CINCO

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Sábado por la mañana.

Se sentía bien poder dormir hasta tarde.

Me levanté de mi cama de muy buen humor.

Preparé unos pancakes para compartir con mi mamá.

"Alguien está feliz, ¿August te invitó a salir?" Preguntó mi madre, entrando a la cocina, con una bata puesta.

"No mamá" Respondí incómoda. "Pero no lo sé, desperté así"

"Bueno, espero que sea así todos los días" Dijo señalando la mesa con jugo, tostadas, huevos y pancakes.

Me senté a su lado y comenzamos a comer tranquilamente.

"Tu padre ha llamado. Dice que te puedes ir a su casa" Casi me atraganto con el pedazo de tostada que estaba comiendo.

"Dile que no, gracias" Bebí un sorbo de jugo evitando mirar a mi mamá.

"¿Por qué no se lo dices tú?" Me preguntó.

"No quiero hablar con él" Hubo un silencio incómodo.

"Sarah, la gente se divorcia. Algunos se vuelven a casar, otros no. No hay nada malo con eso" Sabía que le dolía un poco, pero así era mi madre. Siempre demostrando ser una mujer fuerte e independiente.

Ella era mi modelo a seguir.

"Mamá, ¿viste con quién se casó?" Le pregunté levantando las cejas.

"Sí, y digamos que su gusto en la moda no es el mejor...Pero, ese no es el punto. El solo quiere mantener la confianza y amistad que siempre han tenido" Se levantó de la silla a servirse un taza de café.

"Mamá, ¿viste a los hijos de esa mujer?"

"Sí Sarah, estuve ahí mismo cuando los conociste" La miré mientras caminaba hacia la mesa, con la taza de café en su mano.

"¿Puedo quedarme aquí, sola? Es solo una noche mamá"

Mi madre tenía que hacer un viaje fuera de la ciudad, para un desfile de ropa.

"Tengo una idea" Me miró sonriente.

"Tus ideas me dan miedo" Le dije irónicamente.

"Puedes invitar a tus amigos esta noche, con la condición de que invites a Connor y Eliza" Me ofreció. "O si no, te quedas donde tu padre" Dijo antes de que yo alcanzara a negarme.

"Esto es muy injusto" Dije cruzando mis brazos.

"Elige"

"Está bien, invitaré a mis hermanastros" Dije poniendo los ojos en blanco.

Mi madre mi miró triunfante.

"No más de diez personas, Sarah" Sabía que ella tenía más que claro que tendría una fiesta pero yo solo asentí.

Me duché y luego me despedí de mi madre antes de que se fuera al aeroupuerto.

"Connor y Eliza estarán aquí a las siete" Dijo mi madre mientras metía su maleta al taxi.

Fantástico.

"¿A las siete? Madre, no somos niños. Nadie llega a las siete"

"Cariño, entreténlos" Plantó un beso en mi frente. "Pórtate bien, te quiero" Le cerré la puerta del taxi.

"Te quiero" Respondí mientras miraba el vehículo alejarse.

Entré a mi casa y cerré la puerta, apoyando mi cabeza contra la puerta.

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