Electricity

DIEZ

                 

¿Cómo me siento?

Es una pregunta profunda. A veces frustra que la gente que más amas no te lo pregunte, por lo que vas acumulando todo tipo de emoción en ti, hasta que llega la gota que rebalsa el vaso y explotas.

Pero la verdad es que no tenía una respuesta concreta para esa pregunta.

Las inseguridades no se iban de mi cabeza y me hacían querer ser una persona que yo no era.

Putos prejuicios, puta sociedad, putos pensamientos.

Creo que todos tenemos el mismo miedo. El rechazo.

Todos queremos ser aceptados y encajar.

Quedé con Nina y Dean, en juntarnos en una cafetería después de clases.

Estábamos los tres sentados en una mesa, con una taza de café y donuts.

"No reconozco a este August" Dije antes de tomar un sorbo de mi café caliente.

"La verdad es que yo sí" Contestó Dean, atrayendo la mirada de Nina y la mía.

"¿A qué te refieres? ¿Ha actuado así de raro antes?" Le pregunté frunciendo el ceño. Me extrañaba mucho, era mi primera vez que veía a August actuar de esa manera.

"El día que no volviste a la escuela, estaba de mal humor. Discutía con todos, le gustaba estar solo y comenzó a...drogarse" Yo casi escupo el café de mi boca. Nadie nunca me mencionó esto.

"¡¿Qué?!" Pregunté sin poder creerlo.

"Mila era lo único que le recordaba a ti, por eso comenzó a salir con ella" Se encongió de hombros. "August solía compararla mucho contigo"

"¿Por qué haría eso?" Pregunté cogiendo una donut.

"Es bastante obvio, porque estaba loco por ti" Dijo Nina guiñándome un ojo.

Me gustó haber sabido eso. Despertó una chispa de ilusión en mi.

Pero intenté borrar esa sensación de agrado de mi mente, tenía que dejar de pensar en August de esa manera.

"Y no es broma. Pero bueno, supongo que fue por eso que cambió. August nunca salía a clubs o fiestas con otras personas que no fueran sus amigos. Pero comenzó a salir mucho más seguido y  no estaba rodeado de buenas influencias"

Me entristecía escuchar esto.

No paraba de pensar en la frase escrita en la hoja.

"Es TÚ culpa"

No puedo negar de que me sentía culpable.

Cuando regresé a casa, mi madre me estaba esperando en la puerta.

"¿Dónde estabas?" Me preguntó con los brazos cruzados mientras yo cerraba la puerta.

"Estaba con Nina y Dean en la cafetería" Respondí, dejando mi bolso sobre el sofá.

"Este fin de semana no vas a salir. Estás castigada" Sabía que no estaba bromeando y que lo estaba diciendo en serio. "Hoy me llamó tu director por unas fotos tuyas, Sarah. ¡Pensé que ya habíamos hablado del tema sobre el alcohol!"

"Mamá, todos los otros chicos también estaban bebiendo" Dije encogiéndome de hombros.

"¡Tú no eres como los otros chicos!" Me gritó frustrada.

Su comentario me hirió de alguna manera.

"¿Qué?" Pregunté alzando la voz.

No solía discutir con mi madre, pero cuando lo hacía, no eran pequeñas discusiones.