VEINTISEIS

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Pasaron unas semanas después del accidente.

No hablaba con August desde la última vez que le llamé y me preguntaba si ya me había olvidado. Tal vez me odiaba y quién sabe si me perdonaría.

La relación con mi padre no iba muy bien, a penas le dirigía la  palabra. He hablado un poco más con Eliza y Connor, aunque no tenía otra opción. Mi padre le pagó a una tutora para que me hiciese clases ya que no quería asistir a una nueva secundaria pero la novia de mi padre insistió en que la escuela privada a la cúal asistían mis hermanastros, era perfecta y que al menos debería darle un intento.

Mi padre tenía algunos contactos y logró que me uniera en mitad del semestre escolar. Pensar que iba a asistir a una escuela de chicos ricos y malcriados me aterraba aunque también me daba curiosidad. No sabía qué esperarme, estaba nerviosa.

Dean y Nina me visitaban todas las semanas, pero aún así no era lo mismo y les echaba de menos.

"Sarah" Eliza me llamó.

"¿Ah?" Respondí distraída mientras dibujaba concentradamente.

"Hay un chico esperándote en la puerta" Me guiñó un ojo y se fue mientras yo fruncía el ceño, levantándome de mi asiento.

Bajé las escaleras y vi a Thomas, de pie, esperándome.

"Sarah" Me miró de arriba abajo.

"¿Thomas? ¿Qué haces aquí?" Pregunté confundida.

"Necesito hablar contigo" Comencé a negar con mi cabeza cuando tomó delicadamente mi muñeca y me acercó a él. "¿Quieres saber qué sucedió esa noche en el club? Pués te lo diré, solo si quieres" Susurró en mi oído.

"Esta bien, vamos a mi habitación. Mi padre no está" Dije señalando las escaleras. El asintió y me siguió.

Cerré la puerta y ambos nos sentamos sobre la cama. Tomé mi distancia y lo miré, esperando a que hablara.

"¿Y bien?" Pregunté intentando disimular la ansiedad que sentía.

"Aquella noche no fue un lindo recuerdo, es más fue una mierda. Tú fuiste con August, ¿no?" Yo asentí. "Él y yo habíamos tenido una pelea antes. August estaba enfadado conmigo y cuando me vio, se lanzó sobre mí y... ya sabes, él me golpeó y yo me defendí" Escuché concentradamente, imaginándome cada escena.

"Luego, los vi bailando juntos. Te fuiste enfadada y te sentaste frente a la barra. Me llamó la atención, eres una chica muy hermosa y no me gustó verte así. Te invité a tomar algo" Siguió.

"Thomas, tenía quince años, ¿y me diste alcohol? Significa que tenías más de veintiun años y pusiste tu atención en una chica de quince. Es algo asqueroso" Seguía estando enfadada con él.

"No. Tenía identificación falsa, y tenía dieciocho. Te pregunté qué querías y tu aceptaste una cerveza. Lo siento por eso, pero solo te quería hacer sentir mejor de alguna manera" Puso su mano sobre la mía y me extrañé por su gesto. Iba a decir algo pero su voz me detuvo. "Te invité a bailar y tú aceptaste"

Las escenas se proyectaron en mi mente y las piezas comenzaron a encajar. Los pequeños recuerdos que tenía empezaron a tener sentido.

"Tuvimos un gran rato hasta que apareció August" Su tono de voz cambió y los nervios comenzaron a recorrer mi cuerpo. Su mano presionó la mía y le supliqué a que siguiera, con la mirada. "Tú estabas ebria y yo quería protegerte. El también parecía estar drogado. El te dijo que te amaba y tu te pusiste muy feliz"

¿August me había confesado su amor?

Algo dentro de mi brincó de felicidad.

"Te supliqué a que no te fueras con él, pero corriste a sus brazos. Me di por vencido y volví a la barra. Miré como ustedes bailaban y el recorría sus manos sobre ti. Las cosas se comenzaron a descontrolar"

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