capitulo 21

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Capítulo 21.  

Pensaba ir a buscar a niall por toda esa ciudad, quien la sigue la consigue, y yo no iba a ser menos, aunque tuviese que buscar en cada rincón de todo San Francisco.   Necesitaba ir al aeropuerto para coger el billete de algún vuelo que me llevase a San Francisco. Necesitaba que fuese cuanto antes. Y así lo hice. Cogí el billete para el fin de semana, así no tendría que perder trabajo.    Tendría dos días y medio para buscar en aquel país que desconocía por completo a niall, y lo iba a hacer. Después de ir hasta el aeropuerto, llegué de nuevo a mi apartamento. Había dejado a ele organizando sus cosas. La dije que tenía cosas que hacer y la abandoné. Entré por la puerta y estaba sentada en el sofá acompañada por Louis,.   -Hola. – Saludé -Hola. – Dijeron a la vez. -Siento llegar tan tarde es que me retrasé… - Les dije -No pasa nada, tranquila. Louis me ha hecho compañía casi todo el tiempo. – Me sonrió. -Creo que está sonando mi móvil. – Dijo ele. –Voy a por él. –  fue a su cuarto a por su móvil mientras yo me sentaba en el sofá. Louis, el novio de Cris me sonrió. -¿Qué tal con niall? – Me preguntó. Quería contarle la verdad, pero defraudaría a niall, así que, no le conté nada. -Bien. La verdad todo va bien. – Le dije. -¿Aún con la distancia? – Louis acababa de hacer un gesto con su flequillo que me recordó totalmente al gesto que hacía niall  Tenían un cierto parecido. Un parecido que me hacía envolverme en los ojos de Louis imaginando que eran los de niall -Sí… - Dije confundida. -Le debes de querer mucho para confiar en él… ya sabes, tan lejos. –. -Ya estoy. Era mi madre. – Dijo ele sentándose al lado de Louis.   Mi mirada iba hacia aquel chico en busca de alguna razón.   -Yo me voy a ir yendo. – Dijo Louis levantándose del sofá. -¿Ya? – Preguntó eleanor.   Algo en mi cabeza decía que no podía irse. Necesitaba que se quedase, necesitaba tenerle ahí para al menos recordar más cerca a niall   -Podrías quedarte a cenar. – Le sugerí. -Mañana tengo que madrugar, trabajo. – Dijo. Yo miré hacia abajo y comprendí que no podía. -Bueno, me voy a mi cuarto… - Dije incomoda. Necesitaba dejarles intimidad para que se despidiesen.   Sinceramente, tenía envidia. Tenía envidia de esa parejita. Tenía envidia de verles juntos.  Yo también quería estar así con alguien, y ese alguien, muy a mi pesar, no era Liam. Me tumbé en mi cama y me puse a escuchar música. Acto seguido entró Cris a mi cuarto y yo me incorporé.   -Tía… estoy confusa. – Me dijo. Parecía tener que desahogarse, así que me quité los auriculares y la escuché. – Amo a Louis y adoro a Louis, pero es que no puedo seguir así… Él está distante y eso me hace distanciarme a mi también, y fijarme en chicos que no debería. – Prestaba atención a todo lo que me estaba contando ele y me sentía realmente identificada con cada una de sus palabras. -Te entiendo. – Le dije. -Ah, ¿sí? – ella se sorprendió. ¡Qué tonta fui! Ella no lo sabía… -Em…. Sí, claro. Eso a mí me pasó hace ya tiempo.  – Improvisé. -¿Y qué hiciste? – Me preguntó. Realmente parecía afectada por esa situación que vivía. -Intenté estar con él mejor que nunca y… funcionó. – Fue lo primero que se pasó por la cabeza. Sabía que si ella arreglaba sus problemas con Louis, le podría seguir viendo durante al menos esta semana y así tendría a niall de alguna manera más cerca.  -¿Crees que debo estar bien con él? ¿Qué no me debe afectar esto? -Claro que no, serán rachas. –La sonreí. Ella me miró y sonrio de  alivió. -Muchas gracias, _____. Me voy a dormir. – Dijo levantándose de la cama y dirigiéndose a la puerta. – Mañana hablamos.  

