Electricity

TRES

Flashback

Caminaba por la oscura y silenciosa calle camino a casa.

"¡Sarah! ¡Sarah!" Escuché a mi amiga gritar a mis espaldas.

Llevaba la botella de vodka colgando en mi mano derecha. La vida me odiaba en ese momento.

Volví a escuchar la voz de mi amiga y le levanté el dedo sin darme el trabajo de mirar hacia atrás.

"Vete a la mierda" Murmuré.

Mi maquillaje estaba corrido, lo único que hacía era llorar, llorar y llorar.

Me sentía como una estúpida por haber pensado que esas personas eran mis amigos, que se preocupaban por mi.

Caminé mirando las estrellas en aquel cielo despejado.

Me sentía como si tuviese una herida en pecho muy profunda.

Encontré un parque y me senté en un banco.

Lloré intentando sacar todo el dolor que llevaba dentro. No me gustaba sentirme sola.

"Al parecer, no soy el único que tuvo una mala noche" Levanté mi mirada y me encontré con un chico castaño.

Tenía los ojos azules y era muy apuesto. Llevaba un jersey verde con unos vaqueros.

Se sentó a mi lado, pero no yo no dije nada.

"Odio tener que fingir diciendo que todo está bien cuando no lo está" Siguió.

Lo miré con una mirada perdida, transmitiéndole todas mis emociones en ese pequeño pero poderoso contacto visual.

"A veces es bueno hablar de los problemas con otros, es bueno soltar lo que uno lleva guardándose dentro. O si no, va a llegar un día en que explotarás y tal vez hagas cosas que te arrepientas en un futuro" Yo solo escuchaba su voz, mientras miraba hacia el frente.

"Yo..." No lograba sacar las palabras sin derrumbarme en lágrimas. Pero el solo me miraba, paciente, esperando a que me recuperara. No me presionaba.

"Mi madre se suicidó hace tres meses. Mi padre entra con mujeres a la casa" Entré en un estado de shock al escuchar sus palabras. "A veces siento que es un imbécil. Sé que no la amaba, y no pedo evitar mirarlo con repugnancia. Es un monstruo" Me sentía mal por sus problemas.

Hubo silencio por unos segundos.

"A la gente le gusta reírse de mi" Dije sin querer entrar en detalles.

"Eres bonita, ¿por qué se reirían de ti?" Lo miré y esbocé una sonrisa.

"Gracias" Contesté irónicamente. Mi maquillaje estaba corrido y este extraño me estaba diciendo que estaba "bonita".

"Un chico apostó acostarse conmigo. Hoy día me—" La angustia no me permitía seguir.

"Shh. No tienes por qué decirlo. ¿Te tocó?" Me preguntó.

Sabía que quería acercarse a mí pero no se atrevía.

"Casi. Nadie hizo nada al respecto, unos me grababan, me insultaban, y los demás se reían, mientras un hombre intentaba aprovecharse de mi"

Sentía dolor. Mucho dolor.

"¿Dónde?" Preguntó serio.

"¿Dónde qué?" Pregunté confundida.