seguía teniendo sueños extraños, eso eran seguramente, esperaba que sí. No podía evitar sentir como pasos en la habitación, como si hubieran varias personas ahí, eso fue lo que hizo que me despertara varias veces para luego volver a dormirme. Soñé con aquella gente misteriosa de ropa blanca, quizá solo era que no podía quitarme a los arrancar de la cabeza y ahora me los imaginaba.

Hablando de eso, no pude evitar sentir una punzada en el pecho al recordar a Lylinette y a Stark, ellos ya habían muerto, así como Gin.

Ellos ya no estaban, no los volvería a ver nunca.

Ahora solamente me quedaba seguir mi camino, continuar, pero no sabía exactamente cuál era mi camino. Ya había vuelto a la mansión Kuchiki, era una noble nuevamente, había recuperado mi vida anterior, pero fingir que nada había pasado, intentar olvidar... no estaba segura de poder hacer eso. Aún me sentía intranquila, ansiosa, recordaba cada detalle de lo que había pasado en Las Noches... y a Aizen. También soñé un par de veces con él.