Ellos

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He conocido a muchos,
aunque al inicio era para mí confuso;
mi inocencia fue mi escudo,
pero llegue a ser un cornudo.

Me arriesgaba a ser rechazado,
pues mi edad no daba paso
y para que hablar de circunstancias
mis favoritas eran las distancias.

Eran personas maravillosas
nunca lo he de negar,
pues tenían personalidades hermosas:
dignas de admirar.

Pero todo fácil comenzó
y, así debe terminar
con una despedida,
que sea siempre cordial.

¡Tranquilos! Mantendré su recuerdo,
pues de ustedes siempre me acuerdo
y espero que en este poema;
entiendan mi dilema.

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