~

  Las cinco de la tarde del primer miércoles de Diciembre. Caminaba con los pies destrozados por los tacones y incomoda por la falda de tubo que llevaba. El moño que me había hecho se estaba deshaciendo y los pelos iban cada uno por un lado. Iba a subir las escaleras cuando alguien me cogió del brazo.   -¡Por fin! – Era Louis, . -Hola Louis. – Le dije. -Quería subir a ver a ele pero parece que no está. Te estaba esperando. – Me dijo. -Oh, bueno, pues… creo que ella llega a las 6 de trabajar. Aún te queda un ratito… -Es cierto. Olvidé eso. – Me dijo. -Sube, aquí te vas a helar. – Le dije. Él debería de estar pensando cualquier cosa mala de mi. Iba con un aspecto un tanto desaliñado.   Subimos por el ascensor mientras manteníamos una conversación sobre gustos. Sobre ideales etc. A cada  gesto tenía mas seguro que era el doble de niall, pues realmente era su clon. Todo, absolutamente todo lo que hacía me recordaba a él. Era como tener a horans en frente de mí, solo que un poco más alto y moreno. El gesto que hacía para retirarse el flequillo de la cara era lo que me dejaba del todo hipnotizada, y de nuevo, el amigo que parecía haber muerto en mi estómago, aparecía.   -¿Salimos? – Dijo Louis mientras se daba cuenta de que yo estaba empanada mirando sus ojos. -Claro, claro. Lo siento es que el cansancio… -  Intenté justificarme. -Nada, no te preocupes mujer.   Entramos a casa y él seguía hablando. Preguntándome cosas sobre mí . Mi mirada le miraba como imaginándome que era niall ese niall que me enamoraba en cada pestañeo.   -Y… ¿cómo os conocisteis tu y naill? – Me preguntó mientras yo le ofrecía asiento. -Bueno, es una larga historia… Nos conocimos aquí, en Londres… -Oh, fantástico. Londres es una bonita ciudad para enamorarse. Me atrevería a decir que más que París.     Manteníamos conversación tras conversación.  Solo le prestaba atención a él y a todo lo que me contaba. A sus ojos y a sus gestos que eran tan semejantes a los de horan.   -¡Ya estoy aquí! – Alguien entró por esa puerta interrumpiendo esa conversación tan maravillosa que manteníamos Lou y yo. –Oh, valla. Estás aquí tú también. – Era ele Se refería a Louis. -Sí. – Dijo él con una sonrisa. -Bueno, yo me voy a mi cuarto. – De nuevo la misma sensación de celos e impotencia se apoderaba de mí.    Y el colmo fue el chasquido de sus labios juntándose. Era como si alguien estuviese besando a Harry, como si alguien estuviese besando lo mío.  Pero debía de darme cuenta de dos cosas: Que Lou no era niall, y si lo fuese, niall no me pertenecía. Me fui a mi cuarto y mi móvil empezó a vibrar. Era Perrie.   -Hola cari, ¿te viene bien quedar hoy para cenar? Quería contarte algo… - Perrie parecía preocupada. Simplemente por el tono de su voz se lo noté. -Claro, sin problemas. -Bien, pues me paso a recogerte a las 8. – Después de decirme eso, colgó.   Abrí el armario poniéndome de nuevo los auriculares para no escuchar la voz de aquel chico que estaba en el salón con la voz tan similar a la de mi chico perfecto. Me saqué un modelito nuevo, pues el que tenía era el del trabajo y no acompañaba con la situación. Cogí unos pantalones estrechos con un jersey de lana y un pañuelo a conjunto con el gorrito que me compré pocos días atrás.   Después me maquillé. No demasiado. No me gustaba ir tan pintada. Ya era hora de abrir la puerta de mi cuarto y irme hacia la calle, pero antes, debería atravesar el salón y ver la escena de Louis y ele acaramelados. Cogí aire y abrí la puerta. Miraba al suelo.   -Me voy a dar una vuelta con una amiga. – No retiraba la mirada de la moqueta que tenía el suelo del salón. – Vendré tarde así que podéis cenar solos. -¿Estás bien? – Me preguntó  -Sí, claro. –Levanté inmediatamente la mirada del suelo. –Hasta luego. -Hasta luego. – Me dijeron los dos a la vez. La voz de Louis destacó entre las dos, había sonado tan niall…   Bajé las escaleras ya que sola pocas veces me montaba en el ascensor. Llegué a las escaleras del portal donde hacía un frío helador. Miré al cielo mientras esperaba a Perrie, y detrás de esas copas de los árboles que adornaban la calle con adornos navideños, veía que el cielo estaba nublado. Apreté fuerte mis puños y pensé en él. Pensé en niall como el me dijo en esa carta de despedida que lo hiciese. Pensé que estaríamos mirando siempre el mismo cielo. El claxon de un coche hizo que mi vista bajase y aterrizase en la tierra. Era Perrie con su coche. Corrí a meterme dentro del vehículo.   -Siento la tardanza. – Me dijo ella. – Había muchos coches. -No te preocupes. – La calmé.   Nos fuimos al restaurante italiano donde comí aquel día con Liam. Nos sentamos en una mesa diferente a la que me senté con él, y en un sitio del restaurante totalmente diferente al de ese sitio.  Los camareros nos tomaron nota y Perrie y yo comenzamos una conversación.   -Este fin de semana me voy a San Francisco. – Le informé. -¿A qué? – La cara de Perrie era totalmente sorpresa. -En busca de niall. Sé que está ahí. Lo he averiguado. -¿Cómo lo sabes? – Me preguntó extrañada. -Encontré un diario donde ponía que si alguna vez viajaba sería ahí. Y ele me dijo que cuando Harry la llamó lo hizo desde un número de teléfono estadounidense. Sé que está ahí. Lo sé. -¿E irás a buscarle? Él dijo que bajo ningún concepto lo hiciésemos… -Iré a buscarle, y como le encuentre pienso acabar con esta vida. Pienso hablar con Liam y empezar una vida con niall No pienso casarme ni pienso hacer nada que me aleje de estar cerca de Harry como le encuentre. -¡Eso es perfecto! – Dijo Perrie. –Si es lo que quieres hacer, yo te animo. -¿Y tú que me tenías que contar? – Su cara se transformó totalmente. Su sonrisa que estaba dibujada en su rostro se cambió por completo. -____... Creo… creo que estoy embarazada.   

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holaaa esta noche vienen los reyes

e ardado en subir pero esque ayer estaba escribiendo y se me apago el ordenador y entonces me dio flojera empezar de nuevo que tal? yi ahora voy a ver la cabalgata de reyes como los niños chicos sii pero esuqe me gusta

mi twitter @TwerkWhitNarry

espero que OS guste el capitulo aunque es un poquitomierda pero bueno

BESOS

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Appeared (Niall y tu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora