capitulo 39

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Capítulo 39.

El silencio reinaba en aquel salón donde solo se escuchaba las agujas del reloj que decoraba la sala al lado de la televisión. Su mirada iba atenta hacia la mía intentando encontrar la respuesta de aquella pregunta que me acaba de lanzar. Esa propuesta que no sabía qué contestar, qué sería lo adecuado. El tiempo se me acababa para responder a esa y a todas las respuestas que se me pasaban por la cabeza. Para tomar un camino adecuado. 26 días, 8 horas y algunos segundos para decidirme. 

-¿A París? – Contesté.

-Claro. Una vida juntos, en un país diferente, gente diferente y todo diferente. Sin nadie que se interponga.  – Me dijo ofreciéndome mi sobre.

-Niall… ¿Estás loco?

-Creo que te he contestado muchas veces esa pregunta.

-No me hagas contestarte ahora a eso. – Le rogué.

-Está bien. En ese sobre va tu billete. Te espero el jueves en el aeropuerto. Si vienes conmigo, te haré la chica más feliz del mundo. Si no, desapareceré por completo de tu vida.

Mi mirada iba hacia el billete. ¿Y si me iba? ¿Y si abandonaba todo? ¿Y si hacía por fin lo que yo quería y no lo que yo debía? Podía ser egoísta y solo pensar en mí desapareciendo de aquella boda, dejando a toda esa familia en la iglesia y sin aparecer en el altar. Pero no, no podía serlo. A Liam le quería, y a lo mejor no tanto como para casarme con él, pero si lo suficiente como para no hacerle eso.

-Buenas noches. – Niall me besó la frente al ver que no tenía intenciones de contestarle a lo que me acababa de decir. – Tu habitación es la del fondo. – Me guiñó el ojo y desapareció.

Me levanté de aquel sillón con el sobre del viaje que cambiaría mi vida en la mano. Caminé a oscuras hasta llegar a mi cuarto y abrí la puerta. No quise encender la luz ya que quería acostarme, con la luz del exterior me servía. Me cambié lo más rápido que pude y abrí la cama. Me senté sobre aquel colchón cuando algo me cogió con la cintura y me tiró para atrás. Mi grito debió de superar los decibelios permitidos.

-¡Oh Dios mío! – Dije casi asfixiada del susto y levantándome de la cama. - ¡Niall!

-¿Qué pasa? ¿No me conoces? – Me dijo medio riéndose.

-¿Qué haces aquí?

– No hay más camas.

-¿¡QUÉ!?

-Tendrás que dormir conmigo. Acostúmbrate, lo haremos a menudo.

Me mantenía de pie mirando aquella cama mientras que Niall me miraba acostado al lado de la ventana en esa amplia cama. Dio dos golpecitos al colchón.

-Vamos, túmbate. – Me exigió.

Me acerqué a aquella cama y me tumbé a su lado, algo tensa y fría. Noté como su cuerpo se acercaba al mío y buscaba mi mano para encajarla.

-¿Qué haces? – Le pregunté sorprendida.

-Tengo las manos frías.

-Niall, las tienes ardiendo.

-Deja de buscar excusas, ¿no te das cuenta de que quiero cogerte la mano y ya está?

Sonreí por primera vez en esa noche y continuaba mirando al techo donde se proyectaban las hojas de los árboles del exterior.

-Esto es muy irónico. –Dije.

-¿Por qué? – Preguntó.

-Estoy haciendo todo esto tan mal… pensaba que sabría controlarlo pero…

Appeared (Niall y tu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora