capitulo 31

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Capítulo 31.

Un mes más tarde.

-Perrie… estás bien.  No te preocupes. De verdad. Estás preciosa.

-¿¡Preciosa!? Esta tripa me está matando…

Perrie estaba realmente preciosa. Tanto o más como una princesa.

-La gente ya estará en la iglesia. ¿Quieres llegar tarde?

-Estoy nerviosa, _____.

-¿Y quién no? Yo también lo estoy.

-Te veré en la misma situación que yo en un mes… - Me informó.

-¡Gracias! No me había acordado. – Nos quedamos en silencio mientras yo le retocaba aquel peinado. – Sabes si… bueno. Si vendrá niall…

-Es prácticamente imposible...

Perrie me tendió su mano y yo la agarré. Era el momento de montar en el coche. Yo, monté en el asiento del copiloto y besé a Liam. Detrás iba el padre de Perrie y ella, radiante. Hoy era el gran día. La boda de la mejor persona del mundo. La boda de la persona que más me había ayudado en toda mi vida.

-No entiendo cómo has aceptado ser dama de honor. ¡Por Dios! Ir vestida como dos más… ¡No lo entiendo! – Protestó Perrie.

-Eso es igual. Al menos sé que pinto algo en tu boda. – La miraba por el espejo mientras me retocaba los labios.

La pierna de Perrie no paraba de temblar y dar en mi asiento.

-¡Ya hemos llegado! – Dijo Liam. Bajó del coche y abrió la puerta de Perrie. Su padre se puso a su lado y le tendió el brazo. Mientras, esperé a Liam y pasamos los dos antes de que la novia entrase en la iglesia. Las puertas de ésta se cerraron a nuestro paso.

-Dentro de un mes estaremos tú y yo así. – Dijo Liam.

-No sé como podré caminar. Estaré demasiado nerviosa.

Entramos en la iglesia y nos sentamos en los asientos de adelante, la madre de Perrie estaba sentada en las primeras filas y nos lo había guardado a las damas de honor. Vestíamos un vestido azul celeste largo y 

elegante. En el pelo llevaba un moño con algún tirabuzón saliendo de él para no darle un toque tan formal.

Miraba a Zayn intentando transmitirle tranquilidad, pero su mirada estaba temblorosa. Sería el día más importante de toda su vida. ¿Quién me lo iba a decir a mí? Ella y él. No. Era imposible…

La música de la iglesia comenzaba a sonar. La gente comenzaba a mirar hacia atrás al escucharse abrir  de nuevo las puertas de la iglesia. Allí llegaba ella. Del brazo de su padre y con el velo ante su cara. Un vestido precioso, blanco perla. De cola eterna y realmente precioso. Sus piernas temblaban y creo que gracias a que iba del brazo de su padre no se desvaneció. Pero parecía que iba a hacerlo en cualquier momento. Zayn la miró orgulloso, pues iba preciosa. La gente comentaba susurrando. Seguro que todos opinarían lo mismo: era preciosa e iba preciosa.

Perrie subió las escaleras hacia el altar y se colocó frente a Zayn, no sin antes darle un beso a ese genial padre que la acompañó hasta el aquel sitio. Algo debieron decirse pero no alcancé a escucharlo. Les miraba concentrada cuando mi pequeño bolso comenzó a vibrar. Me estaban llamando. ¡Y se me había olvidado silenciarlo! Liam me miró extrañado y yo le señalé la puerta para indicarle que me iba a fuera para atender la llamada. Salí lo más rápido que pude y saqué el móvil del bolso.

-¿Sí?

-Pensaba que ya no iba a poder hablar contigo.

-¿niall? – Pregunté extrañada.

Appeared (Niall y tu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora